~ 𝒫𝒶𝓇𝓉𝑒 𝟤𝟢 ~

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𝒩𝒶𝓇𝓇𝒶  𝒞𝒶𝓅𝓇𝒾𝒸𝑜𝓇𝓃𝒾𝑜

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𝒩𝒶𝓇𝓇𝒶  𝒞𝒶𝓅𝓇𝒾𝒸𝑜𝓇𝓃𝒾𝑜


No soy un héroe.

Soy un alma perdida,

en el mar de nuestros recuerdos.

Tus ojos me recuerdan al cian,

el color de tu sonrisa al atardecer,

y tu voz a la seda.


Tengo los nervios de punta. 

Acabo de recordar uno de los versos que escribí el otro día, mientras que Virgo observa con atención cada detalle del cuadro que he dibujado para ella.

Las manos me sudan, las escondo en los bolsillos y juego con un hilo deshilachado. Repaso cada gota de pintura, todo es a raíz de la repentina epifanía a la que he sucumbido aquella noche.

La miro a ella con detenimiento. Sus ojos se bañan en su figura plasmada en colores azules, en su melena de violetas y en sus labios que me sonríen de lado, casi sin permitirme verla al completo. 

No le he dibujado la mirada porque no la recuerdo y porque el dibujo no ha querido mostrarme la verdad.

Ella ha provocado este dibujo. He salido de la oscuridad para verla como mi musa.


Parecida a las flores de invierno,

fría en versos y gestos,

pero cálida cuando me mira.

Llena de tonos

grises y brillantes,

me teletransporta al infierno

y me devuelve a la vida

con una sonrisa.


No tengo muy claro cómo ha derretido mi barrera.

Me ha llenado con palabras de apoyo y con caricias arrolladoras, tan propias de ella.

Una realidad pintada en un cuadro, superpuesta a las personas de cuerpos grises y de esencias oscuras, donde unas pocas almas consiguen ver la oscuridad de sus hermanos que caminan a su alrededor.

Antes de conocerla, era incapaz de empatizar. 

Lleno de odio por tener que hacer aquello que no deseaba y de sentir una inmensa tristeza por no poder expresarme como yo quería. Pero ella ha sido un golpe de realidad. Me ha despertado, me ha enseñado un camino alternativo a todo esto.

Virgo y CapricornioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora