♫ "Higher"

2.7K 244 101
                                    

Me levanté antes que Harry, con un sabor agrio en la boca al ir a saludar a mi madre y descubrir que no estaba. A veces, parecía que ella estuviese más ciega que yo. La manera en la que veía el mundo- era algo así como si pensara que había perdido antes de siquiera tratar de jugar.

Me encogí de hombros mientras trotaba hasta la cocina. Busqué con dedos de cosquillas a Fizzy, quien me dijo que dormiría en el sofa con un amigo la noche anterior, pero ella no estaba ahí.

Supuse que Charlotte había salido y dormiría hasta tarde. Charlotte, me gustaba decirle así. Adoraba ser el único que la llamaba por su nombre completo, como si su identidad fuese algo que solo nosotros compartíamos. Siempre fuimos tan unidos, ella y yo. Como uno solo contra toda la despreocupación de todos los demás humanos.

Con una sonrisa en el rostro encendí la hornalla con todo el cuidado del mundo. debido a que el año anterior casi incendiaba la casa por pretender ser un participante de Master Chef. 

Salvando las molestias, me gustaba una parte de ser ciego. El saber donde estaba todo. El ser tan bueno escuchando. Yo ya no necesitaba de mis ojos; había aprendido a vivir sin ellos. Para muchos, esto es casi imposible. Pero yo podía hacerlo. Vivir a oscuras. "Es una especie de superpoder que tenemos, el de vivir con menos que los otros." había dicho Harry, y yo le creía. 

El olor a panqueques y chocolatada caliente (sí, mi bebé desayunaba chocolatada en lugar de café) impregnó la casa tan rápido como lo hace el dolor en una herida. Despacio, puse 3 tazas, dulce de leche, nutella y panqueques en la bandeja de madera de Jay, y volví a mi habitación.

Dejando la bandeja sobre la mesa, busqué con mi mano el abrigo de lana que había tirado sobre la cama, pero en lugar del abrigo, mis dedos se cruzaron accidentalmente con la espalda desnuda de cierto rizado, mandando un estremecimiento a m cuerpo completo. Casi sin pensar, pasé mi mano a lo largo de su columna ahuecada, inclinándome hacia delante para depositar un tierno beso en su hombro izquierdo al terminar, a lo que él soltó una ínfima risita ensoñada.

"¿Sabes? tu cuerpo es mi música favorita" le susurré, más contento que nunca de que no pudiese escucharme, porque moriría de vergüenza.

Yo, Louis, el agresivo. El que defendía sus ideas con cuchillos si hace falta. El que solía vivir para el bardo vivía, ahora, para Harry Styles.

Solté todo el aire de mis pulmones, oyendo atentamente todos los ruidos de Hazz. Como se removía en la cama y se acomodaba los rulos. Como se reclinaba contra la pared, probablemente abriendo sus ojos, descubriéndome. "Buen día" él dijo, y yo sonreí porque ¿cómo no hacerlo? 

Me volteé y tomé la bandeja, acercándola a la cama y poniéndola entre nosotros. "Nos hiciste el desayuno" dijo, casi sin poder creerlo.

Me encogí de hombros, sonrosado "un pequeño detalle" señalicé.

Revolvió entre sus cosas un momento y luego "bueno, yo tengo otro pequeño detalle para nosotros." En cuestión de segundos, el olor del 'detalle' que Harry había traído invadió mis fosas nasales, y el humo mi alrededor. 

"Ten" dijo, pasandome el porro encendido "voy al baño" y con un beso en mi mejilla, salió por la puerta, solo para volver gritando en voz baja como un maniático al instante.

"NO VAS A CREER LO QUE ACABO DE VER" me dijo, saltando en la cama a mi lado y poniendo un panqueque en su boca mientras yo daba una calada. 

"Dormido como la mierda y sin saber a donde iba porque todas las puertas de tu estúpida casa se ven exactamente iguales" comenzó a contar la historia como si se tratara de una novela romántica, y lo imaginé haciendo todo tipo de movimientos extraños con las manos y el pecho "abrí la puerta del cuarto de Lottie, por accidente. Y ahí estaban. Ambas. Tu hermana, recostada con una mano sobre su estómago y la otra estirada por encima de su cabeza, mirando hacia su izquierda, donde una muchacha de cabellos marrones con algunas mechas rosadas y ojos profundamente celestes le devolvía la mirada. Una conectada a la otra a través de unos auriculares (MIS auriculares que yo TE PRESTE, por cierto)."

Había tanta emoción en su voz que no pude evitar reírme "¿Muchacha de cabellos marrones? ¿Ojos celestes? Probablemente es Emily" contesté.

"Oh, Emi Lottie. Lottie y Emi. Son tan tiernas." Golpeándome la pierna suavemente, vociferó "¡Emocionate por tu pequeña hermana, Louis! Deberías haberlas visto, demasiado inmersas la una en la otra como para notar mi presencia, rozando sus manos por debajo del sitio en que el teléfono yacía, mirando hacia abajo avergonzadas y luego dentro de los ojos de la otra, de nuevo."

Elevé una ceja, divertido, mientras daba otra calada "Ya callate, Romeo" y estallé en risitas mientras le cedí el cigarro.

Entonces, la puerta de la habitación se abrió, y la voz de Charlotte sonó tras ella. "En vista de que tu novio no es nada silencioso, incluso sobre el sonido de la música lo escuchamos hablando sobre nosotras. Así que, supongo que es momento de confesarlo-"

Antes de que pudiese terminar la frase, el sonido frágil pero decidido de la voz de Emily la cortó "Charlotte y yo estamos saliendo."

"AWWWWWWW" gritó Harry, quien probablemente les leyó los labios, tomándome de la mano mientras fingía ternura.

"Silencio todos." dije yo, extendiendo mis brazos en el aire como Rose en Titanic. "Lo aprobaré..." empecé, y mi hermanita bufó mientras su chica soltó una risa casi irónica-medio divertida "Siempre y cuando renuncies a llamarla Charlotte ya que soy, legalmente, el único con derecho a decirle de esa manera." 

"Demandame, entonces" dijo la pequeña pero atrevida noviecita de mi hermana menor, sacándome de la pano el panqueque con dulce de leche que tenía.

Así pasamos el resto de la tarde, los tres tirados en la misma habitación, ahogándonos en nuestras risas y en el aroma agridulce de la marihuana y el chocolate, hasta que Harry se tuvo que ir a la mitad de una oración, tras una llamada de Gemma, con alguna excusa tonta que ninguno de nosotros creyó y sin una buena explicación.

Algo estaba mal. 




Hola, preciosidades. I know, capitulo corto y no demasiado relevante para la historia, pero hoy llueve, y la lluvia siempre me da ganas de escribir. Y bueno. Además, sentía como que tenía que mostrarles un poco de la felicidad diaria que estos dos están empezando a ganar de nuevo. Espero que la aprecien, porque presiento que se va a acabar dentro de poco.

Btw ¿Cómo están? Espero que bien. Y si no están bien, por lo menos espero que no estén mal por demasiado tiempo.

Stay alive, mis amores. Un día las cosas se van a poner mejores.

All the stupid love, Luna. 

"yo sí" ♪ l.s. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora