Undertale... un lugar donde los monstruos están recluidos, y donde Frisk, nuestra protagonista, cae.
Allí, conoce a Toriel, Undyne, Alphys, Papyrus... y a Sans.
Todos ellos, monstruos. Ella es la única humana entre ellos.
¿Cuál será su decisión? ¿T...
Puedo oír el agua fluyendo a mi alrededor, pero todo está negro. No puedo ver nada. Mis párpados pesan demasiado... ¿Qué ha pasado? ¿Estará Sans bien?
"oh, pequeña... ¿estás bien...? ¿qué ha pasado?"
Esa voz... es Sans...
Tengo que abrir los ojos. Y cuando lo hago, veo a un esqueleto con las cuencas llenas de lágrimas.
-¡menos mal! pensé que te habían golpeado...
-Lo siento... por el susto, Sans.
-no seas boba... estás viva y a salvo... es lo que importa.
Nunca había visto a nadie llorar tanto...
-Sans, ¿te encuentras tú bien?
-s-sí. fue el susto, nada más. bueno, sigamos hacia delante. dudo que pueda volver a engañarla.
Me ayuda a ponerme en pie, mientras proceso lo que dijo. Tiro de su manga, y repito:
-¿"Engañarla"? ¿Conoces a quién me ha estado persiguiendo?
-me temo que sí. tú solo sígueme y no hagas ruido. vamos.
No puedo hacer mucho más... le sigo en el más mortal de los silencios. Me lleva a un paseo lleno de champiñones que se iluminan si los tocas. Allí, me esconde entre unos arbustos.
-voy a apagar las luces. no va a rendirse hasta que no vea por sus propios ojos que no estás por aquí. no hagas ruido... y espera a que regrese. prometo no olvidarme de ti.
Y vuelve a dejarme sola. Estoy asustada hasta los mismísimos huesos... daría lo que fuese por no tener que pasar por esto. Realmente... yo... arriba no tengo a nadie. Estoy sola. Pero... quiero ayudar a los monstruos que están aquí abajo, atrapados, ahora que sé su historia. ¿Merece la pena arriesgar el pellejo así? Sacudo la cabeza, enfadada conmigo misma. ¡Claro que merece la pena! Luego, cuando salga de todo este embolado, tengo que llamar a Toriel, porque hace días que no sé de ella. Espero que esté bien...
No sé qué hora es. El tiempo es bastante relativo cuando no tienes luz del sol para guiarte, y no puedes mirar la hora porque algún psicópata te anda persiguiendo con vete tú a saber qué motivos. Empiezo a tener hambre, llevo horas sin comer algo consistente. Pero no puedo hacer ruido. Aprieto mi estómago, procurando callar los rugidos. De pronto, oigo pasos. Contengo la respiración, y cierro los ojos, esperando mi fin.
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-eh, pequeña. ya pasó el peligro.
-Sans, gracias al cielo.
-sí, lo sé, soy tu salvador. me debes dos citas.
-¿Otra más? ¿Cuándo he accedido yo a otra cita contigo?
-cuando he salvado tu vida dos veces en menos de un día.
-Creo que esa era parte de tu promesa, ¿no? Protegerme.
-supongo, pero bueno. creo que será mejor que pospongas tu viaje hacia el castillo del rey.
