Tale Of Undertale (Frisk y Sans)

13

Siento cómo alguien me llama. Estoy dormida, y estoy tan a gusto...

-Cinco minutos más.-imploro a quien sea que me está tratando de despertar.

-no hay tiempo que perder, frisk. tienes que levantarte.-la voz de Sans es ya reconocible por mi adormilado cerebro.

Abro los ojos pesadamente, y le veo allí, aún tumbado junto a mí. Parece preocupado por algo, bajo esa sonrisa juguetona.

-buenos días, dormilona. los del hotel nos dijeron que despejásemos ya la habitación, que la necesitaban. así que, levántate, y vamos a ver a alphys.

-V-vale.-susurro.

Me pongo en pie con dificultad, aún medio dormida. Me acerco al baño, y me lavo la cara, me peino como buenamente puedo, pues mi pelo es un auténtico desastre, y salgo de la habitación junto a Sans. Al ver la cama desecha y revuelta, recuerdo casi al instante cómo Sans casi me hace guarrerías aquella misma noche, mientras estaba fuera de control, y mi rostro toma un tono muy rojo.

-¿estás bien, pequeña?

-S-sí. ¡¡No te preocupes, estoy bien!!-exclamo.

-bien. vamos al laboratorio.

El camino hacia allí se hace largo, y silencioso. Ninguno nos atrevemos a hablar. Supongo que el hecho de que soñase esa clase de cosas... fue un poco indebido decírselas a Sans, supongo. Sigo siendo una niña...

-S-Sans... siento mucho...

-¿el qué? ¿lo del sueño? ¿el despertarme por la noche? ¿el golpe que me diste?

Parpadeo confundida. ¿Ha sonado molesto?

-L-lo siento... por todo.

Percibo que se queda atrás. Y cuando quiero reaccionar, me ha hecho girarme, y está agarrándome de los hombros, con lágrimas en sus cuencas. Odio verle llorar.

-n-no seas idiota, frisk. no tienes que pedir disculpas por nada. ¿recuerdas? te voy a proteger... y a cuidar... no me molesta para nada el haberme quedado contigo por la noche, el que me despertases a las cinco de la mañana para contarme que habías tenido una pesadilla... o que me golpeases para hacerme volver en sí. frisk... date cuenta, que quiero cuidarte. ya me da igual la promesa... ya me da igual... solo quiero cuidarte... protegerte... así que no me hagas esto más difícil.

-Sans...

Le abrazo, y dejo que se desahogue. Debió ser duro para él el saber que en una pesadilla apareces apuñalando a quien quieres... si lo fue para mí, no me imagino cómo sería para él...

-Ya, no llores más, por favor.

Alza la mirada. Veo cómo sonríe con picardía.

-tu pecho huele bien.

-¡!

Me doy cuenta de que se había quedado con la cara en mi pecho todo el rato. Le doy un pequeño empujón, y me sonrojo como un tomate.

-¡¡I-i-idiota!! Pervertido.

-pero me quieres así, hehehehe.

Me toma de la mano, y el resto del camino nos lo pasamos contándonos chistes malos. Sans adora contarlos en inglés. Por suerte para mí, sé hablar un poco. (NOTA: ES MEJOR DEJAR ALGUNOS DE LOS CHISTES EN INGLÉS. SI NO ENTENDEÍS ALGO, DECÍDMELO EN LOS COMENTARIOS, PARA TRADUCÍROSLO.)

-knock, knock.

-who's there?-dije yo.

-dishes.