Tale Of Undertale (Frisk y Sans)

7

Sans me abraza aún más, mientras ese monstruo extraño sigue ahí de pie, mirándome.

-¿qué pasa, undyne?

-No me vengas con esas, maldito esqueleto. ¿Sabías que había una humana aquí, y la has acogido?

-undyne, es una humana, sí, pero hasta ahora no ha hecho daño a nadie.

-¿Y si empezara a hacer daño después? No sabes cómo reaccionará, Sans.

-la conozco. no es mala.

-¿La conoces de cerca? Porque parece que estabas haciendo una exploración a fondo de ella.-ríe Undyne, sonrojada.

Sans se da cuenta de qué está hablando, y se levanta corriendo. Yo, por mi parte me siento en el sofá, sonrojada.

-eso ahora mismo da igual, no pienso permitir que te la lleves.

-Esqueleto, apártate. Debo llevármela. Conoces la situación mejor que yo. Sabes qué hay que hacer.

-debe haber otra forma. frisk no es dañina para nadie... por favor, mírala y dime si no parece un cachorrito abandonado.

Sans me da un codazo disimulado, y yo pongo mi mejor cara de cachorrito.

-¡NGAHHHHH! Me da igual si parece un perro, debo llevarla. Necesitamos su alma para romper la barrera.

"Empiezo a pensar que la idea de quedarme con Tori no era tan mala...", me digo a mí misma.

-UNDYNE, ¿NO HAY OTRA OPCIÓN? ES DECIR... NUNCA HABÍA VISTO A UNA HUMANA TAN DULCE Y...-Sans, Undyne y yo miramos a Paps, el cual se sonroja, e intenta corregir sus palabras-. E-E-ES DECIR, MÍRALA. MI HERMANO ESTÁ MÁS FELIZ AHORA. TODOS LOS MONSTRUOS DE SNOWDIN LA CONOCEN, Y LA QUIEREN MUCHO. TODOS LA HAN COGIDO MUCHO CARIÑO. NYEH HE HE HE...

-Lo siento, Papyrus. Se supone que tu misión era capturar a cualquier humano que llegase a Snowdin, y lo único que has logrado hacer es entablar amistad con ella... Sabes cuál es el objetivo de la Guardia Real.

-sigo diciendo que debe haber otra manera... algo más que podamos hacer.-insiste Sans.

Están haciendo todo lo posible por salvarme. No quisiera meterles en más líos. Cojo la mano de Sans, y le doy un rápido apretón. La puerta está bloqueada por Undyne. No tengo otra opción... El camino hacia las habitaciones está despejado. La de Sans no tiene bloqueo puesto, así que podré huír por la ventana. Respiro hondo; lo que voy a hacer es una locura. Si ha podido desencajar una puerta de madera tan gruesa como esa con tanta facilidad, no quiero imaginar qué podrá hacer con unos huesecillos de humana como los míos...

-Sans... yo...

-¿Qué murmuras, punk?-protesta Undyne.

¿Debería decirle a Sans que le quiero? Al fin y al cabo... le quiero, ¿no? C-c-como amigo, entendedme. ¡No le quiero como algo más!

-Sans...

-... te quiero, pequeña.-murmura él, antes de que pueda decir yo nada.

Su mano suelta la mía, y empuja a Undyne, y ese acto me da a entender que huya. Salgo disparada hacia la habitación de Sans, y cierro la puerta con el seguro. Eso me dará tiempo a huir por la ventana. La abro, y escucho el alboroto abajo. Dios, la que he liado... debería haber hecho caso a Tori cuando me obligó a quedarme... Ahora, visto en perspectiva, la idea es el doble de atractiva, pero... Debo liberar a los monstruos de este encierro injusto. Salto valientemente por la ventana. Estoy cerca del río. Y allí, en la orilla, hay un barquero bastante misterioso.

-tra... la... la... ¿te apetece montar en mi barco?

-¡SÍ!-chillo, nerviosa.

-¿a dónde te llevo?