ALTERADOS: El Origen De Los Defensores

CAPÍTULO 5

—Ven aquí novato —Luke lo arrastró prácticamente a la fuerza, lo llevó hasta un sector separado de el área de entrenamiento mientras una multitud los seguía con curiosidad.
Cooper y Pepper parecían trabajar sobre una máquina en forma de cápsula, hasta que se detuvieron por escuchar el gran alboroto. Luke arrojó a Jack a los pies de los hermanos, se levantó con ayuda de la joven de cabello color cereza.

—¿Luke, qué haces? —preguntó el joven de larga cabellera castaña, casi como si ya no le sorprendieran sus acciones.

—Muévete Coop, el novato entrará en la Cámara —volvió a mirarlo con desprecio, Jack tembló.

—Necesito hacerle algunos ajustes, y tú no decides quién entra y quién no —algo en la manera que lo dijo le hizo sentir a Jack que buscaba protegerlo de aquello.

—Eso es verdad —sonrió—. Entonces solicito una audiencia con Rainhart justo ahora.

—En serio, Luke, ya basta —le dijo aquel joven que había salvado a Jack hacía minutos.

—Este maldito hizo que mataran a dos de nuestros hermanos, su vida no vale ni por asomo la de ellos, lo menos que puede hacer es entrar en la Cámara y probar sí merece estar aquí o no.

Tras un intercambio de palabras; un artefacto comenzó a emerger del suelo, parecía una esfera con un lente en el centro, entonces de ésta salió un holograma de baja calidad, en el cual se veía a un hombre bastante maduro, tenía el cabello blanco y miraba a todos con una expresión fría. Hubo silencio durante unos segundos que se sintieron interminables hasta que finalmente habló.

—¿Qué sucede aquí? —pronunció con una voz cansada y en cierta forma, melancólica.

—Luke quiere que el novato entre en la Cámara —exclamó Quick mirando directamente al holograma, aquel hombre no parecía expresar nada.

—Debe hacerlo —irrumpió Luke, y comenzó a dirigirse a la multitud—. Todos aquí hicimos lo mismo la primera vez que llegamos. Además, es lo menos que puede hacer, por su culpa tanto Cold como Fire están muertos.

—La máquina aún no está lista —alegó Cooper con molestia.

—¡¿Qué mierda es la Cámara?! —finalmente estalló tras tantas incógnitas que inundaban su cerebro. Toda la atención nuevamente era hacia él, acompañada de un silencio gélido y sombrío.

—Es una máquina que incrementa las alteraciones, permitirá que puedas manejar tus dones sin problemas —le respondió Cooper, nuevamente se giró hacia Luke—. Pero aún no está lista.

—Cooper, no necesito ser psíquico como para saber que la Cámara funciona a la perfección —zanjó seriamente aquel hombre de cabello blanco.

—Pero...

—¡Entraré en la Cámara! —gritó para que todos lo escucharan—. Entraré en la Cámara...

El séquito de voces murmurantes de los Alterados se comenzó a escuchar, y aunque no quería realmente, no tenía opción.

—Oye, debes tomarlo con calma  — intentó hacerlo entrar en razón aquel chico que lo defendió.

—Entraré, si es la única opción... entonces lo haré.

Después de un tiempo, Rainheart aceptó la decisión de Jack y le permitió entrar en la Cámara.
Tuvo que quitarse la camiseta mientras que Pepper analizaba su estado físico para evitar un posible accidente. Cooper abrió la compuerta de la máquina y le cedió el paso, entró, recargando su espalda contra el metal frío.

—Tus brazos —los extendió, le colocó correas y también en los pies y cuello. Cada segundo se ponía más y más nervioso, una gran cantidad de sudor comenzó a brotar de su frente mientras que temblaba sin control—. Jack, debo decirte que muchos han entrado en la Cámara y no lo lograrón... —dijo sin mirarlo directamente a los ojos.

—Descuida Cooper. Estaré bién —lo había dicho prácticamente sin pensarlo. Por último, le colocó un artefacto con apariencia de visor que cubría por completo sus ojos.

—Cooper... ¿dolerá? —su voz sonó chillona y nerviosa. Cooper lo miró nuevamente, respiró y asistió un par de veces.

—Sí, Jack... te dolerá mucho —tragó saliva al escuchar eso. Cooper salió de la Cámara, cerró la puerta y se acercó al panel que ésta tenía a un costado. Pulsó una serie de botones y bajó una pequeña palanca. La máquina se encendió, una gran luz iluminó a Jack mientras un sonido extraño azotaba sus oídos.
El visor le mostró una imagen, era la ciudad, era como si la estuviera viendo desde las alturas, sonrió impactado, entonces la imagen cambio y comenzó a gritar. La Cámara se sacudió violentamente sin que los alaridos se detuvieran.

—Basta... ¡basta lo están asesinando!—soltó Pepper sin poder dejar de ver.
Todos los Alterados que miraban se alejaban poco a poco, como si temieran que la máquina fuera a explotar.

—¡Déjalo ir! —gritó el chico de cabello castaño.

—¡No! —se escuchó un gran grito proveniente de la Cámara.—¡Lo lograré! —añadió entre alaridos.

En sus ojos aparecían miles de imágenes distintas, como si pudiera ver a través de los ojos de miles de personas a la vez, y también sentir lo que ellos experimentaban en aquel momento. Una última imagen apareció ante sus ojos, borrosa y casi imperceptible, como un destello: mostraba a dos personas encerradas en una estructura extraña, como una especie de edificio, podía sentir todo lo que ellos experimentaban, miedo, impotencia, confusión, y dolor.

La máquina se sacudió nuevamente expulsando algunas chispas, rápidamente Cooper miró el panel y abrió los ojos con sorpresa.

—Impresionante —soltó para sí mismo, entonces la máquina se detuvo como si se hubiera quedado sin energía—. Listo, está hecho —abrió la puerta y una pantalla de humo salió, Jack estaba aparentemente ileso al igual que en una pieza. Le quitó el visor y las correas, estaba pálido y no reaccionaba.

—Jack, ¿me escuchas? —removió la última correa y se alejó tras escucharlo quejarse. Atraído por la gravedad comenzó a caer.
Rápidamente Pepper lo alcanzó antes de que impactara contra el suelo, lo apoyó en su regazo, comenzó temblar como si lo azotara una convulsión, abrió sus ojos y un destello blanco cegó a Pepper momentáneamente.

—¡¿Qué diablos?! ¡No puedo ver!— gritó parpadeando sin parar.

—Jack, cálmate —lo sostuvo de las manos intentando no ver el destello que de sus ojos emergía.

—¡No puedo ver! ¡No puedo ver! —no dejaba de gritar ante el terror que sentía, la multitud estaba impactada, Luke sonrió.

—Solo, calma tu mente —tomó ambas manos de y las colocó delicadamente en su rostro.
Después de unos segundos, comenzó a sentir todo un estallido de emociones, provenientes de aquella chica, el destello lentamente comenzó a perder brillo hasta que se extinguió, dejando al descubierto sus originales café oscuro.

—¿Qué me pasó? —preguntó exaltado. Apartó las manos de su rostro y se acarició la cabeza. Pepper sonrió.

—Lo lograste —confundido la miró.

—El proceso funcionó, ya eres capaz de controlar tu alteración —mencionó Cooper, estaba aliviado e impresionado como nunca antes.

Los Alterados alrededor de ellos estallaron en alegría, Jack rió.

—Felicitaciones —la voz inexpresiva de Rainheart volvió a llevarse toda la atención—. Una vez que estés listo ven a verme —la imagen se fue, el festejo siguió.

—Estás loco novato. Me agradas, soy Alex —dijo aquel chico de cabello oscuro teniéndole su mano con una sonrisa.

—Es un gusto, Alex —dijo regresándole el saludo al estar finalmente de pie. La multitud se acercó impresionada, mientras que Luke se alejó de ahí.

—Bueno Jack, bienvenido, ahora eres uno de los nuestros —sonrió ampliamente al escuchar las risas y aquellas palabras que sin saberlo, esperaba oír hacía mucho tiempo.

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En multimedia Luke y su Alteración

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