Luego de librar el escándalo por parte de los habitantes de la comunidad, finalmente Jack tuvo la oportunidad de ir a la enfermería y atenederse tras lo ocurrido en la superficie.
Para su sorpresa, quien se encargaba ahora de los heridos era nada más y nada menos que Willow, parecía que ella se había logrado adaptar mucho mejor de lo que él pensó al estilo de vida de los Alterados de La Ciudad de Abajo.—Hola —saludó un tanto nervioso mientras se sujetaba el costado.
Willow dejó el libro que traía en manos y al instante reaccionó para ayudarlo.—Por Dios —lo encaminó hasta sentarlo sobre la camilla más cercana—. Mírate, te ves terrible.
Comenzó a buscar entre los anaqueles lo que necesitaba para tratarlo, Jack solo sonrió, importándole poco su estado.
—Gracias, eso es muy reconfortante —bromeó y fue cuando unas gotas de sangre cayeron desde su nariz.
Willow comenzó a revisarlo, así que trató de guardar la compostura, a pesar de la avalancha de emociones que desbordaba de su ser.—¿Me dirás qué pasó o tendré que suponer que solo fue una noche difícil? —mencionó mientras limpiaba los cortes más visibles en su rostro.
—Fue una noche difícil, sí —aseguró. Mientras ella le entregaba unos cuantos analgésicos y una botella de agua.
—Ajá.
Rápido tomó las pastillas y siguió hablando.—Bueno pues salimos a patrullar, nada interesante, hasta que Cooper nos avisó que algo raro pasaba en el muelle, así que fuimos a revisar —bebió más agua.
—Necesito revisar el resto, quítate la playera —ordenó autoritaria, Jack abrió los ojos y casi se infarta al escuchar semejante cosa y tan de sorpresa. La miró intimidado y ella solo se cruzó de brazos—. Te estoy esperando.
Asintió apenado, se despojó de la chaqueta que tenía encima y después de su dañada camiseta, soltó unos cuantos quejidos y finalmente terminó semidesnudo.
Willow abrió los ojos.—¿Y bien, como se ve?
—Bueno... —no encontró como describirlo. El entrenamiento tan breve y duro al cual se sometían los Alterados, sumado a las noches de salir a combatir el crimen le habían favorecido enormemente, seguía siendo un joven delgado, pero su cuerpo estaba lejos de ser lo que originalmente era, músculos atléticos y una estructura más fornida ahora lo remplazaban, nada del otro mundo, pero tampoco era para menos. Y en cuanto a los golpes, nada que algo de reposo y cuidado pudieran sanar.
—¿Willow?
—Lo siento —trató de disimular, tomó unas vendas y comenzó a envolver su abdomen—. ¿Y... cómo es que terminaste así?
—Bueno, nos enfrentamos a alguien, un psicópata con máscara de calavera, era... era muy fuerte —soltó un quejido una vez que ella comenzó a aplicar crema desinflamatoria contra sus moretones.
—No seas llorón —se burló, y siguió aplicando la crema sobre sus heridas.
—Te lo estás tomando muy en serio, casi pareciera que te importa.
—Claro que me importa —enunció con cierta molestia, después bajó la mirada—. ¿Por qué no habría de importarme?
—Bueno... no lo sé, supongo que te he metido en muchos problemas, en tu lugar estaría cansada de verme —dijo, sin saber bien como arreglar lo que anteriormente había dicho.
—Eres un idiota —le dio la espalda con molestia.
—Dios, perdón, ¿di-dije algo malo?
—No deberías hablar sin saber qué es realmente lo que pasa, a las chicas les molesta mucho eso, a mí me molesta mucho eso.
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ALTERADOS: El Origen De Los Defensores
Science FictionA principios del año 2020, una tormenta cósmica azotó la tierra, ocasionando el cambio más drástico que hubiera sufrido la humanidad. Los rayos cósmicos que contenía la tormenta generaron una mutación en toda una generación de niños y jóvenes alred...