¿Qué Pasaria Si? (Homicidal Liu)

Cap 29. Nueva The Killer

Narra Ale

Regresamos a casa, me sentía diferente, Jeff decía que era normal, pero algo dentro de mi me decía que me faltaba algo. Estaba emocionada, quería mostrarle a todos mi nueva apariencia, por fin ya no sere estorbo para nadie.

-Una forma ilusión? Aún no estás lista para eso nena- lo fulmine para después rodar los ojos

-Vamos Jeff- le dije de una forma seductora, oh sí sabía cómo tratar a este hombre

-...- el me miro de la misma manera- que ganó a si te enseño?

-Mas bien que pierdes si no lo haces

-Tu ganas niña astuta- me dio unos pequeños golpes en la cabeza para después  sentarse en el sofa- primero que controlarte un poco mas tu cuerpo en general y solo recuerda como eras.

-Solo eso? Es demasiado fácil-  Rei

No sabía lo que hablaba Pasaron días antes de poder lograrlo, pero lo hacía con un fin, ir a mi vieja casa, saber que hicieron tras mi ausencia, por lo que Slender me dijo podré divagar libremente siendo así, ya que antes se me estaba prohibido, así que le pedi a Jeff que me ayudara a ser de modo ilusión para poder rondar por las calles sin que me vieran con miedo y sin que la política me atrapara.

Uno y otro y otro intento, no lo lograba, eso en verdad me frustraba, no era todo mi cuerpo como en unos casos, aún conservaba mis ojos azules, mi cabello solo era algunos tonos más oscuros, solo era mi piel y mi mejilla. Aunque sean un total egocéntrico Jeff me ayudó en muchos puntos, incluso el se puso de esa forma, al verlo esa primera vez fue extraño, era un chico normal, su cabello castaño con unos ojos azul claro, era lindo, demasiado, pero no cambiaría a este Jeff por el mío.

Después de días de muchos intentos por fin pude lograrlo, me sentía tan satisfecha con migo misma, al mirarme al espejo era como si nada hubiera pasado, esto simplemente era genial.

Ya era de noche y fuimos a mi vieja casa, esperaba encontrar a mi familia, mi padre, mi madre, mi hermano mayor y mi hermana menor. Pero cuando llegamos todo estaba obscuro, mire por la ventana y se veía deshabitada la casa, Jeff forzó la cerradura de la puerta y entramos, todos lo muebles estaban cubiertos por una sabana blanca y algo polvosa, recorrimos toda la casa, en la habitación de mis padres y mis hermanos mire que no había ropa ni objetos personales, note que se habían ido, busque algo para recordarlos, una foto algo, asta que en un cajón encontré un álbum de fotos, pero en las fotos donde yo salia mi cara estaba tachada y las fotos donde yo salia sola estaban destrozandas.

Mi pecho se apretó como nunca antes.

Una lágrima callo por mi mejilla, me sentía muy mal, pero Jeff con su dedo seco mi lágrima y me volteo el rostro para verlo a los ojos - no llores por ellos no lo valen, yo y todos los demás ahora somos tu familia y nunca te abandonaremos- cuando termino de decirme esas palabras regreso a su forma creepy yo hice lo mismo, me metí a mi cuarto y todo estaba en su lugar, quise dejar todo así y solo tome un cutter, siempre tuve una obsesión por las navajas así, nunca me llegue a cortar asta mi sonrisa, bese a Jeff y salimos de ahí sin antes prenderle fuego a la casa, así mi pasado quedaría atrás, envuelto en llamas, quedando solo cenizas de lo que una ves fue mi hogar.

Cuando escuchamos a las patrullas de la policía salimos corriendo los dos riendo como unos psicópatas.

Matamos a unas cuantas personas que se topaban con nosotros, era muy divertido, nunca me había sentido tan viva, eso me relajo mucho y me hizo olvidar lo sucedido, quedando solo un recuerdo frío de lo que una ves fue mi familia.

Narra Liu

-sigo creyendo que fue una estupidez

-Sabes que no pueden volver

-De esa manera tan cruel? No lo sé Liu

-Ya pasaron Dias no hay vuelta atras

-que hay de Ana y Ale? Slender dijo- el tapo mi boca con su mano.

-nosotros no sabemos nada.

Las horas pasaban lentas al igual que otros días, me encontraba comiendo una ensalada de frutas en la sala junto a Liu, una tarde nosotros solos no hacía daño después de tanto ajetreo, pero para nuestra mala suerte no sería una tarde de los dos, tocaron en la puerta, eran Jeff y ni amiga Ale, no es muy regular que ellos vengan a visitarnos, Liu los hizo pasar de inmediato, hablamos de unas cuantas cosas entre nosotros y como suele pasar nos dividimos las chicas y los chicos.

-Te noto un poco extraña- le dije a mi amiga ofreciéndole un poco de fruta.

-Para nada- ella sonrío- es otra persona la que está un poco extraña, cuéntame ya sabes que va a ser?

-...- frote un poco mi barriga y le dedique una sonrisa- aún no, apenas fuimos hace un par de días con Slender para verificar que todo esté bien. Sin embargo sigo sin creer que solo vinieron ustedes dos a saludar.

-Vamos con los chicos- tomo mi mano para volver al sofá donde Liu y Jeff hablaban, ella se puso en medio de los tres chasquea do los dedos, su apariencia cambio.

-Esto es una broma?- dije cubriendome la boca con las manos- pero como?

-Un demonio de Zalgo- contesto Jeff

-Un demonio? Están aquí?- Liu estaba notablemente serio

-Parecia que solo inspeccionaban, están muertos- siguió argumentando Jeff

-Eso significa que ahora le sirve a él?- levanto una ceja mirándola detenidamente a ella.

-Esa cosa está muerta- Jeff rodo los ojos

-Slenderman sabe de esto?

-Le hizo un chequeo, todo está "normal"

No me esperaba esto en realidad, viéndolo del lado amable no tuvo que sufrir emocionalmente o físicamente y en realidad se le ve feliz ahora, esto era lo que quería desde un principio, pero un cambio que no era muy notorio pero que yo lograba verlo era el brillo de sus ojos, siempre tuvo un brillo particular que destacaba con el color de estos, pero ahora se veía de un azul un poco más opaco.

-Bueno nos vamos hermano y cuñada- dijo Jeff abrazando a Ale por la cintura- aún tenemos que pasar con el Pintor.

-Tengo días que no veo a Ana- termino Ale

-...- tragué saliva por sus palabras- No supieron? Ana está perdida

-Que? Cómo que está perdida?

-Helen vino en la mañana, al parecer ella no llegó a dormir, según el había ido a su casa- dijo Liu

-Salimos a buscarla a los alrededores, creemos que sigue rondando por la el pueblo, saldremos más tarde a ayudar a encontrarla.

-Nosotros ayudaremos- concluyó Ale