♣ EL PRESAGIO & AKAMY - EXO ♣

12. En celo

Kris... Kris. —Jadeaba Tao. —Ayúda... ayudame. —Le era casi imposible articular palabra completa por el dolor y la necesidad.

Kris no podía resistirse a la vista que le ofrecía era la más encantadora y sexi que alguien le haya podido brindar, Tao estaba recostado en la cama retorciéndose por el dolor. La necesidad de ser tocado por las manos del hombre encima de él solo empeoraba su situación. Haciendo puño las sábanas pedía ayuda a Kris. —Por favor...por favor. Suplicaba en leves gemidos.

Kris no aguantaría mucho pero sabía que no podía tocar a Tao de esa manera, no si este no se lo permitiera, así que se acercó cautelosamente a su oído. —Escucha Tao, no sé porqué pero el proceso se adelantó, te puedo ayudar. Pero necesito que me des permiso... sabes a lo que me refiero ¿verdad?. —Le pregunto Kris acercándose a la cara de Tao, depositando un tierno beso en su frente y después en sus labios.

La mente de Tao se nublo pero nunca se imaginó de lo grave de su situación, su cuerpo por no decir su lobo le exigía a gritos que Kris lo tomará su instinto lo estaba dominando quería a Kris dentro suyo, pero su cerebro la parte racional le decía que no, que Kris no era de confiar. —¿entonces qué podía hacer?. —Se preguntaba.

—¡NO!... No quiero que sea así... Por favor no... No de nuevo... No. —Trató de responder lo más convincente que podía, pero el estúpido calor que sentía lo estaba consumiendo. —No mi panda, yo nunca te haría daño. Conoces las leyes si seguimos con esto consumaremos nuestra unión y solo tú serás mi pareja,mi vida, mi mundo entero. —Tao pareció pensarlo e incluso dudarlo. —¿qué significaba eso?. ¿Es que acaso Kris se había enamorado de él?. —No, definitivamente no debía caer, así que trató de levantarse como pudo de la cama parándose sin embargo, tras un instante de estar de pie, sus piernas flaquearon y se fue directo al suelo. Pero su cuerpo no llegó a hacer contacto porque Kris lo tomó por la cintura antes de que este cayera. —Bien, si no quieres no lo haré... solo no te levantes, tu estado es delicado. —Pudo ver la tristeza y el dolor reflejados en los ojos de Kris, su tacto hacía que el calor de Tao aumentará. Incluso para Kris la cercanía lo hacía perder el control.

Lo volvió a depositar en la cama y enseguida lo despojó de su ropa que estaba toda húmeda por el calor que su cuerpo desprendía. —No... Kris por favor. —Titubeó. —Tranquilo solo te ayudaré, no te haré daño, confía en mí. —Kris tratando de controlar a su lobo que le exige tomarlo.

Tao sitió como Kris iba depositando besos húmedos por todo su cuerpo empezando en su cabeza seguido de su cuello y llegando hacia sus pequeño botones rozados, tomó aquellos pezones y se deleitó metiéndolos en su boca, con la mano libre empezaba a recorrer suavemente la entrepierna de Tao, cada caricia, cada roce que le proporcionaba era una tortura. —Kris...—Jadeaba. —Más abajo... —Y definitivamente Kris complació a Tao.

Dejó el dulce que estaba saboreando y se dispuso a hacer un camino de besos húmedos por su pecho bajando hacia su miembro despierto, lo introdujo por completo en su boca succionando y deleitándose, jugando con su lengua haciendo que Tao mirara las estrellas. —Más... Más —Rogaba. Unas cuantas estocadas más en la boca de Kris y Tao se vino sin previo aviso pero eso no fue problema para el mayor, que se lo tomó todo probando la esencia de su pareja. —Eres delicioso Tao. —Dejo a tao descansar que tras su liberación solo se rindió a la oscuridad. Kris necesitaba su propia liberación, dejó a Tao dormir y él se dirigió al baño a encargarse de su problemita entre las piernas.... Bien la verdad no necesitaba ayuda, con solo recordar a Tao jadeando y gimiendo su nombre en su cama, era más que suficiente para que él llegara al tan ansiado orgasmo, expulsando su semilla en la pared del baño, dejando que el agua lo limpiara. Salió del baño y se dirigió a la cama recostandose junto a Tao, jalandolo hacia su cuerpo y rodeando su cintura con su brazo se dejó llevar por el sueño.