24. Reencuentro - Taoris

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El sol cubría aquella piel que tanto amaba, aquel rostro que ya le pertenecía, su cuerpo, su alma, incluso su lobo le pertenecían solo a Kris. A excepción de su corazón. Kris quería a Tao, pero quería a su panda completo y para eso solo le faltaba que el sintiera amor por él. Sabía de la historia de Tao y es por eso que este no le obligo a nada, él le daría el tiempo necesario para que Tao pueda dejar en el pasado a Kevin y continuar su nueva vida junto a Kris. Y mientras pasaba el tiempo Kris conquistaría aún más a Tao, porque sabía que muy en el fondo Tao estaba enamorado de él.

El cuerpo junto a él fue moviéndose, despertando poco a poco, abriendo sus ojos, mostrándole aquellos ojos color amarillo que lo enamoraron por primera vez. —Buenos días habló Kris. —Tao un poco desorientado recordó los acontecimientos ocurridos, se sonrojó y trató de esconderse entre las sábanas, pero Kris se lo impidió tomándolo por el cuello acercándose a su rostro, uniendo sus frentes. —No tienes de qué avergonzarte. Ahora eres mi pareja y aquí es donde debes estar. A mi lado. —Sentenció. Tao sintió un fuerte retortijón en su estómago. Aquellas palabras le dieron un vuelco al corazón. —Yo... lo siento... no... —Tao no pudo continuar, estaba realmente avergonzado, no podía creer que había tenido sexo con Kris durante una semana y no solo eso, si no que cada orgasmo que sintió fue mucho mejor que el anterior.

—Shuuu. —Kris lo cayó. No tienes que disculparte. Sé que es difícil, pero te acostumbras. Ahora tenemos que levantarnos, bello durmiente, las clases empiezan oficialmente hoy. —Dándole un beso en la frente, para después levantarse y dirigirse al baño mostrando su desnudez a su pareja que aún yacía en la cama. Tao trató de cubrirse pero fue en vano, Kris tomó las sábanas retirándolas de la cama, dejando a Tao completamente desprotegido. Lo tomó entre sus brazos y lo cargó como una princesa, llevándolo hacia el baño, depositandolo en la bañera. —Kris yo....

—Sé muy bien que estas confundido y no te obligare a nada, pero mi olor está en ti y ahora eres parte de esta manada. Eres mi pareja y como tal te tratarán. —Kris ayudó a Tao a bañarse, ambos se ayudaron. Y salieron de la bañera, para alistarse. Tao fue el primero en terminar. —¡Me adelantaré!. —Gritó antes salir, cerrando la puerta del dormitorio.

La sala común estaba totalmente destrozada. Al verla tuvo vagos recuerdos de anoche anterior. Su última noche en celo, Kris llevó a Tao a la sala común en su forma humana, y en esta una vez más lo tomó, proclamándole su amor, como las anteriores y esperaba que fuera así en todas las noches que estén por venir. Salió de la sala común rumbo a sus clases, la verdad no sabía dónde estaban y tampoco tenía ganas de ir, solo quería caminar y estar en un lugar tranquilo para descansar.

Estuvo deambulando por los pasillos donde muchos estudiantes ya estaban de camino a sus clases o eso creía él, siguiendo al tumulto, pudo ver que todos eran entre lobos vampiros y cazadores, dentro de los cuales uno le llamó la atención. Cabello rojo contextura delgada, un poco más alto que él. Inconscientemente sus pasos se dirigían hacia él.

—Basta Kaori no estoy de humor. —Sentenció el de cabello rojo girándose en su sitio para salir de ahí, al parecer aquella chica le estaba causando problemas. —Tao reconoció perfectamente aquel rostro. —¡Tao!. —Susurró. Pero el solo retrocedido ante el hombre que una vez amó. Los pasos del pelirrojo se dirigieron hacia él, y Tao solo pensaba en huir, escapar de Kevin, el hombre que intentó matarlo a él y sus padres. Al recordar una corriente de miedo se apoderó de su cuerpo. Cómo era posible que el estuviera aquí. No podía quedarse, no podía arriesgar su vida, debía huir. Pensó Tao mientras dio media vuelta y emprendió su huida pero no pudo llegar lejos ya que en plena carrera chocó con un estudiante.

—¡Tao!. —Escuchó una vez más, los nervios lo estaban traicionando, trató de levantarse para emprender de nuevo su huida. Pero una mano firme sobre sus hombros lo evitó, intento zafarse pero era inevitable, no podía.

¡Tao!. —La voz fue más fuerte esta vez, y en tan solo unos segundos Tao sintió un fuerte jalón en su brazo haciéndolo girar. Viendo por fin a Kevin cara a cara, a una corta distancia, como lo era antes. Solo que ahora las cosas eran diferentes. —Tenemos que hablar. —Su tiempo se acabó su huida no se concretó y en medio del pasillo se encontraba solo y sin Kris.

—Será mejor que quites tus manos de mi pareja. —Gruñó Kris quien estaba detrás de Tao. —Entonces era Kris. —Pensó Tao en su cabeza, soltando el aire que no sabía que estaban conteniendo. Tao chocó contra Kris y no se despegó de él. El miedo se disipó al saber que su pareja yacía detrás de él.  

♣ EL PRESAGIO & AKAMY - EXO ♣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora