♣ EL PRESAGIO & AKAMY - EXO ♣

37. A si como da tambien quita

Después de una semana donde Suho y sus hermanos estaban de guardia Lay estaba en completo estado de abandono, se sentía solo de nuevo. Suho no dormía junto a él, por estar revisando los alrededores del colegio y cuando él salía a clases Suho entraba al dormitorio Y cuando él regresaba al dormitorio, Suho salía de este de nuevo. Ni un saludo ni una caricia, nada, se sentía como regresar al pasado, solo en aquella granja. La única diferencia es que su cárcel ya no era una granja si no un colegio. Pero a fines de cuentas se encontraba solo de nuevo, solo en aquel pasillo del Internado, solo en su prisión.

—¿A un no te cansas?. —Apareció Neynik detrás de él, estaba empezando de nuevo con su dosis de veneno cuyo único propósito era separar a la pareja. Lay lo sabía y lo peor de todo es que estaba funcionando.

Cuando Lay quería conversar con Suho siempre aparecia la bruja con algún comentario que hacía a Suho olvidarse de él, ya sea un recuerdo de los dos o alguna ayuda para un proyecto, cualquier cosa era válida para separarlos. —Estas fuera Lay. Suho oppa ya te olvido. ¿Quieres saber que hace todas las tardes cuando te dice que tiene muchas cosas que hacer?. —Rodeo a Lay muy lentamente. —Se encuentra conmigo en el bosque. —Le murmuró al oído. —Los dos solos.

Lay se retiró con un dolor en su pecho pensando en que era mentira pero sabiendo que era la verdad. —Que ilógico. —Se dijo. —Tenía que luchar por él, tenía que luchar por su pareja. Pero...

Suho se encontraba en su habitación cuando Lay entró, solo le tomó unos minutos para darse el valor y preguntar. —Suho. ¿Podríamos pasear por el bosque hoy en la tarde?. —El nombrado levantó la cabeza. —Yo... tengo que revisar la zona una vez mas Lay.

—Por favor. —Dijo tomando la manga de la camisa de su pareja agachando la mirada. —Mañana. Mañana. —Dijo una vez más. —Te lo prometo. —Dejo un corto beso en la frente de Lay pero este no se lo permitió. Dio un paso atrás y salió de la habitación dejando atrás a un su pareja.

Lay camino sin rumbo por un tiempo, Neynik tenía razón, para Suho su presencia ya era irrelevante. Antes no quería separarse de él ahora, ahora parece que hiciera lo posible por estar fuera de su alcance, es como... como si, aborreciera su presencia.

Y una vez más recordaba su pasado, como si de nuevo regresara a su antigua vida. Y ahora de pie y frente a esa colina se preguntaba. ¿Que tenía que ofrecerle a Suho?. Él, una persona muerta en vida.

—Lay tu hijo. Hazlo por el. —A lo lejos pudo escuchar a alguien llamándolo. Pero de nuevo la voz se fue, se ha ido como todas las cosas buenas que le pasan, se a ido como se fue Suho, se a ido como, su hijo.

Despertó de golpe en una habitación con olor a medicina, la enfermería dedujo, ¿pero que hacia ahi?. —Por fin despiertas. —Reconocía esa voz. Bora estaba sentada en una silla al costado de la cama donde se encontraba. —Fue muy arriesgado lo que hiciste.

—¿Y se puede saber que hice?. —Trato de levantarse pero todo su cuerpo estaba adolorido. —Por que me duele todo el cuerpo. —Se quejo. —¿No recuerdas nada?. —Bora cambio de tono, sonando sería ahora. —Yo... yo solo estaba caminando y de pronto no... no recuerdo mas.

—Entonce es cierto... —Afirmaba la enfermera. —Neynick te hechizo. Con esto las brujas se irán de patitas a su inseguro internado. —Celebró por la noticia. —Bora.... —Lo interrumpió confundido. —La bruja te hechizo para q terminaras con tu vida y la de tu bebé.

—¡Que!. —Se asustó. —Te lanzaste del acantilado Lay. Sufriste muchos golpes pero tu vientre. —Lay movió sus manos hacia su vientre que estaba un poco abultado. —No... por favor no..

—Tranquilo tu vientre está completamente sano. Me impresiona. Ese bebe sera fuerte. —La tranquilidad volvió a él, exhalando un suspiro de alivio. —Gracias.