Capítulo 3

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El despertador hizo su trabajo como ayer, a las 07:00 am. Qué sueño que tengo. Me di una ducha rápida, me lavé los dientes y desenredé mi cabello ahora mojado. Mientras esperaba que mi pelo se seque al natural, entré al vestidor para ponerme mi uniforme. Decidí ponerme los pantalones en vez de la pollera. Cuando estaba terminando de abrochar el corbatín, Rory entró bostezando al vestidor por su lado en ropa interior y el pelo mojado. Cuando me vio, sonrió. Le devolví la sonrisa. Preparé el uniforme de educación física dentro de mi bolso blanco Adidas, sin olvidarme del desodorante, medias y zapatillas deportivas.

 Cuando volví a mi cuarto, me fijé la hora en mi celular para que no se haga tarde. Eran las 7:45 am, queda tiempo todavía, puedo desayunar tranquila. Revisé el bolso del colegio para ver si no me olvidaba nada. Está todo en orden. Guardé mi iPod con los auriculares por si acaso y plata para el almuerzo. Puse mi celular en el bolsillo delantero de mi pantalón, agarré mis bolsos y bajé. Entré en la cocina y los dejé en una de la banquetas altas que están acomodadas en la isla de la cocina, después me dirigí a la mesa redonda donde mamá, papá y Liam ya estaban sentados desayunando.

 – Buenos días – dije con una sonrisa, y besé la mejilla de cada uno. Ellos me correspondieron con una sonrisa y un <<Buenos días>> en conjunto.

 Gloria me dejó dos tostadas, la mantequilla al lado y una copa con juego de naranja recién exprimido.

 Estaba por mi segunda tostada con mantequilla cuando Rory entró a la cocina. Dejó su bolso en la banqueta de al lado de la que estaba el mío y se sentó para desayunar. Mamá levantó la mirada de su revista y papá del diario, al mismo tiempo. No les gusta que no salude.

 – ¿Dormimos juntos? – le preguntó papá sarcásticamente.

 Rory untando mantequilla en sus tostadas contestó.

 – Buenas días – desganado y a penas audible.

 – Ten mejores modales Aurora – le dijo mamá dulcemente y volvió la vista a la revista. Rory solo siguió untando.

 Mi hermana se puso la pollera con la remera tipo polo azul y el chaleco gris. A mi no me gusta ese chaleco, pero tengo que admitir que a ella le queda bien. Qué va, todo lo queda bien a ella.

Cuando todos terminamos de desayunar son las 08:10 am, 08:55 am toca el timbre, así que estamos bien de tiempo. Papá y mamá se levantan porque ya se tienen que ir.

 – Niñas, hoy las va a llevar William, y tal vez las vaya a buscar él también porque necesitamos a Johnathan a nuestra disposición hoy. Su padre tiene reuniones importantes y yo estoy organizando un nuevo evento – nos explicó mamá.

 – Está bien, pero que no se vea que es él el que nos lleva ni el que nos va a buscar – dije yo – nadie sabe quienes somos y me gustaría mantenerlo así. Si nos ven con él van a saber quiénes somos o van a pensar que alguna de nosotras es novias o algo así – todos rieron después de mi último comentario.

 – Bueno, no vayan con el auto descapotado – dijo papá sonriendo.

 – No sé si voy a poder ir a buscarlas a la salida, pero tal vez Robbie pueda. Le pregunto y después les digo – nos dijo Liam.

 – Sería de mucha ayuda William cariño, gracias – le dijo mamá dulcemente y le dio un beso en la mejilla.

 – No creo que Robin tenga problema en buscarlas, si las quiere como su fueran sus hermanas – dijo papá sonriendo. Y tiene toda la razón.

 – Por mi, no hay problema – contesté sonriendo también.

 – Por mi tampoco – se puso de acuerdo Rory.

La vida de LorelayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora