Capítulo 1

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¿Por qué? ¿Por qué me hacen esto cuando saben que lo odio? Y acá estoy, frente a esta enorme escuela. "Pretty Land High" fue diseñada e inaugurada hace años atrás para personas con muchos recursos económicos. Para esos adolescentes que llegan en limusinas o para esos adolescentes que, aunque no tengan la edad suficiente, llegan manejando sus propios autos, solo porque sus papis pueden más que la ley. Pfff, eso es estúpido, son todos unos caprichosos que no saben lo que es la vida, ni valerse por sí mismos; lo único que saben es criticar a los demás.


 Hay excepciones, claro, se sabe que no todas las personas nacidas en cuna de oro son egocéntricas y engreídas, que solo saben mostrar en cara de los demás cuánta plata tienen. Mi hermano vino a esta secundaria, y aunque era lo que se dice "el más popular", en nuestra familia las cosas siempre fueron muy diferentes a las otras. Él era el lindo, el alto, el rubio, el de ojos azules, el de plata y el que podía con cualquier persona que se pusiera en su camino, pero nunca se dispuso a decir cuánta plata tenía, ni a mostrar a todo el alumnado su nuevo auto. Tampoco era el patán que solía llevarse a la cama una chica diferente todas las noches. No. William era y es muy diferente. Él siempre fue un caballero. Nunca se interesó en estar rodeado de chicas, siempre supo que la chica que realmente se fije en él, no iba a ser por su nombre, ni por su físico. Él no quería que la chica que realmente lo quiera, lo haga por que su nombre sea Will Hastings, ni la plata que tener ese apellido conlleva. No. Él quería que la chica que se fije en él y lo llegara a amar, sea por él. Por ser William o Liam, como le decimos mi hermana y yo, y las personas que realmente lo conocen.

 En fin, mi querido hermano Liam tenía una facilidad tremenda para estudiar cualquier materia que sea, estuvo en el cuadro de honor todo el período que estuvo en esa institución y dejó un promedio general que, hasta ahora, nadie pudo superar. No tuvo nunca una sansión, amonestación, suspensión o lo que sea que en el legajo le manche el nombre. Como sea, hace cuatro años que dejó esta hermosa secundaria (nótese mi sarcasmo) y ahora ayuda a mi padre en la empresa. Estudió un par de años en Harvard, pero prefirió dejarlo y trabajar con mi padre. Además lo "familiero" viene en la sangre y, aunque sea muy imposible de creer, él nos extrañaba demasiado como para estar tan lejos.

 Según me explicó mi papá, este colegio tiene un sistema... raro. En el primer año de esta secundaria entran estudiantes de 11 o 12 años. No sé si lo entendí bien, pero si cumples años antes de julio (incluido hasta junio) los 12, entras en primer año. Pero si cumples los 13 antes de julio, ya tendrías que estar en segundo año. Es por eso que algunos son mas grandes que otros, porque cumplen los 13 después de junio y blablabla. Eso me explicó él, ya que mi hermana cumplió los 15 en agosto, ahora entra en tercer año. Sería una de las más grandes de la clase, como yo.

 Johnathan, el chofer, debe estar súper impaciente de que me baje del auto para entrar a esa horrorosa institución. Es que él no entiende que no quiero ser "la nueva". Además, ¿quién se cambia de escuela el último año de la secundaria? Bueno, eso no es exactamente lo que me está pasando a mi, pero mis padres insisten en que debo hacerlo.

 – Lori, ¡Vamos! ¡Baja del auto de una vez! – ésta quiere torturarme también. Está emocionada, sí, pero tiene sus razones.

 – Baja tu, yo todavía no quiero entrar a ese horrible lugar.

 – Oh, ¡Vamos! Sabes que por mí entro sola, pero ¿Estás segura que quieres entrar sin mí? - la miré sin poder creérmelo. Primero, ¿Tan importante se cree que tengo que ir con ella si o si? Segundo, ¿Tan emocionada puede estar de entrar de nueva en una secundaria como esta? Suspiro. Veo la hora en mi celular y, aunque es temprano, hay que recoger los horarios y pedir un casillero.

 – Está bien, vamos – a lo que ella responde aplaudiendo como tonta.

 – Sabía que no te ibas a resistir. ¿Cómo me veo?

La vida de LorelayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora