Capítulo 37

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Los días siguientes pasaron tan rápido que fue como sin nunca hubieran existido. Actualicé a mi mamá y mis abuelas de mi situación sentimental y casi que me arrepiento: su reacción fue igual o peor que mis amigas. Afortunadamente, papá, mis tíos, mi hermano y Robbie, no tuvieron el instinto protector de matarlo, sino felicitarme con una sonrisa. Me pregunto si su forma de actuar se debe a los sucesos de la semana pasada o desde que conozco en Brandon en sí. Solo agradezco que haya sido así.

 En el momento que pude, entre todos los familiares presentes todos los días, acorralé a Addie en mi habitación y le pregunté sobre su embarazo. Dice que fue al ginecólogo con Eppy y sí, efectivamente, está de dos semanas y media y prefiere esperar mas tiempo para decirle algo a sus padres. Robbie aún no lo sabe y está aterrorizada por decírselo. Prometí estar con ella en el momento en que lo haga.

 Tristemente, mis abuelas, Nik y Erica, volvieron a sus países ayer, sábado. Despedí a mis abuelas con lágrimas corriendo por mis mejillas y sollozos sonoros; no sé cuándo las volveré a ver, pero prometí tratar de ir pronto allí para poder verlas.

 El día después de haberme preguntado ser su novia, Derek tuvo que viajar a Brístol. Me renegué a dejarlo ir internamente después de tenerlo lejos tanto tiempo, pero antes de poder decir algo, me prometió estar aquí el lunes y venir a verme. Eso espero; a la hora de haberse ido, ya lo extrañaba...

 Es domingo y estoy de los nervios: mañana vuelvo a Pretty Land High. Mamá y papá me dieron la opción de quedarme en casa, ya que sigo con la fisura en las costillas y debo tener mucho cuidado, pero prefiero ir al colegio y enfrentar cualquier cosa que se me interponga a quedarme encerrada acostada en una cama más tiempo.

 – Todo va a estar bien, Lori – me consuela Rory.

 – Sí, ya verás. Por no haber sabido que eras una Hastings antes, la gente lo único que hará será mirarte demás. Alguno que otro se te acercará, seguro, pero tendrás a Nate y a nosotras al lado – interviene Charlie, tratando de hacerme sentir mejor en este domingo nervioso.

 – No lo sé... o sea, quiero ir pero al mismo tiempo, no.

 – Lo sabemos, pero mira el lado bueno: no tienes que ir como una nerd. Puedes ir como tu realmente eres.

 – Rory tiene razón.

 Las miré sin decir nada. Tienen razón, puedo ir como soy yo misma sin tener que recogerme el pelo o usar lentes. Suspiro.

 – Está bien, acepto la derrota.

 Ellas ríen por mi dramatismo.

 – Todo estará bien. Liam prometió llevarnos y entrar con nosotras para verificar que todo estará bien.

 – Espera, ¿Liam irá con nosotras? ¿Por qué?

 Rory enarca una ceja.

 – Ya te lo dije. Para ver que esté todo bien en tu primer día como quien realmente eres.

 – Él ha estado yendo a Pretty Land desde tu desaparición, acompañando a Rory.

 – Oh. Bueno.

 – Vamos Charlie, dejemos que Lori se cave su propia tumba de nervios en vano, sola.

 – ¡Hey!

 Ellas rieron antes de levantarse de la cama e ir al cuarto de Aurora a través del vestidor.

 Cierro los ojos y trato de relajar mi cuerpo en la soledad que me es otorgada. Ellas tienen razón, no tengo nada de qué preocuparme, además Liam irá con nosotras... ¿Qué cosa puede pasar? Solo espero que a nadie se le ocurra tocar mis brazos o empujarme. Mis brazos y costillas ya sufrieron demasiado. Livin' on a preayer comienza a sonar en mi celular. Me incorporo de golpe, haciendo que las partes dañadas de mi cuerpo se quejen y mi cara haga una mueca de dolor. Debo dejar de hacer eso. Agarro el aparato de mi mesa de luz y contesto con una sonrisa plasmada en mi cara.

La vida de LorelayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora