Capítulo 23

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Definitivamente no estaba preparada para eso.

Durante todo el tiempo que llevo viajando con mis hermanos -que es mucho- siempre intente convencerme de que nosotros no somos iguales a él, que no era igual a él.

- Yo no soy igual a ti. - respondí con amargura. Odiaba tener que siquiera pensar en eso.

- Te equívocas. - en su mirada podía encontrar diversión, aunque dudaba que fuera eso. Nicolás sabía como controlar sus emociones a la perfección, aunque ahora que lo pensaba él no debía de tener sentimientos. - ¿Qué fue lo que pasó aquella mañana de Abril?

Intente de que no se mostrara ningún sentimientos o emoción en mi rostro, pero por la cara que puso Nicolás no me funciono.

Apreté los labios cuando mi cabeza empezó a ser atacada por una serie de imágenes totalmente desagradables sobre aquella mañana de Abril. Era tan sólo una niña.

Una niña inocente.

Una niña con demasiado dolor en su corazón.

Una niña a la que habían corrompido.

La desesperación y la culpa empezaron a aflorar en mi mente al recordar, yo había sido la causante de eso. Era cierto que no sentía culpa alguna por las personas que había matado, pues todos habían sido terribles personas, pero eso había sido un accidente. 

Nunca quise que tantas personas perdieran la vida solo por mis descuidos.

-Basta. - una voz firme  interrumpió mis pensamientos. - Tú no puedes decirnos nada acerca de nuestras acciones. ¿Acaso las tuyas son mejores? Al menos nosotros nos arrepentimos de gran parte de lo que hicimos, pero tú... Tú no tienes ni idea de lo que es el arrepentimiento, no conoces la culpa ni el dolor. - Leslie frunció sus labios y miro a Nicolás de la misma forma con la que miraba a Thomas cuando él le escondía la comida - ¿Sabes que me motiva a seguir con esto en lo que tú nos metiste? - Sentí la mano de Travis cerrarse entorno a mi muñeca, tanto él como Tonny parecieron volver en sí al escuchar a Leslie hablar, Thomas aún parecía estar en su mundo, en cierta forma lo comprendía, pero esperaba que reaccionara antes de que alguno de los perros de Nicolás decidiera volarle la cabeza. - Es el poder verte algún día vivir el infierno en el que nosotros vivimos, porque nada en la vida en gratis y algún día todo el sufrimiento que causaste regresará a ti. 

Las últimas palabras de ella parecieron sacar a Thomas de su trance, él se la quedó mirando como Travis y probablemente Tonny la estaban viendo ahora: con sorpresa. Yo por mi parte estaba más orgullosa que otra cosa, tenía cierto temor a las últimas de sus palabras, ya que lo que ella dijo era cierto, todo lo que hacemos en la vida así sea bueno o malo siempre termina regresando a uno mismo. Lo que me afectaba era el haber hecho más cosas malas que buenas en mi vida, tenía un poco de temor al resultado de esas acciones. Aunque ahora sólo podía sentir una agradable sensación en el pecho al ver la determinación en los ojos de mi hermana, y el rostro inexpresivo de Nicolás.

Después de unos largos y silenciosos veinte segundos, habló.

-Pueden irse.

Los perros de Nicolás bajaron las armas que habían estado apuntando a mi hermana y se miraron entre ellos no muy seguros de que hacer.

-Señor, ¿esta seguro? - preguntó uno de ellos.

Esperaba que mi rostro no delatara la sorpresa que sentía en este momento. ¿Nos dejaría ir? ¿Así como así?

- ¿Pensabas que los tendría de rehenes? ¿Quién pagaría por ellos? No tienen a nadie. - miró a Leslie con una pequeña y maliciosa sonrisa - Soy la única familia que les queda.

Mentira.

-Eso no es cierto. - Travis se puso a la par de mí - Todas las personas que aún están con nosotros son nuestra familia. 

-¿Hablas de las personas que aún no los traicionan? - Estaba dispuesta a intervenir cuando la puerta se abrió de golpe revelando a un chico muy agitado. Escuche a Leslie gruñir en cuando vio al chico. No tuve tiempo de procesar nada de lo que pasaba, el chico nos miró a todos, luego posó sus ojos en Nicolás

-Señor, están aquí.

-¿Quiénes están aquí? - preguntó Thomas acercándose a Leslie, Tonny frunció el ceño e imitó a u gemelo.

-¿Cuántos? - el rostro de Nicolás no expreso nada, lo que se me hizo más intrigante. ¿Acaso no éramos los únicos a los que habían secuestrado? ¿Había más? ¿A qué se referían?

-Quince, señor.

Nicolás hizo una seña y los dos hombres que cargaban las armas se acercaron a él como perritos siendo llamados por la comida.

-Tráiganlos aquí.

-Ellos no saben que usted se encuentra aquí, sería mejor que no lo vieran, señor. - Nicolás apretó los labios con clara frustración y le arrebató un revolver a uno de sus perros.

-¿Intentas darme ordenes, Cam?

¿Cam?

- Por supuesto que no señor, no soy nadie para darle siquiera la hora.

Mi ceño se frunció, el tono con el que lo dijo... O ese chico en serio estimaba a Nicolás, o estaba enamorado de él, lo cual era horriblemente extraño considerando que su hermana había tenido algo con mi hermano. 

-Bien, porque necesito que los lleves de vuelta. - nos señaló con la cabeza mientras recargaba el revolver.

-¿De vuelta? No piensa dejarlos ir... - uno de los hombres -el que había hecho la misma pregunta- le dio una mirada de lástima a Cam - O tal vez sí... - apresuró a completar al percatarse de su error.

Aunque Nicolás no le presto atención ya que junto a sus perros se dirigió hacía la puerta, antes de que se perdieran entre los pasillos Nicolás se giró y nos vio con una mirada algo extraña. Luego la puerta se cerro y quedamos solos nosotros junto con Cam.

-¿Qué carajos fue todo eso? - Leslie sacudió la cabeza.

-No lo sé... Pero quiero irme de este maldito lugar cuanto antes. - respondió Thomas al mismo tiempo que Travis hacía una mueca.

-Si no se callan saldrán de este lugar en bolsas. - Travis fulminó con la mirada a Cam lo que bastó para hacerlo callar.

-¿Quiénes llegaron? ¿Por qué Nicolás nos quiere fuera? ¿Qué quiso decir cuando dijo que nos llevarías de vuelta? ¿Bolsas? Odio el plástico. - le di unas palmaditas a Tonny en la espalda tratando de reconfortarlo, quería saber las respuestas a esas preguntas, pero ahora había cosas más importantes que hacer.

-¿Nos llevarás de vuelta, Cam? - pregunté dirigiendo mi mirada al chico que miraba la puerta como si esperará que algo sucediera.

-Siempre me pierdo la acción. - se lamento con un suspiro - Sí, los llevaré a esa porquería que llaman casa.

-Me niego a pasar al menos cinco minutos con él. - señaló Leslie mirando a Cam con odio. Eso me extraño, mi hermana no era la clase de chicas que odiaban a alguien sin ninguna razón, y Cam no tenía mucho tiempo de conocerla como para haberle hecho algo, así que... ¿Qué había pasado?

-¿Acaso te pongo nerviosa? - comentó él con una ligera sonrisa.

-Leslie, si queremos salir de aquí no tenemos de otra, y tú... - Travis miró a Cam con cara de pocos amigos - vuelves a intentar coquetear con mi hermana y te rompo lo que te queda de cara.

La sonrisa de Cam se borró, y la de Leslie creció. Ella tomó del brazo a Thomas y a Tonny, que veían a Cam sin ninguna clase de emoción, luego miró a Travis.

-¿Por dónde nos vamos?




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