Angelo Family

Capítulo 29

- ¿Planeas acribillarnos? - ni siquiera pude identificar quién fue el que hablo esta vez. Mi atención estaba en los hombres que seguían cada uno de los movimientos de mis hermanos y los de Kaidan. Ellos eran siete, y cuatro de ellos estaban en el techo. Punto para Dylan.

- ¿Algo que decir? – volví la vista hacía él que sonreía con satisfacción a Travis, como si supiera que él no tenía otra opción más que dejar que le dispararán.

Estaba claro que él no permitiría eso, y yo tampoco.

Travis avanzo unos pasos sin importarle que más de tres pistolas estén en su dirección. Mis ojos se abrieron de golpe, ¿qué pensaba hacer el idiota?

Tonny bajo su arma y se dedicó a mirar a Travis con el mismo ceño fruncido que tenían todos, menos Kaidan, él veía a Travis como si esperará algo.

- Te conozco. - bien, entendía que mi hermano intentará ganar tiempo, pero no entendía hasta donde pretendía llegar - lo suficiente como para saber que no te importa lo que me pase... - Dylan sonrió mostrando esa sonrisa que siempre usaba cuando creía tener la razón. Travis, en lugar de responderle con la misma sonrisa, retrocedió el doble de pasos que había avanzado. No entendía lo que trataba de hacer, y estaba claro que los demás tampoco. Sólo no hagas nada estúpido - así que probaré con alguien diferente, Kaidan...

Decir que me sorprendió que Kaidan caminará con decisión hacía el lugar donde estaba escondida fue poco. Estaba más que sorprendida, anonadada tal vez, incluso desconcertada; se suponía que nadie me había visto.

- Sigue con el juego. - fue lo que me susurró antes de tirar de mi brazo bruscamente y sacarme de mi ex escondite. Emití un quejido por la fuerza de su agarre, pero no intenté soltarme.

- ¿Qué...? - no pude ver la expresión de Dylan al verme, pero pude ver como el rostro de mis hermanos cambiaba a uno de sorpresa, menos el de Leslie, su rostro no expresaba nada que no fuera una fría indiferencia, aunque presentía que esa mirada no iba dirigida hacía mí, al menos no del todo.

Kaidan me cogió de ambos brazos y me inmovilizó poniéndolos ambos detrás de mi espalda.

- ¿Qué hacen con ella? - esta vez sí pude ver el rostro de Dylan, y me sorprendió ver que tenía la mandíbula apretada con cara de pocos amigos. Sus acompañantes me miraron interesados, supuse que querían saber quién era la persona que provocaba esa mirada en el hijo de su jefe. Aunque se me hacía difícil creerlo, Dylan tenía la misma expresión que tenía Travis cuando alguien amenazaba su vida, o la de nosotros.

- Eso no importa. Si quieres que viva tendrás que dejarnos ir. - con una rapidez propia de un profesional, él saco una pequeña pistola de sus pantalones y apuntó a mi hermano con ella.

Mi reacción fue casi inmediata, empecé librar una batalla con Kaidan intentando que me suelte. No podía hablar, Kaidan tenía su otra mano en mi boca impidiendo que pudiera gritarle. Podría morderle... no, no sabría que hacer después, ¿irme con Dylan? Ni de chiste. Pero tenía que hacer algo para que no dispare, sabía que él no dudaría en dispar, y si lo hacia... me vería obligada a matarlo.

No sabía porque, pero la sola imagen de herir a Dylan me causaba una extraña sensación en el estómago. ¿Culpa? Tal vez.

- Yo que tú no haría eso... - Thomas se colocó a un lado de Travis y me apunto también con su arma. Casi pongo los ojos en blanco, casi.

- ¿Qué hace ella con ustedes? - insistió el idiota que aún no bajaba el arma. En ese momento quise liberarme de Kaidan y lanzarme contra Travis para que no dijera nada, estaba más que claro que él no hablaría, pero quería asegurarme. Dylan no debía enterarse, no aún.