Harmless [Star Trek 2009]

Capítulo Dos

-Kirk-

Tenía casi todo el tiempo del mundo. Prácticamente todo estaba listo y sólo eran detalles pequeños, los que debía de solucionar, pero tenía que hacer las cosas bien. Por primera vez quería hacer todo lo correcto para solucionar las cosas y no dejar ningún cabo suelto.

Fui con Nina, quien se encontraba con Bones. Era por mí, era por ella… no porque Emery me lo hubiera pedido, simplemente me había dado cuenta de lo estúpido que estaba siendo y que esto ya estaba afectando su estancia aquí. Ella era parte importante y no podía dejarla ir así como así.

—Nina —Dije cuando entre a la enfermería—. ¿Puedo hablar contigo afuera?

Nina no dijo nada, sólo escuche un ligero reproche y las ganas de ni siquiera verme. Bones se me acerco, puso su mano en mi hombro y después salió de la enfermería. Nina volteo y al no encontrar a Bones ahí, se dio la media vuelta y comenzó a reprochar cada vez más fuerte.

— ¿Qué es lo que quieres?

—Hablar contigo…

—Emery te envió, ¿cierto? —Bufó un poco— ¿Por qué no me dejan en paz?

—Perdóname, ¿sí? Ya sé que te he tratado peor de lo que he tratado a alguien en mí vida y te seré honesto, lo hice porque estaba molesto conmigo mismo… Yo fui quien causo todo y culpe a muchas personas, pero tú no merecías ese trato.

— ¿Cómo es que puedo creer en eso, sí me lo has dicho varias veces?

—Por qué esto afecto a tu trabajo aquí, eres más que importante pero debes comprender… Por favor.

No dijo nada, sólo salió de la enfermería dejándome ahí. Cómo odiaba que hicieran eso, así que tuve que hacer mi último intento.

—Nina, por favor, dime algo…

— ¿Cómo qué? —Continuó caminando.

—Sólo dime, sí estamos bien, lo que sea…

—No te preocupes, todo está bien y sobre Emery…

— ¿Por qué la metes a conversación?

—Pues porque quiero decirte algo. Tú la quieres y ella te quiere, siento mucho todo lo que paso, pero sobrepaso mi tolerancia y explote. El punto es que, siento mucho que las cosas con ella no estén funcionando.

—No tienes por qué disculparte… Tenía que pasar, contigo o sin ti. Bueno, espero que tu idea de irte haya cambiado y te prometo que todo cambiará entre nosotros.

—Gracias…

Dijo en un murmuro y cuando menos me di cuenta, tenía sus brazos rodeándome. Pude escuchar pequeños sollozos y la abrace de vuelta. No sabía sí eran lágrimas buenas o malas, pero sólo quería que todo estuviera bien. Después de un tiempo, ella me soltó y le dedique una sonrisa, supuse que todo estaba bien, pues ella también me sonrió pero hubo algo más. Sentí sus labios sobre los míos. Me quede congelado, confundido. ¿Habría confundido todo? Pensé que terminaría diferente pero no me pude contener. Le seguí aquel beso pero después escuche que alguien se aclaraba la garganta. Miré por encima del hombro de Nina y vi el mismo cabello rubio que se movía de un poco, después mire su rostro que estaba riendo. Me separe de Nina y trate de disimular lo que había pasado.

—Vaya, te dejo un momento y esto haces. Sigues sorprendiéndome Kirk —Dijo con una sonrisa en su rostro—. Nina, tengo un trabajo para ti y Spock, así que repórtate en el puente en diez minutos.

—Oh amm, sí, claro, en un momento estaré ahí —Dijo casi al mismo tiempo que salía corriendo de la enfermería.

—Ya hable con Nina.

—Eso ya lo note, y creo que salió a la perfección.

—No te burles, Emery…

—No me burlo… Sólo afirmo lo que vi ¿o me equivoco?

—No, caro que no. Todo salió bien.

—Es que, nadie se puede resistir un beso de Jim Kirk ¿verdad?

—Pero sólo hay una persona que se niega en hacerlo… —Tome su mano y la bese—.

—Ella tendrá sus razones… ¿Podemos irnos de aquí? Tienes un maldito plan que comprender y sé muy bien que harás todo como no quiero que lo hagas.

—Vamos, Emery… Sólo un beso

—Eso sólo si haces las cosas como se planean.

Dijo con una gran sonrisa en su rostro, pues siempre ponía esa condición. Sí algo me gustaba de Emery, era su forma de ser. Siguiendo reglas, rompiéndolas al mismo tiempo. Haciendo lo que ella creía correcto y siempre con una sonrisa pícara.

Al principio, odiaba estar junto a ella. Supongo que fue la primera mujer que odie en toda mi vida, pero se volvió más que eso. La primera impresión que tenías de ella, era el de una niña caprichosa y egoísta pero cambio… simplemente cambio como se veía y actuaba. No ha dejado de ser la misma mandona que sigue las reglas al pie de la letra. Y la única razón es que en un principio, ella era un cero a la izquierda. Me ignoraba y mandaba… y aunque yo no quiera algo serio con nadie, ella me hacía pedirlo a gritos. Por un lado, sabía que entre ella y yo, nunca pasaría nada… pero odiaba el hecho de sentirme así cuando estoy a su lado.