Harmless [Star Trek 2009]

Capítulo Nueve

Estábamos en el transbordador en camino a Kronos y yo con un miedo que hizo que el dolor de cabeza que traía, se volviera más fuerte. No estaba segura de lo que estaba haciendo pero era un presentimiento y un estúpido impulso que debía seguir, todo para poner fin a lo que Marcus quería.

— ¿Todo bien señorita? —Uno de los Comandantes pregunto al ver mi estado.

— ¿En serio me veo tan mal? —Susurre.

—Bueno, sólo un poco… ¿Le informo al Capitán o…?

— ¡No! —Mencione algo inquieta—. No hay necesidad de decirle… Sólo hágame un favor… Haga caso omiso a su orden de protegerme.

— ¿Por qué?

—Oh vamos, no va a arriesgar su vida por mí ¿o sí? Él no lo sabrá —Suspire un poco desanimada.

—Descuida…

Trate de concentrarme en cualquier lugar de mí mente. Algo me estaba pasando y no sabía que era. Escuchaba la pequeña discusión entre Uhura y Spock. Podía estar de acuerdo con Uhura como con Spock, pues algo así era mi relación con Jim. Por un momento todo se detuvo, me levante de donde estaba y lo que temía estaba ocurriendo.

Cerré los ojos y me estremecí por el escalofrió que me recorrió todo el cuerpo. Comencé a experimentar la ansiedad, pues comencé a sudar en frió y mi corazón palpitaba a mil por hora. La voz era lo que me causaba todo ese miedo, los experimentos de Marcus, en cierto punto, habían funcionado. Escuche la traducción de Uhura y fue cuando abrí los ojos, guiándolos hacía Jim. Volví a tomar asiento y tome la mano del comandante a mi lado. Estaba tratando de tranquilizarme y no ser un estorbo.

Hicieron aterrizar la nave, Uhura sería la intermediaría. Pude notar el miedo en los ojos de Jim.

— ¿Cuál es tu brillante plan? —Pregunte mientras miraba hacia fuera.

—Disparar sí algo sale mal…

Me quedé sin aliento, pues sabía que eso no saldría bien. Intente calmarme y observar lo que ocurría.

—Emery, hazme un favor y quédate aquí —Me tomó de los hombros—. Por favor…

No me dio tiempo de contestar pues salió corriendo. Entre disparos y gritos, me quede congelada, como si estuviera en shock pero fue un momento en el que perdí el conocimiento, más no me desvanecí, seguía consiente y muy segura de mí misma, como si algo me hubiera tomado por dentro. Tomé una de las armas y la preparé. Salí cuidadosamente del transbordador, aún sintiendo que no era yo quien se movía. Por dentro, el corazón me latía muy rápido y me aterraba toda la situación pero reaccionaba ante lo que pasaba frente a mí, hasta el punto en el que reaccione, entre en pánico y alguien lo notó… Me tomo del brazo, jalándolo fuerte hasta dislocarlo. Grite del dolor pero caí al suelo, pensando que haría algo más, como matarme en ese momento pero él calló primero. Mi miedo era el que ahora me controlaba. Cerré los ojos de nuevo, deseando que todo eso fuera un sueño nada más, como los que estaba teniendo últimamente, pero no era así. Incluso comencé a pensar que ahí iba a morir. Sentí como alguien me volteo y me levanto, casi en un movimiento, más no abrí los ojos.

—Sólo mátalos…

Alguien dijo a mi oído. Era la misma voz de aquel sueño, la misma, pero al abrir los ojos, su cara estaba cubierta y apenas y veía sus ojos. Me bajo hasta que mis pies tocaron el suelo y lo que hice no tiene explicación. Golpes, rasguños, gemidos… no hacía mí, sino yo a ellos. El peligro se había terminado y al soltar lo que traía en las manos, sentí como volvía a ser yo… Sentí como el aire se me iba, me costaba respirar y todo me daba vueltas. Mis piernas no aguantaron que casi cayera al suelo… Después de eso, no recuerdo nada.