Cuando El Amor Se Acaba...

CAPITULO 4"ÉL SECUESTRO"

Despierto en un cuarto pequeño, oscuro y muy frío, solo hay una cama, un sillón, una mesa y un reloj, huele un poco extraño, estoy recostadas en una cama individual, la cual solo tiene una sabana negra, me duele la cabeza y él estómago, creó que llevó tres horas aquí, por que él reloj indica que es la 1:30, lo último que recuerdo es que no podía respirar ni me podía sostener, también recuerdo un olor a alcohol en mi boca y nariz.
Tengo mucho miedo y lo único que pude hacer fue gritar

-¡¡AUXILIO!! ¡¡AYUDENME!!- misa lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas lentamente, reaccionó e intento levantarme de la cama, pero desafortunadamente estoy amarrada de las manos a la cama, de pronto la obscuridad se acabó, una pequeña lámpara se encendió arriba de mi, después ser empezó a escuchar un ruido, gire la cabeza como pude y una pequeña puerta se empezó a abrir y entro él hombre que me vijilaba.

-Hola pequeña Sofia Murray,¿como estas?-tiene una cara de tristeza.

-Como cree que me siento,¿FELIZ? si claro, muy feliz por estar secuestrada he, además me siento muy mal.

-Tranquila, traeré a mi jefe.-tiene una sonrisa leve en su rostro.-No tengas miedo pequeña, es familia.

No entiendo él porque de sus palabras, en especial "ES DE FAMILIA",¿quien es su jefe? ¿que hago àqui? ¿quedan dinero?
Él tipo extraño se marcha rápidamente de la pequeña habitación y de pronto de escucha una voz que me resultaba conocida....claro, recuerdo que un día despierte muy feliz, pero estaba dudando, era un sueño muy extraño, solo veía tres siluetas, eran aparentemente dos hombres y una mujer, la mujer parecía ser mi madre, supongo que uno de los hombres era mi padre, aunque no se parecía a ninguno, uno de ellos reia a carcajadas mientras me enseñaba a nadar, no recuerdo sus rostros, pero esas carcajadas si y esa voz que es tan parecida a la de ese hombre que hoy me tiene aquí enterrada y amarrada.

-Hola mi pequeña, me dicen que te sientes mal, no te preocupes, es por él cloroformo, lo siento mucho, pero si te ubiera pedido que vinieras no hubieras aceptado ¿Oh si?

-Claro que no señor,¡¡¡déjeme irme por favor!!!-·Grite lo más fuerte que pude hasta que se me seco la garganta.

-tranquila, estamos en un sótano y no te escuchara nadie,¿Te acuerdas de mi?-dice muy emocionado y orgulloso de si mismo.

-NOOO!¿quien eres?-digo temerosa pero con cierta curiosidad.

-Soy Raúl Murray.-sonrie.

-¡Quien eres, no como te llamas!-digo enojada.

-Bueno pues yo soy...-lo interrumpo por mi curiosidad tan extrema.

-¿por qué tienes un apellido igual al mio Raúl?

-Bueno pues te diré toda la verdad.

De pronto se escucha un muy fuerte ruido fuera de la pequeña habitación, él señor Raúl deja de hablar para luego tomar un radio que tenía en uno de los bolsillos de su pantalón, cada vez se escuchaba más todos y más cerca, creó que se escuchaban balazos. El señor Raúl grito:

-¡¡¡ayuda!!? Saquen a la niña y salvenla, saquenla de aquí, ¡¡¡que no la maten!!!- dice aaustado y desesperado, sale corriendo por otra de las puertas pequeñas que no me habia percatado de ella, la cerro y se fue.

Entraron tres tipos vestidos de negro con la cara tapada y me agarraron y nos dirijimos a una camioneta cerrada color negro y arrancoel motor de una manera muy drastica y brusca, no se porque tengo un terrible precentimiento de que estos tipos son peores que los de antes, pero ¿ellos seran amigos de el otro señor?

Tengo mucho miedo, suempre que tengo demaciado miedo me paralizo, pero esta vez creo que tengo mucho mas que demaciado miedo, porque tengo tantas ganas de salir corriendo, tengo la necesidad de hacer algo..... Voy a hacer algo.

A uno de los tipos ser le cayó el teléfono al carro en una de las vueltas y en ese momento se agachó y yo aproveché para quitarle la pistola de la cintura y recordé rápidamente un juego de pistolas en el que tengo alto puntaje, afortunadamente no tenía puesto el seguro y puse en practica lo aprendido, apunte a la mano del conductor y tire del gatillo, rápidamente tire a la otra mano, afortunadamente tuve muy buena puntería, de pronto dio un enfrenon y el tercer hombre que se encontraba sentado a un lado de mi se fue hacia alterne golpeandose fuertemente en la nuca.
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Me encuentro desesperada corriendo entre calle y calle, estoy a unos cuantos metros de mi casa. En este momento quisiera frotar mi cara fuertemente, pero no puedo hacerlo. En una casa veo un hermoso jardín floreado, pero también veo una llave, rápidamente llegue a ella y llave mis manos y mi carta mientras recordaba todo lo que había pasado hace una semana atrás, yo que pensaba que lo peor de todas mi vida sería esto del secuestro, pero lo que pasó después fue orrible, de la manera en que me escape de esos tipos no fue la mejor idea, pero no tuve otra alternativa.

Por suerte hay un tendedero en esta casa y tome un poco de ropa, una blusa, unos jeanes y una chaqueta cafe, no podía dejar que mi familia me viera así, lo que no podre evitar es que me vean descalza ya que no tengo zapatos, he tenido que caminar descalza.

Sabemos que mi familia no se ha comportado muy bien conmigo u así que no les tengo confianza y sólo les fue una parte de lo que sucedió en ese orrible lugar, se que después de eso nada será igual que antes, pero tengo que olvidarlo, minimo la peor parte, ahora que este reunida de nuevo con mi familia todo esto acabará y quedará sólo en el pasado y en el olvido de una pesadilla.

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Al fin llegue a mi casa y me siento muy feliz por ello, pero no se que sera lo primero que voy a decir, así que voy a entrar lento.
Entro y veo a toda mi familia reunida en la cocina.

-Hola familia, ya los extrañaba ¿Y ustedes a mi?-pongo una enorme sonrisa y loevo mis manos a la nuca esperando a que todos me contesten,todos voltean sorprendidos y felices.

-¡¡¡Hija!!!-mamá y papá gritan al unísonido y corren a abrazarme emocionados.

-Mamá, papá los quiero mucho!!-digo eso y rápidamente los tres ya teniamos unas cuantas lágrimas en los ojos.

-¿como estás?¿que te pasó?¿en donde estabas?¿como llegaste?¿con quien estabas?-pregunta mi padre de corrido, parecía un robot de mili preguntas.

-ahora mismo te responderé todo eso papá, pero una por una porque yo no soy tan rápida como tú.

-Ok, vamos a comer algo y nos cuantas ¿va?-Se limpia las lágrimas y nos dirigimos a la cocina.

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