Cuando El Amor Se Acaba...

30- ¡NUNCA LO VOY A QUERER!

PROV PADRE DE SOFÍA

No lo puedo creer, nunca había pensado que este momento llegaría, el momento en que todo lo que hicimos se nos regresaría, pero desgraciadamente hicimos más cosas malas que buenas, aquella niña que trajimos a casa un día para cuidarla y hacerla nuestra hija se convierto en una pesadilla para todos, pero más para ella, ahora ella ya no está, estoy seguro que si nosotros le pidieramos perdón ella aceptaría con tal de que le demostraramos que la queremos, ese ha sido su más grande sueño, pero nosotros nos encargamos de que nunca se cumpliera sin darnos cuenta de todo el daño que le hemos hecho a esa pobre niña, estoy tan arrepentido de todo lo que hice que si estuviese viva no dudaría en ir por ella y pedirle disculpas y la traería a vivir con nosotros, esta vez sin preferencias entre hijos, y traería a Jack de regreso a casa, creo que le encantaría volver a verlo, igual que a mi, esto me a enseñado a valorar a mis hijos, que a pesar de que no los supe educar ahora mi hijo es un buen hombre, pero desde que se fue no le he hablado, sólo hace unos minutos que intente decirle lo que le pasó a Sofi, pero el cambio de número y ahora no tengo donde localizarlo.

— ¿En qué tanto piensas hijo?— Dice mi padre al entrar a casa, ha decidido que venir sería buena idea.

— En mi hija... ¿en donde estará?

   ~*UN MES DESPUÉS*~

PROV RAÚL

¥a ha pasado un mes desde el accidente de Sofía, no entiendo que pasa con ella, nunca va a entender que yo la quiero mucho, para mi es como una hija, nunca me contesta cuando le hablo, por cierto, su foto está hermosa, aquí salió muy linda, tengo muchas ganas de ver a mi sobrina.

— ¿Cuando me piensa dejar salir Raúl?

— Ya te dije que hasta que pase el peligro Sofía— al fin salió de su habitación, llevaba días sin verla.

— Pero ya estoy harta de estar aquí encerrada señor , déjeme salir mínimo al jardín.

— Nunca te he prohibido salir de tu habitación, puedes salir mientras no sea de la calle, y ya se que aunque no me quieres yo si te quiero y me gustaría que me hablaras de tú, ¿Puede ser posible?

— Claro que podría ser posible, si no hubiera sido porque un señor me tiene secuestrada.— contesta furiosa

— No te tengo secuestrada, entiende que es por tu bien.

— ¡¿Por mi bien?! Bien hubiera sido que nunca le pagarás a tu amigo para que me atraparla en con su caja de camion de basura, así estaría muerta y sin problemas en este
momento.— me duelen sus palabras, no puedo creer que a esta edad tenga esos pensamientos.

— No digas eso hija, yo te he cuidado, te he dado todo, dime ¿alguna vez habías tenido tantos lujos como ahora? No, nunca había escuchado unas palabras tan hirientes para mi, para tu tío, para quien sí te quiere.

—No, usted no es mi tio y ¡¡¡NUNCA LO VOY A QUERER!!!— se limpia unas cuantas lágrimas y sale corriendo al jardín.

Me equivoqué al decir que eran las palabras más hirientes que podría escuchar, estas me han dejado sin habla ni aliento, como si se muriera mi corazón lentamente, limpio mis lágrimas y me dirijo a mi despacho de la mansión.