29~¿QUÉ PASÓ CON SOFÍA?

17 5 0
                                    

PROV MADRE DE SOFÍA

Suena la alarma del teléfono, en la cual indica que ya son las 6:00 a.m, eso quiere decir que es hora de levantarnos para ir a la delegación, espero hay puedan decirnos que pasó con mi hija, en la noche que fuimos no sabían nada, nos dieron la orden de regresar por la mañana, nunca pensé que su muerte me provocaría tantos sentimientos, tal vez es la conciencia, nunca me preocupe por ella, ni siquiera cuando la secuestraron, no me importó nada de ella, me gustaría que fuera un sueño, poder estar con ella.y pedirle perdón, reconstruir nuestra relación, crear una familia estable, ¿porque quiero esto justo cuando ya no se puede hacer más por nosotras?

- Vamos, es hora de irnos, despierta- intento despertar a mi esposo.

- ¡Creí que era un sueño¡ En este momento la estoy extrañando, de que sirve ahora, ya no está. - se frota la cabeza con búsqueda y rapidez a, se nota que está muy mal.

- Lo sé, me pasa lo mismo, pero tenemos que salir adelente, aún tenemos a Elizabeth.- me dirijo a mi closet y optó por vestir como debería, pantalón negro y una blusa negra, hoy no tengo ganas de maquillarme, igual no lograría hacer gran cosa en esta cara de... muerto.

Es muy temprano, y con todo lo que pasó no tenemos apetito, es mejor esperar, así que salimos de la casa y subimos al coche, entre más nos acercamos más me duele, este silencio es muy incómodo y miles de preguntas inundan mi cabeza, pero la más fuerte que suena y suena en mi cabeza, la culpable de no poder dormir, ¿Qué pasó con mi hija? Confieso que es extraño decirle hija, nunca me acostumbré, siempre fue más difícil de lo que pensaba, cuando le decía hija era sólo por que los demás no.pensarás cosas malas, pero ninguna de todas las palabras hacia ella contenían cariño, ni amor, sólo odio, este tiempo he podido pensar en todo el mal que le hice, tanto que si la volviera a tener conmigo no la solitaria más.

-amor, siento sacarte de tus pensamientos, pero... ya llegamos a la delegación, seca esas lágrima y entremos, ya no puedo esperar más.- volteó a verlo y me doy cuenta que estaba llorando sin saberlo, al fin sabremos que pasó con ella.

- Si, lo siento, vamos. - toma mi mano y me ayuda a bajar del coche, minutos después nos encontrábamos en el despacho del agente a cargo del caso de Sofia.

-¡Buenos días agente!- saludamos cortésmente al unísonido.

- Buenos días, ustedes son los padres de la famosa jóven Sofía ¿Verdad?

- ¡Pues no sabía que era tan famosa, pero si somos los padres de Sofía!- contesta mi esposo un poco enfadado por su indiscreción.

- Lo siento señor, no fue mi intención... ¡Gracias por venir! Quería hacerles una serie de preguntas, ¿Están listos?

— Supongo.

—¿Cuándo fue la ultima vez que la vieron?

— Ammm... hace varios días.

— ¿Cuál creen ustedes que sería el motivo de su suicidio?

— No lo sé, tal vez y no sea un suicidio.

— De ser así... ¿Quien es su mayor enemigo?

—Tampoco sabemos.

— Entonces como pretenden ayudarme a encontrarla si no saben nada de su hija.

Fue hay en donde nos dimos cuenta nuevamente que no fuimos buenos padres, no sabemos nada de ella, ya ni siquiera me acuerdo de la última vez que la vi, o quienes son sus amigos, nunca me contó de ningún novio o pretendiente, no se nada, nunca hubo la confianza de decir algo personal.

— Lo siento, nosotros no teníamos una buena relación con Sofía, nunca nos decís nada.

— Perdón pero no es cosa de que ella no les haya dicho nada, si no que ustedes no se preocuparon por saber cómo estaba, se les nota su arrepentimiento, se como se comportaban con ella porque yo tuve unos padres iguales a ustedes, y todo gracias unos tipos que me abordaron y mis padres adoptivos me odiaron, todo empezó el día en que mis verdaderos padres me dejaron en el columpio de un parque, tuve que trabajar mucho para está en donde estoy ahora, lo único que tengo de mi pasado es una cobija negra con dorado con la que me cubrieron, quisiera encontrar a mis padres para decirles cuanto los odio por déjame sólo.—Se levanta y pone sus manos sobre el escritorio y agacha la cabeza.

—Lo siento, ¡de haber sabido que eras tú jamás vendríamos!— le dice mi esposo furioso al agente, quien resultó ser nuestro hijo.

—¡¿Porque me abandonaron?!—grita al enterarse que era nuestro hijo.

— Porque no te necesitabamos.— responde cínicamente mientras se levanta y me jala del brazo— vámonos Verónica.— no tengo más que obedecer y salir de su despacho.

—¡¡¡Entonces no descansare hasta encontrar a mi hermana SOFÍA!!!

—¡¡¡No te ilusiones!!!—Gritamos ambos antes de salir del edificio.

PROV ARMANDO

No lo puedo creer, creí que del día en que encontrara a mis padres sería diferente, aunque no los quiero muy dentro de mí tenía esperanzas de que estuvieran arrepentidos o que mínimo darían una explicación, pero creo que todo sigue igual, son unos cínicos, ahora tengo a algún de mí familia que no tiene culpa y tengo que encontrarla, sea viva o muerta, aunque las posibilidades de que este viva son muy pocas no me daré por vencido, lo aré por ellos, se les importa más ella que yo, se nota pero tengo que hacerlo por mi nueva hermana Sofía.

Tómo mi chamarra y salgo del edificio, tengo que ir a ver el lugar de donde desapareció Sofía.

Ya llegué al puente, no puedo describir como me siento, parece como si fuese mi primer caso, pero tengo que trabajar, justo he visto a un señor parado junto a la orilla del puente como si viera o recordara algo, el protocolo indica que tengo que entrevistaron, así que voy para allá.

— ¡Buenas tardes! Disculpe las molestias soy agente de investigación, me gustaría hacerle unas preguntas.

— ¡Claro! Aunque no se si sea buena idea responderlas, y menos si se trata de la muerte de la jóven que cayó del puente.

—¿Porque lo dice? ¿A caso... vio algo?

—Yo suelo pasar por aquí siempre a la misma hora, la cual es la que salgo del trabajo, así que... sabe que... no pienso hablar de esto con nadie más que no sea usted, no quiero que me vayan a hacer algo a ciertas
personas.—de repente se ha puesto en un color rojo, leve pero notable, además parece muy nervioso, y veo que me ha agarrado confianza muy pronto.

— Claro, pero dígame ya, no se quede callado, ¿que pasó con mi hermana?— No me falta mucho para descubrir la verdad, lo que pasó, la única verdad que existe, haré justicia por mi hermana

—¡¡¡¿Disculpe agente?!!!— escucho la voz fuerte y ronca del director de la Fiscalía.

— ¡Señor director!— me sorprende su llegada.

— Le recuerdo que está estrictamente prohibido estar en un caso familiar, ¿Por qué no me había dicho de su parentesco con la victima?

— Yo... Yo tampoco lo sabia señor, pero estoy a punto de...

— A punto de irse a su oficina y esperar un nuevo caso agente, queda dado de baja de este caso, ¡Retirese por favor!— ¡¡NO ME PUEDE HACER ESTO!! Ahora como voy a saber que pasó.

— ¡CON SU PERMISO!— dice el señor que me hiba a ayudar para después salir corriendo, ¡perfecto, ahora no tengo nada!

Cuando El Amor Se Acaba...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora