Saque mi toalla de la maleta y las pantuflas. Me arregle un poco puesto que me acababa de despertar y no quería encontrarme por ahí con Niall y yo con mi pelo como si fuese una gallina matada a escobazos.
Salí al pasillo con la toalla pegada a mi pecho para no mostrar la falta de sostén. En ese mismo instante Niall salió de su cuarto. Estaba en bóxers y se restregaba un ojo.
Tenía tanto que no lo veía con tan poca ropa.
Mis mejillas se calentaron al ver lo mucho que había cambiado su cuerpo.
El se fijo en mí y pestañeo varias veces intentando deshacer el sueño.
––¿_______?
––¿Niall?
––Oh, si quieres. Entra primero. ––dijo señalando el baño.
––No, úsalo tú. Es tu baño.
––Anda ya, úsalo.
Asentí mientas le pasaba por el lado y entraba al baño. Escuche una pequeña risita. Cerré los ojos cuando estuve dentro del baño y con la puerta con seguro.
Me gire en el espejo y observe la colita de conejito que había en mi trasero. ¿Cómo rayos se me ocurrió dormir con esos shorts? ¿Justo anoche? ¿Cómo rayos se me ocurrió comprar un pijama de conejito? Mire mis pantuflas.
Eran de conejos.
––¿Qué sucede conmigo? Necesito un psiquiatra.
***
Baje con mi bolso y la maleta cuando ya estuve lista. Niall y Bobby estaban en el desayunador ya con todo listo.
––Ven a desayunar antes de irte. ––dijo Bobby.
Asentí mientras dejaba a un lado la maleta y el bolso. Me guarde los lentes y me senté en la mesa.
––Esto se ve delicioso.
Tome algunos waffles y le eche mermelada. Mas un jugo de naranja. Estuvimos desayunando y hablando de cosas de la actualidad, algo que habíamos visto por Tv o leído en el periódico.
––Niall, ayuda a ____ a llevar sus maletas. ––dijo Bobby cuando terminamos.
––De acuerdo. ––dijo Niall tomando mi maleta. Yo tome mi bolso y salimos en silencio.