(Sigue narrando Niall)
Me quede viendo la nada por un rato, habían pasado 3 días desde que recordé más o menos a ______ y yo unos años atrás, algo ilógico porque apenas nos conocíamos.
Mire la taza blanca manchada de lápiz labial rojo que estaba en la mesita de mi cómoda y la tome para observarla mientras pensaba.
Ella ayer había estado aquí. Esta taza con lápiz labial en ella era la prueba. Habíamos visto unos videos en internet mientras ella tomaba café y yo una cerveza.
Deje la taza en la mesita y busque un abrigo en mi closet. Baje las escaleras mientras me lo ponía y tome mis llaves.
––¿A dónde vas? ––pregunto papá deteniéndome. Vestía un delantal de cocina y tenía un recipiente con harina mientras la batía.
––¿Qué estas...?
––Hare un pastel para la cena.
––Ah. Pues, saldré a tomar un poco de aire.
––Ten cuidado.
––Anja.
Maneje sin rumbo por un buen rato mientras escuchaba distraídamente la radio, estacione en un lugar apartado, solía venir aquí cuando niño con Greg. Camine con mis audífonos puestos. Sabía que si seguía este camino llegaría a un pequeño rio.
Realmente no recordaba casi nada de lo que fue mi niñez los pocos recuerdos que tenía eran borrosos pero eran geniales.
––¿Por qué siento que la conozco desde hace ya mucho tiempo? ––pregunte en voz alta. ––¿Por qué se me hace conocido su tatuaje? O ese recuerdo de aquella puerta o de ella mientras la hacía mía de hace unos años.
––¿Niall?
Mire a la chica delante de mí. Estaba sentada en una piedra frente al pequeño rio. Se levantó y limpio sus pantalones con sus manos.
––¿Qué haces aquí? ––pregunte.
_________ ladeo la cabeza pensando y luego mordió su labio inferior.
––Pues, pasaba por aquí y encontré este pequeño rio.
––Mucha coincidencia.
Una gota cayó en mi nariz. Mire hacia el cielo y ______ igual.
––Va a llover. ––dijo como si yo no lo supiera.
––Está lloviendo. ––la corregí cuando la lluvia en unos segundos se hizo más fuerte. Ella corrió a mi lado de vuelta a mi auto y entro en el copiloto.
––Rayos. ––dijo al ver la tremenda lluvia.
––Ya son las 7. ––anuncie viendo mi reloj. ––Que rápido se fue el tiempo.
––Si. ––susurro ella mientras se abrazaba a sí misma.
Observe sus brazos descubiertos y la ligera manera en que su cuerpo temblaba lentamente. No traía el cinturón puesto así que se me hizo fácil acercar mi mano a su rostro y besarla. Quería quitarle el frio pero de una manera más interesante.
Recordé vagamente esos momentos en los que pensé que se sentiría hacerlo en mi auto como en las películas y sonreí mientras la besaba.
Esto era peligroso, jodidamente peligroso. Un maldito paparazi podía estar tomándonos fotos en estos momentos y yo lo único que hacía era comerme más y más esa boca de labios gruesos.
––Niall, detente. ––la escuche decir.
Me separe lentamente de su rostro, ella se alejó de mi lo más que pudo y miro por la ventana.
Me quede observándola por un momento y luego encendí el vehículo enojado. Maldición, estaba cabreado, se había alejado así sin más cuando ya lo habíamos hecho dos veces.
Estuve manejando mientras íbamos en silencio, luego de un rato me calme y recordé vagamente que ella tenía frio. Me sentí la persona mas idiota del planeta.
––Oh, yo, lo siento. ––dije estacionándome y quitándome el abrigo. ––Aquí tienes.
––Estoy bien.
––Pero...
––Estoy bien, dije.
Ella aun miraba por la ventana, lucia molesta. Seguí conduciendo y al llegar a casa ni bien había estacionado cuando ella bajo del auto y cerró la puerta con un portazo.
La observe caminar a paso rápido hacia la casa de su tía. Genial, había salido a despejar la mente y ahora estaba peor.
***
Tire la colilla de cigarrillo en el cenicero. Casi nunca fumaba y menos en público, mire por mi ventana hacia la casa de la tía de _____. Maldición tenía que resolver esto.
Estaba en calzoncillos así que me puse ropa y camine hacia la casa. Toque el timbre y espere a que me abriera.
Eran las 2 AM.