No te voy a perder

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Este capítulo va a ser para Cam porque esta triste :( Escuchen la canción en la parte triste (ustedes sabrán cuál es). Taylor en multimedia.

SAM'S POV

Empezó a llover. Las gotas caían en picada, como si tuvieran prisa y desesperación. Luego se pegaban a mi ventana y caían lentamente, acabando así con su existencia, si tan solo se hubieran demorado más en caer. Tal vez se hubiera podido apreciar más su simpleza y claridad, pero decidieron apresurarse y dejar que el viento las llevara.

Voy corriendo por una vereda, no hay árboles ni Ríos, tampoco animal alguno que se vea o escuche. Solo es un prado lleno de flores blancas. El viento empieza a soplar, antes despacio y con cuidado, pero al final tan fuerte que se lleva los pétalos, y tras ellos está Alex, me sonríe y empieza a caminar, pero se aleja de mí.

—¿a dónde vas?— le gritó pero no responde.

Junto a mí pasa Cam dejando el olor a violetas que siempre tiene, también sigue a Alex pero no sonríe, sus ojos oscuros me penetran. Luego junto a mí va pasando gente sucesivamente. Mai, Jane, Cat, Taylor, Yuyu, Rose, Marian. Todas se van alejando hasta no dejar rastro. Me quedo sola, pero el Prado ya no está lleno de rosas. Esta seco, es un desierto.

—¡Sam!— dice una voz conocida.

—¡Sam!— la voz de Angélica retumba en mis oídos.— ¿te encuentras bien? Estás sudando.

—¿yo? sí, lo lamento, ¿qué ocurre?

— ya llegamos

No  me había percatado de cuánto dormí. Tome mi bolso y espere a que todos salieran. Vi como Alex se alejaba con Sam, y Cam y Scott los seguían. Antes de que Cam bajará del bus me dirigió una mirada. Un deja vu, sus ojos oscuros me penetraron llenándome de arrepentimiento, tuve que desviar la mirada.

Baje y Gabo me sonrío.

—¡Sam ven!

Me acerqué donde estaban Gabriel y Francisco haciendo caras extremadamente extrañas. No pude evitar soltar una carcajada. Ambos competían por ver quién hacia la mejor cara de conejo sacando los dientes frontales y sacando la papada.
Subimos una montaña rocosa, nos demoramos más o menos una media hora. Luego llegamos a una bajada en pasto donde dos personas nos estaban esperando con unos cascos con linternas atadas a estos.

Nos pidieron hacer dos grupos.

— Sam vamos, deja que ellos entren primero—. Dijo Taylor haciendo un gesto con la cabeza. Yo volteé hacia dónde estaban Cam con Scott, Alex con Sam, Mai, Yuyu, Rose, Gabo, Mariano, Marian y Cat. Estaban sentados en el césped riendo. Me mordí un labio, volteé a ver al grupo que estaba por entrar y vi que Jack estaba con ellos. Tenía su mirada dirigida hacia el grupo. Meneó la cabeza un poco y quito la mirada. Mire a Taylor como quien pide perdón y me fui corriendo hacía  dónde el otro grupo esperaba.

Entramos a la cueva, como llegue justo antes de entrar me toco de últimas. Iba detrás de Francisco quién iba detrás de Susan por si se caía. Pasamos por lugares estrechos en los cuales me golpee al levantar la cabeza. Llegamos a una parte abierta donde el agua que había en la cueva fluía como un pequeño riachuelo. Nos sentamos en la gran roca que había y apagamos las luces. Los instructores nos explicaron algo sobre los murciélagos a lo cual no preste atención— ya sé que se siente estar en total oscuridad y no acostumbrarse a esta— pensé.

Prendimos las linternas y seguimos bajando, llegamos a un espacio donde había una roca que llegaba hasta la punta donde comenzaba un abismo, una caída libre la cual parecía no tener fondo. Me senté junto a Francisco quien se hizo en la punta y luego se acobardó, si caía podía morir.
Escuchaba solo el sonido de la caída del agua y el chillido de los murciélagos.

"El Mundo es un Pañuelo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora