"El Mundo es un Pañuelo"

Dejalo ir

Este capítulo contiene escenas de sexo moderadas, serán avisados de cuando está parte llegue, no es necesario leerla para comprender el resto de la historia. Si decide leerlo por favor escuchar la canción en esa escena.

SAM'S POV
Nos fuimos a la pista de baile donde estaba sonando sexyback de Justin Timberlake. Tomé a Felipe de la mano y lo llevé hasta la pista.

— no, no sé bailar.

— vamos, que no es difícil—. Puse sus brazos al rededor de mi cintura y la empecé a mover lentamente, luego puse mis brazos alrededor de su cuello.
— ¿ves? Ya le estás cogiendo el tiro.

— soy un asco.

— eres un sexy asco— ambos reímos y me acerqué a besarlo. En esas se acercaron Yuyu, Rose y Mai.

— hola— dijeron a lo cual les devolvimos el saludo. Nos acercamos a un sofá que estaba cerca y nos sentamos.

— ¿alguien puede decirme que le pasa a Mai? Parece que va explotar de felicidad
— pregunté.

— él viene— dijo Rose.

— parece como si hablaras de Chucky. ¿De quién hablas?

— de Connor Gill.

— aja, y yo sé perfectamente quién es él.

— es el amor platónico de Mai de toda la vida.

— ¿en serio?— Mai asintió aceleradamente.

— es... Es hermoso
— dijo ella.

— calma. No puedes dejar a Terminator salir de nuevo.

— ¿quién sabe?— dijo Yuyu.— así tal vez tenga más chance que como Mai normal.

— ¡Hey!— dijo Mai fingiendo ofenderse.

— eres muy tímida.

— lo sé.

— bueno, ¿qué tal si en vez de entristecerse vamos por unos tragos?— preguntó Felipe.

— me parece— dijo Rose mirando hacia otro lado— yo los alcanzo luego—. Dijo y se levantó torpemente.

— ¿y a esta que le pasa?

— Paul Bass le pasa— dijo Yuyu.

Mire hacia donde se había dirigido Yuyu, allí estaba Bass con David.

— hace mucho no los veía. Desde que se graduaron el anterior año.

— ugh, es un... Un... Es un germen— gritó Mai.

Me reí— ¿qué?

— si, ni siquiera ahora nos distingue a Cam y a mí.
Estallé en carcajadas.

— hay Mai— dije negando con la cabeza divertida.— Mejor vamos por esos tragos.

Nos dirigimos al bar, y ¿por qué hay un bar en la casa de Cat? Ni idea, pero el punto es que hay uno.
— ¿me puedes dar cinco tequilas con limón?— le pregunté al bar-man. Este me miró coqueto y sonrío.

— claro preciosa—. Felipe soltó un pequeño gruñido ante esto.

Nos pasó los tequilas y tomamos la primera y segunda ronda. Nos íbamos a retirar cuando el bar-man me paso otro trago.

— la casa invita.

— bien, me voy— dijo Felipe levantándose de golpe.

— espera, espera— lo detuve agarrando su codo.— ¿a dónde vas?