"El Mundo es un Pañuelo"

Alex 2.0 mejorando lo inmejorable

Barbara's POV

— ¡Savannah!— Gritó Alex y le saltó encima a su prima, se colgó de ella enredando los pies al rededor de su cintura. Era impresionante como no se cayó por el peso de Alex.

— Primita— descolgó a Alex y le revolvió el cabello— ¿cómo vas? ¿Me ayudas a traer a Axl adentro? ¿La tía está aquí?

Alex salio de la casa mientras que Savannah cruzó la puerta para abrazarme.— Hola Savannah, ¿Cómo estas?

— Hola tía— se separó y me miro a la cara— muy bien gracias, de paso unos dias... Ya sabes, rodear América en motocicleta, en dos meses para un comercial que solo durara treinta segundos.

—Que... interesante.

— ¿cierto?— dijo con cierto cansancio y sarcasmo en su voz.— ¿Y qué hay nuevo?

— no mucho, Sophie se va a Francia este fin de semana, Felipe está de paso hasta Agosto, y Alex tiene novio.

— ¿en serio? Nada que me sorprenda.

— Savannah—. Dijo Felipe.

— mejor los dejo solos— dije y subí las escaleras a mi habitación.

Alex's POV

Cuando volvi a entrar a la casa con el pitbull de Savannah , encontre a Felipe y a ella mirandose.

Solte la correa de Axl quien salio corriendo tal vez a buscar a Zaz.

— Felipe—. Le respondió Savannah con una sonrisa de medio lado.

El frunció el ceño y cruzó los brazos.— mañana vas a ir al instituto con Alexa, sus amigas tienen su edad, y una de ellas es mi novia, así que no se te ocurra hacer nada.

— ¿pero qué iría a hacer yo?— sonrío con picardía.— si es tu novia— dijo acentuando en el "tu"— no tendría yo porque atraerle.

— la última vez que te presenté a unas amigas teníamos dieciocho, todas tenían novio, y después de pasar un día contigo terminaron bisexuales.

— ¿y?— dijo levantando los hombros— nadie se resiste a mis encantos. Ni siquiera los hombres.

— pero si los tratas como basura— susurré yo.

— ¡por eso! Para que entiendan que no quiero nada con ellos—. Felipe se quedó mirándola— bien, no me acercaré a tu novia. Pero no prometo lo mismo con el resto.

Abrí la boca para argumentar, pero la cerré sabiendo que no podría hacer nada. Si no fuera mi prima aseguro que hasta yo quedaría embobada.
Felipe sonrío y soltó los brazos, luego se dirigió a Savannah para darle un abrazo, pero esto lo tomó por sorpresa y lo atrapó colocandole ambos brazos tras la espalda e impidiendole movimiento.

— bien, tú ganas, suéltame—. Dijo Felipe a lo cual Savannah lo soltó con una sonrisa.

— ¿cuánto vamos? ¿71-69... Ganando yo?— preguntó con sarcasmo.

— pero no por mucho tiempo.

— bien, tú, cara de moco, tengo que discutir unas cosas con Savannah. Te esperamos arriba, y que no se te olvide subir sus maletas.

— Oh no, claro que no, no me van a tratar como un esclavo...

Savannah y yo volteamos al mismo tiempo mirándolo con cara de maniáticas.

— bien... Pero por favor, dejen de mirarme.

Subimos y dejamos... bueno, Felipe dejó las maletas en el cuarto de Soph.