Capítulo 4: Reunión de la secundaria

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-No, no y no -me queje dando vueltas -Esto es una mierda total.

-Relájate -insistió Emily mientras estaba provandose ropa y yo solo sentada en su cama.

-No, no y no.

-Tal vez fue directamente hacia ti porque te ha extrañado todo este tiempo, y admite lo, tu también -dijo frente al espejo mientras daba vueltas con su falda.

-No, no me hizo falta -rodé los ojos. -Sólo no quiero que vuelvan las mismas cosas de antes y los desórdenes emocionales.

-Eras adolescente, ahora eres, digamos que una adulta.

-No, mi mente sigue igual de inmadura con respecto al amor.

-Adriana -se volvió a mi y me miró fijamente. Se sentó a mi lado y sostuvo mis manos -Si quieres míralo sólo como un tierno amigo, pero, no huyas del destino porque tu sola te destruyes. -sonrío -Ahora alistate porque no quiero llegar tarde a clases.

-¿Puedo faltar hoy? -me lance a la cama de espaldas.

-Claro que no, hoy básicamente será el penúltimo día de clases, hoy hacemos la ultima clase y luego esperamos los resultados para graduarnos -sonrío. -Te conviene no faltar.

-Buen punto -le señale con los ojos entrecerrados y me levante hacia el baño.

Me duché con la mente en Marte y después de eso, no me interesó la cuestión de que ponerme. Unos pantalones rotos color negro, una camisa corta celeste con dos rayas balncas en las mangas y unas tenis completamente blancas. Me hice una moño mal hecho y me puse mis lentes.

-He tan cansada que creo que estoy como un mapache, tu sabes, las ojeras -me queje con los pies apoyados en la ventana mientras comía una manzana.

-Yo he estado todos estos días tan confiada.

-Esperemos y esa confianza llegue a la graduación.

-¿Pasamos por un café? -pregunto desviándose del camino hacia la universidad -Tenemos tiempo.

-Bueno, me estoy muriendo de sueño -reí.

Nos parqueamos frente a Starbucks. Nos quedaba una hora de tiempo, así que decidimos quedarnos ahí comiendo y tomando café.

Me quede viendo mi celular hasta que tocaron mi hombro.

-Hola...-sonrío Nelson.

Le di la espalda y lo pensé dos veces. Me levanté nuevamente y lo mire fijamente para abrazarlo. Era raro en el momento pero luego sentí como él apretaba mi cuerpo hacia el suyo convirtiendo ese incómodo momento en cálido abrazo.

....

Odiaba la idea de que aún no se acabará la clase, lo odiaba, todo. El profesor hablando sin parar sobre su vida, porque aprovecho que no necesitamos más materia para contarnos como fue su juventud.

-¿Me prestas un lápiz? -pregunto Ben en un suave susurro.

-¿Vas a apuntar como se cogio a la primera chica después de la universidad? -respondí con sarcasmo.

-No -se quejo -Sólo quería terminar mi dibujo -rodó los ojos.

Me volví para abrir mi bolso y sacar un lápiz algo pequeño, que tenía dentro de un cuaderno.

-Me lo devuelves -se lo entregue.

El profesor le pidió a una conserje que nos cuidará mientras iba al baño. Ese era el momento en el que comenzaban todos a hablar y sacar sus celulares y otros se besaban.

-¿Qué dibujas? -apoye mi cabeza en su hombro.

-Cosas -dijo sarcástico y luego rechazo mi cabeza.

Karma #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora