Karma #2

Capítulo 21: La primera

Si había logrado llegar a la oficina a tiempo. Lo único que hice para alistarme fue un ducha rápida y me puse lo que ya había dejado listo; ahora soy muy ordenada.

Estaba en mi oficina, tranquila y sin nada de ruido, los alumnos estaban en clase así que nadie recurría a mi. En eso sonó el teléfono del sitio y conteste inmediatamente, tal vez me necesitaban o algo asi; recurrí a poner un teléfono fijo porque no nos permitían andar los celulares.

-¿Diga? -dije al tiempo en el que tomaba el teléfono.

-¿Adriana? -escuche una voz ronca. -¿Eres Adriana?

-Si, ¿quien habla? -continúe por mientras haciendo rayones en una hoja blanca poco importante.

-Nelson...- me quede sorprendida al ver que él había llamado. -Es que quería hablar contigo, una pequeña charla, tengo algo importante que decirte.

Seguramente es lo que ya Te me dijo en medio de su borrachera -pensé.

Me hice la que jamás sabría de que quería hablar, fingí sorpresa y curiosidad.

-¿Ah si? Yo estoy disponible a las tres de la tarde.

-¿No puede ser más temprano? -se escuchaba algo ansioso.

-No, es a esa hora que salgo y no puedo darme tiempos libres para hablar con gente. Tómalo o déjalo. -continúe haciendo garabatos en la hoja de papel.

-Bueno, bueno...¿a las tres y media? -suspiro. -Sigues siendo igual de mandona.

-Oh, si. ¿Lo notaste? -suspire. -Adiós.

-Adiós. -y corte la llamada.

Hace bastante tiempo no hablaba con Nelson ni nada, mucho menos el me contactaba y yo me límite a hacerlo. Emily solía regañarme si lo hacía, me recalcaba de que iba a perder lo poco de dignidad que me quedaba, y era bastante cierto. Me quede un rato pensando si en serio ir a hablar con él o no, eso tal vez confundiria mis sentimientos, seguro era cierto sobre que sigo pensando en él y esas cosas que dijo Ted. Además, ya le había dado una oportunidad a Pablo, no perdería a mi amigo por Nelson.

-¿Señorita Dallas? -escuche y levante de una vez la mirada. Estaba una señora (creo que la de administración) con una niña de unos quince años a su lado. -Aquí está Sara Riley. -sonrió y se fue cerrando la puerta.

Al parecer me habían hablado sobre una niña que tenia problemas en socializar con sus compañeros, y unos cuantos se burlaban de ella por razones desconocidas para nosotros. El director pensó que no hay nada mejor como hablar con alguien, mucho mejor si es profesional, y me la mando. Obvio, es mi trabajo y estaba encantada de ayudar a una niña.

Me contó la razón por la cual la molestaban, al igual que como se sentía.

-¿Y quienes te molestan?- pregunté y me estire para agarrar mi libreta. -No tengas miedo de ser soplona, eso es bueno.

-Mmm, bueno. -comenzó a jugar con sus manos. -Es Sean, Ashton, Tyler y Patrick. Son los que más me molestan. -suspiro. -Pero Sean es el que prácticamente los guía, como el "jefe" de su grupito.

-Oh. -hice una mueca al recordar mi secundaria. El internado. Lo mío no eran grupos, era una Prim y una Scarlett. -Creo que Sean es hijo de alguno de la administración, siempre se va con la secretaria.

-Si, ese es el problema de que lo paren.

No iba a ser un problema para mi, no iba a haber preferencias e iba a poner ese niñito en su lugar.

Al parecer Sara era una niña que podía yo identificarme con ella a su edad. Es tranquila, fresca y muy despreocupada. Hasta que un niño se mete en su vida y juega con sus sentimientos, solo para después sentirse superior. Pero el de ella era mas moderno, las cuentas falsas en Facebook y entre estos niños y la cabeza (Sean) hicieron que le gustará ese personaje y luego se burlaron de ella públicamente; mucho más cruel.