Había despertado con un terrible dolor de cabeza. Estrés y ansiedad, típico.
Los motivos principales: vida amorosa, trabajo, dinero y las peleas con Emily. Era un gran problema.
Fui abriendo poco a poco mis ojos, ya que ayer pase toda la noche despierta viendo mi curriculum y se me olvido cerrar las cortinas de mi habitación, la luz del sol llegaba directo ayer mi cara.
-¡Tía! -escuche la tierna voz de Max.
-¿Qué pasó? -dije mientras jugaba con su cabello.
-Mamá no despierta. -su cara de preocupación me hizo darme cuenta que era en serio.
Me levanté inmediatamente de mi cama, lanzando la sábana a otra parte, al igual que mis almohadas. Camine lo más rápido posible a la habitación de Emily pero no estaba ahí.
-¡Mamá esta en la cocina!- me corrió Max de mi destino.
-¡Espera!- corrí a la cocina .
Ahí estaba, Emily, en el suelo de la cocina con una espátula a la par y la cocina encendida. De inmediato la apague y revise que respirará. Las lágrimas de preocupación salían tímidas de mis ojos.
-¡Aleluya!- dije entre sollozos al notar que si respiraba.
-¿Mami esta bien? -se acercó tímido apague la cocina.
-Si, Max, ella esta bien. -asintió- Ahora trae el teléfono, rápido.
Él corrió, escuché como unas cosas se caían y luego él volvía con el teléfono.
-Aquí. -me lo dio.
Llevaba a Max de la mano hacia la tienda vegana. Habíamos dejado a Emily en el hospital, pero nos dijeron que estaba bien y decidí llevar a distraerse a Max.
-Hola. -le dije a Pablo, quien estaba de espaldas a mi.
-Oh, hola.- limpio sus manos y me vio. -Estoy ocupado, aun no es hora del almuerzo.
-Yo sé. -mordí mi labio- Quedan veinte minutos.
Miró mi mano y bajo a donde tenía agarrado a Max. -¿Me dejarás un niño?
-No. -reí. -Sólo buscaba entretenerle, su mamá, mi mejor amiga, se desmayó y esta un poco asustado y¿que mejor lugar que aquí?
En eso llegó la tía de Pablo con su pronunciado acento. -¡Un niño! -se puso del tamaño de Max -¿Quieres ver esculturas? -le dio una de elefante.
-¡Si! -soltó y me miró ara que le diera permiso. Solté su mano y leo deje ir.
-Podríamos hablar en tu hora de almuerzo ¿tía parece?
-Si, pero...- paso la mano por su cabello. Típico- He estado muy ocupado, no creo tener hora de almuerzo puntual.
-¿No lo haz superado? Ya pasó. Sabes que tengo una vida un tanto complicada.
-Fui rechazado.
-No pretendía agradarle a un desconocido...mucho menos de esa manera.
-Adriana...- hizo una mueca.
-No me harás esto...hable claramente. -suspire -Supongo que ya no le hablaras a tu amigo sobre mi entrevista.
-No soy idiota. Claro que le hable, dijo que puedes ir este lunes.
-¿¡En serio!? -reí- ¡Me salvaste la vida! -lo abrace.
-Que bien. -sonrió- Esto es digno de un celebración, ¿que tal una cena?
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Karma #2
Dla nastolatków_Segunda Temporada de "El Internado" podrás encontrarla en mi perfil_ La pantilla del internado, los adolescentes que se metían en problemas y el amorío entre Adriana y Nelson no será lo mismo. Han pasado 5 años. Ya todos son adultos y han hecho su...