Capítulo 27

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-No puede ser. -dijo Ben riendo. -¿Por qué compraste una prueba de embarazo?

Estábamos en la cafetería que se encontraba al lado de la farmacia. Así hablábamos mejor y no había que estar conversando frente a la cajera y haciendo las cosas incómodas, tanto para mi como para Ben.

-Primero responde mi pregunta de hace meses. -lo mire fijamente. -¿Por qué te fuiste y no supe nada?.

Sacudió sus hombros algo incómodo y prosiguió tomando un sorbo de su café frío. Me miró y tomó un mordisco de su empanada y sonrió.

-Vaya, vaya, vaya Adriana. -sonrió. -Me fui porque quería ser libre. La universidad término, Nueva Jersey era mi próxima parada.

-Me besaste. -comencé a contar con mis dedos. -Luego me dijiste que eras gay, algo de lo cual no hubo problema alguno. -conté otro dedo. -Y después te fuiste y no supe nada de ti durante meses. -hice una mueca de confusión.

-Te lo explicaré todo cariño. -alzó una ceja. -Sólo que soy muy joven para perder tanto tiempo. -sonrió. -Así que acepta mis disculpas.

-¿Así tal cual?

-Así tal cual.- confirmó.

-No seas idiota Ben. Tienes que explicarme las cosas. Eras mi mejor amigo. -me queje.

-¿Era?

-Si, eras. ¿Sabes por qué? Porque te fuiste meses y no supe nada, ni tuve explicaciones. Eso no lo hacen los amigos.

-No hablemos cosas cursis sobre amigos. Hablemos de tu prueba de embarazo. -la señaló.

-Ben.

-¿Es de Nelson? Tal vez de Ted o cualquier otro chico que hayas conquistado. -me guiño un ojo. -No los culpo, eres guapa.

-¿No eres gay?

-Me voy a ofender y no quieres que me ofenda. -me señaló con su dedo índice.

-¿Ok? -alce mis manos.

-¿Hablaras?

-Creo que estoy embarazada, solo eso. Y supongo que es de Ted, porque sólo me he acostado con él todo este tiempo.

-Ve a hacerla. -me señaló con la cabeza el baño que estaba a unos pasos de nosotros.

-Ay...-comencé a jugar con mis manos.  -Bueno...iré...deseame suerte.- me levante con la bolsa de la farmacia que poseía la prueba de embarazo.

-¿Un niño o una niña? ¿O que salga negativo? ¿Cual es suerte para ti?

-¡No lo sé!- me queje y me dirigí al baño.

Nelson Narra:

A dos días de la boda, todo era estrés. Cansancio puro. Yo no me mostraba tan excitado por la boda como Halsey, quien saltaba de alegría pero al mismo tiempo le gritaba a todos por mínima cosa que hiciera.

-¿Que tan emocionado estas cariño?- dijo mientras pasaba sus manos por mi brazo. -Pronto seremos marido y mujer. -beso mi mejilla.

-Muy emocionado. Pronto habrá una luna de miel en Hawaii, un clásico. -sonreí.

-Ay. -río y me beso. -Deberíamos encender un poco las cosas. Hace dos semanas que no pasa nada, ya sabes, tanto estrés de boda.- se puso encima mío. -Hay que tratar de relajarse. -comenzó a mover sus caderas y se encorbo para besar mi cuello.

-¿Estas menos estresada? -reí. -La ultima vez me gritaste porque quería tener sexo y dijiste que solo te quería por eso. Y eso fue la semana pasada.

Karma #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora