Karma #2

Capítulo 8:

Adriana Narra:

Había despertado gracias al ruido de una ducha. Con una gran dolor de cabeza, con mi brazo lleno de mi propia baba, pero eso no era lo peor, lo peor era estar en una habitación que no era ni la mía, ni la de Emily.

-Mierda -susurre para mi misma mientras intentaba disminuir el dolor de cabeza.

Reaccione y levante la sábana para ver si estaba con ropa, gracias a lo poco de suerte que me queda, si tenia.

-Aleluya -suspire y me levante un poco mariada.

Recupere el equilibrio y agarre mis zapatos, iba a salir de la habitación sin la mínima curiosidad de con quién había dormido (la palabra en si), solo me iba tranquila por la cuestión de que no tuve sexo con desconocidos.

-Mi celular -dije mientras abría la puerta y tocaba mi bolsillo trasero.

Me devolví levantamente dejando los zapatos a un lado y comenzando a buscar. Levante las sábanas y la lance a un lado para buscar. Revise debajo de la cama. Busque en las gabetas, de un pequeño mueble al lado de la cama. Me puse en una pose fatal para alcanzar el celular que se encontraba en lo más fondo de la cama (debajo).

-¿Hola? -escuche una voz masculina muy conocida y me levante al instante golpeando mi cabeza en la mesa.

-¡Mierda! - me queje gracias al dolor que ese golpe me provocó y me voltee hacia la voz.

-¿Estás bien?- se acercó un Ben en toalla y mojado.

-Aunque no lo creas, estoy muy bien -puse mi mano en mi nuca.

-¿Qué hacías? -dijo con una voz burlona.

Rodé los ojos y me senté bien en el suelo. -Buscaba mi maldito celular, que no sé como entró debajo de tu cama.

-Interesante -sonrío -¿Te ayudo a sacarlo?

-No, gracias -suspire incómoda -Estas en toalla-dije en una voz mucho más baja- Por si no lo notaste -brome.

-Bueno, cuidado nunca me viste en toalla. -sacudió sus manos.

-Tu lo haz dicho...¡Nunca!

-Siempre es la primera vez -se burló y enseguida se dirigió a una puerta cerrando la detrás de él.

-Este chico me asusta -suspire e intente, otra vez, sacar mi celular.

Ya que había descubierto que era Ben, me quede en la terraza de la habitación de Ben, contemplando el hermoso paisaje. Se podían ver los edificios y esa mañana estaba tan soliada que se veía mucho mejor.

-Volví -dijo mientras abría la puerta corrediza para llegar a mi lado.

-Tu apartamento es muy lujoso. Creí que como trabajabas en un sitio de batidos ibas a tener un chiquero.

-¿Hablas en serio? -fingió sentirse ofendido.

-Sabes que es cierto mi punto de vista Bernad.

-Deja de llamarme así- se quejo.

-¿No paso nada extraño ayer?

-Sí.

-¿Que cosa? -me preocupe.

-Estabas borracha, y demasiado para ser cierto, ¿cuanto bebiste? ¿te acuerdas de algo?

-Nada de nada -suspire- me siento demasiado mal.

-¿Quieres ir a la cafetería que esta abajo?

-¿En tu edificio hay una cafetería? -puse mis manos en cada mejilla y fingí sorpresa.

Sonrío y se levantó para entrar a la habitación.

-A ver, otra- reí -¿Cómo fue tu primera vez? -le di un mordisco a mi sándwich.

-Con una desconocida -río y yo junto a él.

-Quiero saber los detalles oscuros -levante las cejas mientras tomaba de mi café.

-¿Quieres saber cómo me la mamo? -pregunto alzando una ceja.

-¡Hey! -hice una mueca -¿Cómo que con una "desconocida"? -hice comillas con mis dedos.

-Estaba en una fiesta de tercer año de la secundaria. Ella era dos años mayor que yo, yo era joven e inexperto -reímos al mismo tiempo cuando dijo su frase -Hablamos, bebimos, que por cierto, yo ni sabía que era alcohol hasta ese momento, quería ser cool -sonrío -Nos besamos y una cosa paso a la otra, nunca supe su nombre- puso su dedo índice en su barbilla.

-¿Hablas en serio? -estuve a punto de lanzar le mi café.

-Sí, solo la vi como dos veces después de eso pero ella actuó como si nunca me hubiera visto en su vida.

-Tu adolescencia si fue interesante -brome. -¿Por eso eres así?

-¿Cómo?

-Tan idiota cuando escoges mujeres -continúe comiendo.

-No, no, no, tampoco es que salgo con chicas que nada que ver...bueno...no todas...supongo.

-¿Aja?

-Aja- confirmó.

-Britany, Kylie, Pooppy, Michelle, Jal, Francesca, Pepper, Joy...- en ese momento me comenzó a toser.

-Mejor cállate -reímos.

Cuando volvimos a ver a la entrada de la cafetería (por instinto, supongo) estaba Nelson hablando con el chico de la caja.

-Mierda -puse mis manos en mi cabeza mientras estaba apoyada a la mesa.

-¿Qué pasó? -dijo Ben acercándose a mi en un pequeño susurro.

-Nelson -rode los ojos.

-¿No Qué todo estaba bien?

-Sí pero...es que...olvídalo. -tome lo que quedaba de mi café -Pide la cuenta, por favor. -agarre mi bolso y comencé a buscar el efectivo.

-Joven, la cuenta, por favor- escuche a Ben.

-Hola, Adriana -levante la vista y vi la tierna sonrisa de Nelson y sus ojos grises.

¿Qué le pasa a este imbécil? ¿está consciente de que cada vez que me mira y sonríe me mata?
Quería lanzar le el plato de mi sándwich a la cabeza y mandarlo a la mierda, golpearlo en su entre pierna y decirle todo lo aún sentía y pensaba de lo que estaba pasando...pero...

-Hola, Nelson- sonreí.