Querida Hermana.

Olivia Maslow.

Después de retirarla del hospital la llevaron a una pequeña cárcel para menores.

Era un lugar sucio, oscuro y frío, la tensión se sentía en el aire, habían miles de celdas y miles de chicas y chicos dentro de ellas sentenciados por algún delito, robo, crimen o inculpabilidad.

El policía la llevo a su celda, cada chico/a internado en este lugar tenía un compañero de celda, excepto los chicos que tienen delitos severos en el caso de Olivia.

– ¿Se supone que dormiré esta noche en este basurero? – dijo mirando su alrededor mientras entraba a la celda y el policía la cerraba más atrás.

– Silencio Maslow, ahora duerme, mañana tienes un gran día – pico su ojo y se sentó junto a la celda.

La noche transcurrió con normalidad, los policías siguieron la orden de mantenerla vigilada hasta la mañana siguiente que la pudieron llevar a la oficina del agente Styles.

Estuvieron con ella durante el baño, desayuno y a la hora de vestirse, recibiendo gritos y quejas de la niña mientras invadían su privacidad.

Al estar lista la subieron a la patrulla y la llevaron a la oficina, entraron al hospital junto a dos gigantes guardias y una trolla de policías detrás de ella los cuales se colocarían en su lugar correspondiente.

Olivia entro a la oficina junto a los dos guardias los cuales se retiraron y se mantuvieron afuera por órdenes del agente.

– Olivia Maslow, que lindo volverte a ver – dijo el agente.

– Vaya al grano anciano – dijo Olivia mientras se acomodaba en la sillita.

Rodo los ojos el agente y continuó con su interrogación.

– Según tus registros eres la mejor amiga de Leigh Parks, según la señora Leah la señorita se hospedo en tu casa él 06 de abril, pero según tu madre Hannah ella en ningún momento noto a Leigh en la casa, ¿tienes una explicación lógica para esto? – alzo una ceja.

– Si toda su información es cierta, mi madre nunca se dio cuenta de que Leigh estaba en la casa, nunca le dije que ella estaba ahí, ella simplemente no le dio importancia a eso, pero ella si se hospedó en mi casa, que no la notó fue otra cosa – sonrió victoriosa.

– Eso no tiene sentido señorita Maslow – le dio la espalda – ¿Y por qué razón usted tiene el teléfono de Leigh? –

– Yo no tengo el teléfono de Leigh –

– Sabes que fuiste culpada por robar propiedad privada, ¡así que no mientas! – exclamo – Levántate ahora mismo – el agente comenzó a revisarla sacando cada objeto que llevaba consigo, entre ellos eran chicle, audífonos, cigarrillos, un encendedor y el famoso teléfono.

– ¿Puedes explicarme esto? – preguntó alzando una ceja.

Tomo su teléfono y marco el número que le había dado Leah y el teléfono de Olivia comenzó a sonar.

Lo tomo en sus manos y reviso cada llamada, mensaje y contenido en este.

– Mire viejo apestoso, yo no iré a prisión por su culpa ni mucho menos por la culpa de esa apestosa niña, que tal si dejamos esto hasta aquí y hacemos como que nada sucedió – alzo sus manos en forma de paz.

– ¡Dime donde esta Leigh Parks! –

– No hablaré – frunció el ceño.

– Simple, me dices o quedas sentenciada por dos años solo por robar propiedad privada. Tú decides – se cruzo de brazos.

Sus miradas se cruzaron, Olivia ya no tenía más opción que confesar la verdad, su lindo juego había llegado a su fin, ahora ¿quien pagaría las deudas? Gracias a Paige, ella esta aquí.

Aclaro su garganta para comenzar ha confesar, era simple solo tenia que decir la verdad, ya todo estaba planeado, ella sabia que estaría aquí sentada, ella sabia que esto sucedería y por eso necesitaba una carnada fácil y hay es donde Leigh Parks esta involucrada, ella pagara las deudas de su "mejor amiga" Olivia, amigos, ella no es tan tonta.

– Quieres saber la verdad, pues, le diré la verdad – enderezo su espalda y subió los codos al escritorio.

El agente se sentó para escuchar y apuntar las palabras de la niña, todo lo que ella dijera quedaría grabado en la grabadora que estaba junto a ella, algo que nadie sabia.

– Mi querida amiga Leigh Parks esta en la hermosa Italia, ustedes se preguntaran ¿que rayos hace allá? Pues... Yo, Olivia Maslow, consumo droga, me siento muy libre y orgullosa al decirlo – comenzó alzar la voz – Necesitaba ayuda para transportar la droga de Italia hasta Los Estados Unidos, no tenia mas opción que engañar a Leigh, le dije que dentro de unos meses yo iría a Italia a buscarla, solo tenía que seguir mis órdenes y las órdenes de uno prestigioso amigo allá, gracias a ella la venta de droga a surgido aquí en el país, gracias a mi, pero no todo es de color rosa, noo, alguien tenía que cumplir con el trato y usted cree que yo voy a arriesgar mi vida, pues no, les deseo mucha suerte – al finalizar se cruzo de brazos con una sonrisa macabra y tomo asiento.

– Policía, saquen a esta niña de aquí, de esta no te sales Maslow, pagaras las consecuencias, mientras estarás encerrada en esa cárcel hasta que den la orden – ordenó el agente.

Los policías se llevaron a Olivia apresuradamente hasta la prisión donde fue arrestada por robar propiedad privada, vender droga, transportarla ilegalmente y manipulación juvenil.

Como Paige quería, poco a poco la verdad se va descubriendo.

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Volvimos a entrar al ranking en Historias Cortas, todo esto es gracias a ustedes, ¡muchísimas gracias a todos los que me leen!♡♡♡

Somos la posición #365 en Historia Corta, esto es un gran logro para mi entrar en el ranking de las mejores Historias Cortas, jamás pensé que seria parte de esto, gracias a ustedes, hemos logrado entrar al ranking, no estaremos en la mejor posición, pero poco a poco nos vamos esforzando cada vez más hasta llegar a la meta.

Es un orgullo para mi y todos ustedes estar en la posición #365.

Muchas gracias♡.

Disfruten el capitulo, espero que les este gustando la novela, le he dado un giro de suspenso y acción a ella gracias a las recomendaciones de muchas lectoras, gracias por sus recomendaciones me sirvieron de mucho.

Voten y comenten💕💕.