Querida Hermana.

Olivia Maslow.

Ese mismo año Leigh finalizo con la entrega de las notas. La última persona en la lista de Paige era Olivia Maslow, a pesar de todo el maltrato, los insultos y el desprecio que recibió de ella, esa chica en algún momento llego a ser parte de la vida de Paige, también se merecía una nota. Paige nunca llego a ser una persona rencorosa, ella jamás le guardo rencor ni odio a Olivia. Olivia ya estaba pagando los platos rotos, no merecía sufrir más.

Una semana después de enviar su antepenúltima nota a Inglaterra. Se dirigió a la Penitenciaría de los Estados Unidos, Atlanta a entregarle la nota a Olivia.

Esta vez no tomaría un taxi, esta vez iría en el auto de su prometido Dylan Ross, si, Dylan y Leigh se casarán, que bella noticia ¿no?

Emprendió su viaje hacia la Penitenciaría. Al llegar estacionó el auto y bajo de él entrando a la Penitenciaría. Ingresó sus datos y el permiso se concedió, tenía 45 minutos para hablar con Olivia. 

Un policía la llevo hasta la sala de visitas donde estaría con Olivia, habían tres prisioneros fuera de sus celdas hablando con sus familiares. Mientras que Leigh esperaba a Olivia en su mesa respectiva.

~*~

– Maslow, sal de ahí, tienes visita – ordeno una policía.

– ¿Visita? ¿para mi? – sonrió psicópatamente.

– Si, ¡sal ahora! –

La policía la tomó por el brazo sacándola de la celda, llevo su brazo izquierdo hacía su espalda mientras le colocaba una esposa para después tomar su otro brazo y colocarle la otra. Al estar esposada la llevo hasta la sala de visitas donde la esperaba Leigh.

~*~

Y ahí venía ella. Esposada. Sucia. Débil. Golpeada. Pobre chica, siendo una simple adolescente arruino su vida de tal forma.

– Tienes 45 minutos Parks – dijo una policía colocando un cronómetro sobre la mesa.

– Muchas gracias –

Olivia la miraba con el ceño fruncido. Ni siquiera parpadeaba. Tenía la mirada fijada en Leigh, sin decir una palabra al respecto.

– Hola, Olivia – sonrió. Ella no respondió, solo se quedo ahí, viéndola fijamente.

– ¿Que tal estas? – preguntó Leigh. Al ver que Olivia no decía una palabra al respecto decidió llegar al grano con todo esto para así poder retirarse.