Funeral.

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2 días.

Hace 2 días que Paige dejo a sus seres queridos.

El dolor era imparable.

Estaba sellada en aquel frío pasto del cementerio.

Sus padres más desbastados y rotos no podían estar.

Ahora Leigh podría visitarla sin que nadie se lo pudiera impedir
Sollozos se escuchaban alrededor de su tumba.

Sólo con su llanto expresaban el inmenso dolor. Era inevitable, aun no aceptaban el echo de que ella haya muerto.

Un padre estaba en frente de la tumba de Paige orando por ella, cuando Leigh rompió en llanto y cayo sobre su tumba.

Sus padres la ayudaron a levantarse nuevamente sentándola en su asiento intentando calmarla.

El momento fue inevitable. El sonido del llanto, los dolorosos golpe en el corazón, hacia que ella entrará en un estado de depresión masiva.

Después de una hora el padre término las oraciones, finalizando con una despedida de paz. Todos comenzaron a abrazarse. Exacto Leigh, ella estaba inmóvil. Viendo la tumba de su hermana.

Poco a poco todos se fueron retirando. Sólo quedando los padres de Paige, Leigh, Scarlett y Mateo.

Estuvieron alrededor de la tumba de Paige derramando lágrimas de dolor y repetitivos sollozos.

- Ya es hora de irnos. Hay que descansar. Ella esta bien. Vamos - dijo el padre de Leigh llevando a su esposa de la mano.

-Vamos Leigh - dijo Mateo tomándola de los hombros.

- Ella estará bien ¿cierto? - volteó a verlo.

- Si. Ahora esta en un lugar mejor. No te preocupes -

- La extraño - giro hacia donde estaba él y cayo en sus brazos abrazándolo.

- Todos la extrañamos. Ya vamos, nos esperan en el auto -

Se fueron alejando de la tumba de Paige poco a poco.

~*~

El padre de Leigh dejo a Mateo y Scarlett en sus casas y después fueron a la de él donde Leigh decidió quedarse un rato.

Estaban en el comedor, almorzando el delicioso plato que había preparado Phoebe. La mesa estaba tan vacía. Tan callada la casa se escuchaba. Ya no volverían a escuchar la contagiosa risa de Paige o los fuertes sonidos que hacía al bajar las escaleras.

Terminaron de almorzar y antes de que Ian llevará a Leigh a su casa, dejo que le echara un vistazo a la recámara de Paige.

Todo estaba igual que antes. Su peinadora de madera. La cual siempre se mantenía organizada. El gigantesco cuarto de ropa, que al igual siempre de mantenía organizado por color de ropa. El ventanal gigante donde Paige solía sentarse a mirar a los niños y niñas del parque jugar. Y sobre todo y lo que más llamo la atención de Leigh fue el viejo álbum de fotografías de ellas cuando eran pequeñas. Lo tomo entre sus manos tomando la decisión de llevarlo con ella.

Salió de la habitación y bajo hasta la sala donde estaba su padre esperándola. Se despidió de Phoebe y partieron a llevar a Leigh a casa.

Todos hemos perdido a un familiar que ha sido muy importante para nosotros, que ha dejado una huella en nuestro corazón, dejándonos aquellos lindos recuerdos que compartimos con ellos, ya sea por una fotografía, una nota o simplemente un momento que quedó grabado en nuestra memoria. Es muy doloroso dejar ir a un ser amado para nosotros, sabemos que después de su partida, no lo volveremos a ver más, a sentir sus cálidos abrazos y sus tiernos besos, no volveremos a escuchar su risa o las interesantes frases que decía. Pero todos estamos destinados a eso. Tristemente esta, es la ley de la vida. Por eso siempre hay que aprovechar al máximo los momentos con las personas que más amamos en el mundo porque nunca sabemos cuando se irá. Como dice la típica frase 'nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes'

Querida Hermana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora