Capítulo 1

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Desenredo los nudos de mi cabello, pasando rápidamente mis dedos entre ellos. Chloé quien trata de controlar su respiración, golpea suavemente mi hombro, volteo a ver lo que sus ojos señalan, y me doy cuenta de que los osados empiezan a saltar fuera.
-Después de ti -le sonrió.
Logro saltar manteniendo mi equilibrio y me reúno con los demás osados, Chloé me sostiene de la mano y esboza una sonrisa triunfadora, la cual se le borra inmediatamente.
-Algunos no lo lograron, ¿qué pasa con ellos?
-Supongo que se quedan sin facción -digo con cierto tono de decepción.
La voz de un hombre se escucha al frente de todos los osados, quienes ponen atención a lo que sea que diga. Me abro pasó entre ellos y logro ver al hombre de tez negra y aspecto duro.
-Así que quien no pueda con esto, puede irse.
Chloé se muestra confundida, al igual que yo. No habíamos escuchado nada, o al menos, no lo importante. Observo como un chico no muy alto, de pelo rojizo se acerca al borde temerosamente, comienza a ver lo que hay abajo y en un abrir y cerrar de ojos, se lanza.
Siento como la mano resbaladiza de Chloé me aprieta con fuerza.
-¿Es lo que hay que hacer? -me dice boquiabierta.
-Es una prueba, supongo. Nos comenta la chica de atrás.
Si quiero pertenecer aquí, debo lanzarme de ahí. Sin pensarlo un poco más, suelto la mano de Chloé y me seco el sudor que me ha dejado. No me tomo la molestia de ver hacia atrás, sólo sigo avanzando. Me asomo un poco a la orilla, volteo a ver al hombre de tez negra quien asiente con la cabeza. Vuelvo mis ojos hacia abajo, los cierro suavemente y me dejo caer. De pronto siento mi cara pegar con lo que parece ser una red. Tardo un poco en reaccionar.
-¡Hey! Vamos, baja de ahí.
-Claro -esbozo una sonrisa.
Inmediatamente después de mí, cae Chloé, quien igual que yo, parece feliz de seguir viva.
El hombre que me ayudó a bajar de la red se presentó como Cuatro, y nos mostró el dormitorio que estaríamos compartiendo momentáneamente. Escojo una de las camas que están en medio, de ese modo me siento más segura, aunque no sé exactamente de qué. Chloé escoje la que está a lado mío y se sienta, de modo que quedamos frente a frente.
-Todo salió bien, ¿no?
Su cabello negro, ojos oscuros, su fina nariz y labios delgados hacen sutil su belleza. Chloé es mi mejor amiga desde que tengo memoria.
-¡Rachel! -comienza a chasquear los dedos frente a mí.
-Bastante bien.
Se abren las puertas del dormitorio. Volteo hacia atrás para ver lo que pasa. Un joven de piel clara entra y se coloca en medio. Tiene una mandíbula marcada, ojos color marrón penetrante, la mitad interna de las cejas se inclinan fuertemente hacia abajo provocando un aspecto ligeramente provocador y una apariencia traviesa, sus labios tienen una forma no muy definida, con una ligera elevación en las comisuras superiores y una esbelta figura. Detrás suyo entra aquel hombre de tez negra. -Creo que no me presenté antes. Soy Max y él es uno de sus líderes: Eric.

Amor antes que facción. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora