En cuanto a mis cejas, son grandes de ángulo suave y acompañan unos ojos de la misma proporción, a mis ojos, poseedores de un color miel claro, mi cuerpo delgado y bien conformado, tiene las medidas justas y perfectamente proporcionales a mi rostro. De mis labios puedo decir que son rosas, la parte inferior poco más gruesa que la de arriba. Sin querer, de manera inconsciente, doy la impresión de ser muy seria y tajante. Pero realmente soy noble, accesible y cortés. Pues soy de Cordialidad, o era.
La luz reflejada en el techo se desparrama por el resto del baño, y entra Chloé.
-¿Ya casi? Me pregunto cuánto más te quedarás frente al espejo, debemos irnos -frunce el ceño.
-Ya estoy. Vaya, Chloé, el negro te sienta bien. -sonrió.
Vamos detrás de Cuatro, que va tan rápido que parece ir trotando. Los pasillos son bastante largos, y en ellos casi no penetra luz, la verdad me da un poco de escalofríos.
-¿Y bien?
-¿Qué?
-¿Qué te parecen nuestros líderes? -me alza la ceja, de forma rápida.
-¿Disculpa? -me rió silenciosamente.
-Cuatro no es feo.
-Eric es lindo.
Lo dijimos al mismo tiempo, haciéndose parecer que nos habíamos puesto de acuerdo.
-Vaya, Rach. Ya le has puesto el ojo a alguien.
Estaba a punto de contestar, cuando oigo a Cuatro interrumpir.
-Bueno, aquí es donde nos dividimos. Los nacidos en Osadía, irán con Lauren, ya que no necesitan el recorrido que les daré a los iniciados.
La mayoría se va, y sólo quedamos nueve. La cantidad es poca, pero tomando en cuenta que tendremos que pasar una serie de pruebas, compitiendo los unos con los otros para tener un lugar en Osadía, son muchos.
-Si que son pocos. Bueno, nuestra parada será en el comedor, apuesto que muchos de ustedes tienen hambre. No se separen del grupo, y caminen rápido.
-Hola, soy Edmond.
Chloé y yo volteamos a ver al chico que se ha presentado. Inmediatamente lo reconozco, es el primer saltador.
-Hola -dice Chloé primero.
-Hola. Fue muy valiente lo que hiciste allá.
-Ah, con que ha sido él, el primer saltador -sonríe.
-Claro. No puedo negar que tuve mucho miedo al principio, pero el cerrar los ojos me funciono -le regresa la sonrisa a Chloé.
Muchas veces he visto a Chloé hacerlo, y está es una de esas veces, está coqueteando.
-El cerrar los ojos también me funciono -interrumpo las miradas.
-A mí me funciono el ver a mi amiga saltar -ríe- pensé que por un momento te perdería -pone su brazo sobre mi hombro y sonríe.
-Hemos llegado -Cuatro grita para hacerse oír entre las pláticas de los demás.
Escogemos una mesa que está situada al fondo del comedor. Edmond y los demás se sientan en la misma mesa. Supongo que no soy la única que se siente como aquel primer día de clases. Las miradas están en nosotros. También la de él, Eric, aunque está más puesta en mí que en otra cosa. No me quitaba los ojos de encima, lo cual me provocaba un efecto raro, me sentía con la necesidad de desviar la mirada, pero no quería.
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Amor antes que facción.
Fiksi Penggemar-¡Qué fastidio! -gimió-. Todos esos años trabajando por lo que querías y lo dejaras atrás, todo por una chica. ¡Elige ahora, Eric! -Amor antes que facción. AVISO: Muchos de los personajes no me pertenecen a mí, si no a Veronica Roth. También acla...