6. LOS SUEÑOS

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Me desvestí y me di una ducha rápida, estaba agotada. En cuanto me metí en la cama me quedé dormida al instante.

Estaba agitada, mi corazón se aceleraba, yo estaba corriendo por el bosque, conocía aquel lugar, me dirigía a él. Corría desesperada, todo mi ser sabía que debía de estar allí. Por fin llegué, el lugar sagrado donde se casaron mis padres. Me transformé en humana, me metí en el lago, cerca de la cascada distinguí la figura de un hombre, la noche era casi cerrada, no le veía bien, pero no tenía ningún miedo, era como si un imán me atrajese .

Nadé hacia él, sin decir ni una sola palabra nos besamos, nunca me habían besado...sus besos eran suaves, tiernos, delicados. Besaba mi cuerpo con veneración, mi cuello , mis pechos...Cada vez me costaba más respirar, los dos jadeábamos sin control, mis manos recorrían ávidas  su piel. De mi garganta salió un aullido...¡qué había hecho!¡ me descubrirían!...Y en medio de toda esa confusión me desperté, mi corazón golpeaba fuertemente mi pecho, trataba de recobrar el ritmo normal de mi respiración.

Miré a mi alrededor.

Estaba en mi habitación, sentada en mi cama tratando de poner en orden mis ideas, en ese momento entró mi madre asustada. Se sentó en mi cama:_Aurora ¿qué te ha pasado?

Aún no podía hablar, su rostro estaba preocupado, tenía esas arruguitas que se le forman en la frente cuando algo le disgusta _¿Has tenido una pesadilla?_ Cómo decirle a mi madre que era el mejor sueño de mi vida, caliente, erótico, sensual...Ella volvió a insistir ante mi silencio:_¿Has soñado con alguien especial? su cara se transformó, veía felicidad en su rostro.

Suspiré, sabía que no se marcharía de la habitación sin una explicación, así que se lo conté...bueno, omití los detalles más privados. Me tomó de las manos y me preguntó:_¿Sabes lo que puede significar eso? _ asentí con la cabeza.

_Descansa cariño, quizás esto es lo que pensamos, pero no debemos adelantarnos, de momento no se lo diremos a los chicos. ¿Vale?.

 Le respondí:_ Si mamá, te quiero.

Cuando estaba a punto de cerrar la puerta se volvió hacia mí y me miró, con todo el amor que puede mirar una madre: _No tengas miedo pequeña, nosotros estaremos contigo, sea cual sea tu destino. Descansa, preciosa.

Me costó volver a retomar el sueño ¿Y si simplemente había sido un sueño sin más? Las jóvenes solían tener sueños eróticos ¿no?..pero no podía ser ¡Esa intensidad, esa desesperación!.

Toda mi vida había creído que no habría amor en mi vida y ahora estaba muerta de miedo, miedo al rechazo.

AURORA EN LA OSCURIDAD#GAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora