LICAÓN ¿QUE OS PARECE?...WOUUUUU
No muy lejos de allí Sara y Licaón caminaban, los dos caminaban despacio, parece que ninguno de ellos quera dar por terminado el paseo. Sara le preguntó sobre sus planes de futuro, él se la quedó mirando con esos ojos tan turbadores _Trabajaré con mi padre, el negocio está prosperando mucho, incluso es posible que tengamos que contratar a más gente
Ella asintió, estaba resultando un paseo muy agradable, estaba decidida a ignorarlo, a desistir, se rendiría y buscaría un buen chico como le había dicho mil veces Aurora. Pero esa tarde, tenerlo allí, con ella, supo lo que tenía que hacer...siempre había sido tímida y sumisa con él. Ahora sería más descarada y atrevida, esperaba que su plan funcionase. Por como la había mirado esa tarde ya merecía la pena, esa tarde la había visto como a una mujer, la había mirado con deseo cuando se probó aquel vestido tan corto de tirantes..._¿Y tú que harás ?
Su pregunta la sacó de su ensoñación, le miró. _¿De verdad te interesa o solo es cortesía?
Tenía el ceño fruncido y sus hermosos labios apretados. Se había enfadado...¡bueno su humor no era una de sus mejores virtudes!..
_Ya me conoces ¡ si no me importase no te preguntaría!
Sara se detuvo, allí en medio del bosque, le miró y le contó su secreto mejor guardado: _Me gustaría ser propietaria de una tienda de ropa, se me da bien y creo que tengo buena mano con la gente_Él asintió la cabeza. Ella creyó ver una franca sonrisa en la boca de su acompañante.
_¿Te puedo hacer una pregunta? _Licaón estaba serio, Sara no sabía lo que querría averiguar de ella pero sabía que era lo suficiente importante para él. Pero no se esperaba esa pregunta directa a su corazón. Licaón carraspeó y se puso nervioso: _¿Por qué no has salido con algún chico?
Sara se había quedado sin habla, pero ya no quería ser la antigua Sara, quería que él se fijase en ella. _Estoy esperando al hombre de mi vida, a que se fije en mí. Los demás no me interesan, no voy a regalar mis besos a cualquiera, serán para él.
Hubo un silencio, interrumpido solamente por los sonidos del bosque.
Siguieron caminando, parecía que él le estaba dando vueltas a su contestación y la sorprendió cuando le hizo una confesión: _Desde que se terminó la maldición, ¿Cómo se supone que sabremos quién será nuestra pareja? Ya no habrá sueños, no habrá vínculo...nunca podremos estar seguros de que hemos elegido bien.
Sara se tomó tiempo para responder, tenía que ser franca, jamás había oído a Licaón hablar sobre esos temas: _Si, lo vamos a tener un poco más difícil que nuestros padres, sin embargo...¿No has conocido parejas felices de humanos? ¿Cómo lo han hecho ellos durante tanto tiempo?. Supongo que te puedes equivocar pero yo estoy segura de que cuando encuentres a tu compañera, sabrás quién es, querrás que sea la madre de tus hijos, pensarás en ella y ella en ti. Crearéis un vínculo, quizás no mágico, pero sí lo suficientemente fuerte para saber que ella será tu mundo y tú el de ella.
Unos preciosos ojos violeta estaban fijos en su rostro, Sara sintió como se ruborizaba, pero no agachó la cabeza, le aguantó la mirada, una mirada era tan intensa que le quemaba.
Nadie dijo nada más a lo largo del camino, ni una sola palabra, pero no era un silencio incómodo. Los dos estaban pensando en sus cosas haciéndose preguntas que quedarían sin responder.
_Ya he llegado a casa sana y salva.
Licaón observó la casa de Sara, había ido con sus padres un par de veces, nunca le había parecido que estaba tan cerca. El paseo se le hizo tremendamente corto. Sara subió un par de escalones para estar a la misma altura que su acompañante. Se acercó, sus cuerpos se estaban rozando, ella notó como se encendía por su cercanía y decidió ponerle fin a ese momento.
En un arranque de valentía, le tomó su cara con sus manos y le besó en la mejilla, muy cerca de las comisuras de sus labios. Él se había quedado paralizado, sus preciosos labios entreabiertos y sus ojos...sus ojos eran puro fuego.
_Adiós, ha sido un paseo muy agradable_ Desapareció. Había entrado en la casa.
Él seguía en la misma posición, su cuerpo estaba tenso como la cuerda de un arco. Pero lo que tenía completamente descolocado a Licaón, es que su corazón golpeaba duramente en su pecho. Se llevó una mano allí, notó los latidos descontrolados. Luego tocó su cara y repasó con sus dedos el lugar exacto en el que le había besado, aún le quemaba, aún deseaba más, le hubiese encantado probar sus labios, descubrir su sabor...
Y por primera vez en su vida, estaba seguro que sabría reconocer a su compañera.
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AURORA EN LA OSCURIDAD#GAwards
WerewolfPRIMER PREMIO EN LOS GHOSTY AWARDS. Aurora y Licaón son los hijos de Marla y Jam, los protagonistas de Oscuridad. Aurora esconde un secreto, ser la primera mujer licántropo. Su vida cambia por completo cuando conoce a Jean. Ella nunca creyó posibl...