Epílogo

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*Narra Matt*

Unas suaves y pequeñas manos me despertaton de mi querida siesta.

- Papii, me prometistes que jugariamos.- me dice mi adorable hija de 5 años que se llama Abigail.

-Pequeña, juega con tu hermano.

Si señores, yo, Matt Freeman, padre de dos preciosos hijos: Abigail y Bruno, mi pequeño gigante.

Bruno ya tenia 8 años y estaba todo día jugando a los videojuegos.

-Pero papii, Bruno está jugando a la maquinita y yo me aburro.

-Corre y dile a mamá que juegue contigo.- dije dándome media vuelta en el sofá.

Escuché como sus pequeños pies iban dirección al cuarto de matrimonio.

En la lejanía escuché a mi princesa hablar con mi reina.

-Mamii, papii no quiere jugar conmigo, ¿juegas tú?

- ¿Dónde está el patán de tu padre?- le preguntó mi querida esposa desde hace 9 años.

Tiene gracias la cosa, hace 10 años que estoy tocando y haciendo el amor a la misma mujer y no me canso.

Escucho como Ally viene hacia mi dirección a paso firme.

Cuando llega a mi lado me toca el hombro y yo me hago el dormido.

Me agarra del hombro y me da media vuelta, dejandome boca arriba y después de eso solo noté como un líquido resbalaba por mi cara.

Abrí los ojos sobresaltado y la miré directamente a los ojos, pero la vista se me trasladó hacia su ya, bastante abultado vientre a causa de otro retoño fruto de nuestro amor.

Estaba ya de ocho meses e iba a ser otro niño y esta vez le ibamos a poner Elliot.

- ¿Quieres jugar con tu hija alguna vez? - dijo resaltando el "tu".

- Esta bien, pero solo es porque os quiero mucho a las dos, que quede claro.

En su cara se extendió una preciosa sonrisa y pegando un salto del sofá me puse de pie le planté un riquisimo beso en los labios.

Cuando me separé de ella, fui y cogí a mi princesa en brazos y nos encaminamos al cuarto de juegos que teníamos para ellos.

Noté que Ally venía detrás nuestra y una idea se me cruzó por la mente.

***

Cuando por fin terminamos de jugar a las casitas y a las muñecas, la acosté no sin antes haber cenado claro.

Mi grandullón también estaba ya dormido y por fin tenía a mi esposa para mi solo, bueno y para Elliot.

Estamos ya en la cama.

Metí mi mano por debajo de su camisón y le estimulé un poco los pezones. Noté como sus bellos se pusieron de punta y esa fue mi señal.

Deslicé mi mano por todo su vientre hasta llegar a mi zona pélvica.

-¿Qué... qué haces?- preguntó tartamudeando.

- Hacerte más fácil el parto cariño.

Y con eso le di media vuelta, me deshice de su ropa y con mucho cuidado de no aplastarla entré en ella como llevaba haciendolo 10 años.

FIN.

******

BUENO BUENO, YA SE ACABÓ LO BUENO.

SE QUE ME LLEVAO DOS AÑOS PARA ESCRIBIR ESTA NOVELA Y NO ESTOY MUY LRGULLOSA DE ELLO, PERO YA ESTÁ TERMINADA, ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO EM FINAL!!

COMENTAD TODO LO QUE QUERAIS Y ESPERO QUE OS VAYA BIEN EN VUESTRA VIDA.

POR AHORA NO VOY A ESCRIBIR MÁS HISTORIAS AQUÍ EN WATTPAD, EL DÍA QUE DECIDA VOLVER A ESCRIBIR IS MANDARÉ UN DIFUNDIO PARA COMUNICAROSLO.

Y SIN MÁS, ME DESPISO POR ÚLTIMA VEZ.

OS AMO 💕

ATT: SU SEXY ESCRITORA

XOXO

El playboy es mi hermanastro. {EDITANDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora