capitulo dos

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-Quisiera tener tu cerebro.

-Te envidio tanto.

-¿porque no puedo ser tú?.- alagos, criticas y mas he recibido desde que llegue a la universidad, la razón pues un tiempo, un año para ser exactos, después que llegue deje a un lado todo lo que era diversión por libros, considero mas importante eso que cualquier otra cosa, me volví el mejor de la clase, el numero uno, el lame botas y demás eran mis apodos, no es por presumir pero mis notas son perfectas. Es mi ultimo año, ya pasaron tres años, en los que he tenido éxito en mi objetivo numero uno, no enamorarme, así es durante tres años no me he enamorado de nadie. Verónica, Jane y Molly estudian conmigo, bueno en algunas clases, ellas se han convertido en mis únicas amigas, tal como lo eramos en la escuela,  Lucas por el contrario no pudo entrar en nuestra universidad, pero logro entrar a otra no muy lejos de la nuestra. Verónica y él llevan 3 años juntos, quiera ser como ellos, pues a pesar de todos los inconvenientes que han tenido han sabido superarlos y mantenerse juntos, Lucas me ha platicado de algo muy especial para Verónica, pagaría lo que fuera por ver su cara, pues es algo muy importante. Los dos hacen una bonita y perfecta pareja, al igual que Jane y Vernon, otra perfecta y feliz pareja que aunque su relación empezó siendo un tanto extraña terminó siendo una de las mejores. Verónica siempre me anda sermoneando diciendo que debería salir y divertirme como solía hacerlo hace tiempo, pero no puedo ni mucho menos quiero, en estos momento lo que me interesa es graduarme con honores y convertirme en alguien importante.
Me dirijo a clase de Álgebra, amo álgebra, como siempre soy el numero uno, pero hoy hay algo diferente, hay alguien mas en esta clase, la divise a lo lejos ojos avellana, castaña, es perfecta tan hermosa, es un ángel, momento que estoy diciendo, porque siento una extraña sensación en el estomago, conozco estos síntomas, todo concuerda a la perfección y debo asegurarme de acabar con todo si quiero lograr mus objetivos, decido ignorar a la chica nueva y busco asiento junto a Verónica.

-Hola, Alejandro.

-Verónica.- dije con mi tono de frialdad.

-Porque mirabas así a Victoria.

-¿Victoria?.

-Si, la chica nueva acaba de llegar, de hecho vive justo a un lado de mi habitación, así que dime ¿que tanto le mirabas?.

-Nada Verónica, nada en lo absoluto.-

-¿Seguro?  conozco esa mirada, era la que tenias cuando la conociste a ella.-

Amor, Guerrra Y Algo MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora