Amor, Guerrra Y Algo Mas

Capitulo 10

Narra Victoria

Llegue a esta universidad por un solo motivo, demostrarle a mi padre que puedo ser mejor de lo que él cree. Vivo en una casa en la que me la paso encerrada todo el día, siempre era lo mismo iba a la escuela y luego me encerraba en mi habitación. Mi mamá murió hace unos años y desde entonces mi papá se convirtió en un persona que ni siquiera podía reconocer. Dejo de ser el padre amoroso que pasaba la mayor de su tiempo conmigo y se volvió un ogro, pasaba la mayor parte del tiempo en su empresa, crecí sola junto a mi nana Estela. Era una de las mejores estudiantes de mi escuela, la número uno, diría mi mejor amiga Daniela y al graduarme no sabía que hacer, mi papá quería obligarme a trabaja en su empresa, pero yo me negué. No quería volverme un ogro aburrido como él así que se lo dije, fue un gran error. Mi papá se puso furioso, me gritó y me dijo que era una inútil que jamas sería algo en la vida y decidí demostrarle lo contrario. Acepté una de las tantas becas que me habían ofrecido y huí de casa, no le dije nada a papá simplemente le deje una carta explicándole todo, dudo mucho que si algo me pasa el vaya a preocuparse pues me dijo que si me atrevía a hacer lo que yo quería que considerara que dejaría de ser su hija, que mas da puedo ser alguien mucho mejor que él. El amor, el amor era una de las cosas de las cueles me ocultaba, solía leer muchísimas historias de amor en las que las parejas tenían un final feliz y yo como una incrédula me las creí. Creí que el amor era tan hermoso y maravilloso como los libros lo describían y caí en sus redes, me enamoré, otro gran error. Como muy bien se dice de los errores se aprende, me aleje de todas esas ideas tan locas de enamorarme, pero cuando llegue aquí y lo vi, ¡ Carajo! sentí esas malditas mariposas, Alejandro era su nombre ¿que tenía él que me hacía sentir así?no lo sé simplemente es diferente o al menos eso es lo que siento. Resulta que Ale era uno de los mejores estudiantes en esta universidad, era becado como yo, así que me di cuenta que esas sensaciones quizás se relacionaban como mi instinto competitivo, era y soy tan competitiva así que me propuse una sola cosa, derrotar a Alejandro. Las primeras semanas en la universidad y ya lo había derrotado, dejo de ser el primero y se convirtió en el segundo. Estaba furioso y un buen día un profesor nos asignó un trabajo en parejas y por azar del destino me toco con él, Verónica y Jane sus mejores amigas y mis vecinas se reían peculiarmente, investigaría mas a fondo mas adelante. Alejandro huyo de la clase y decidí seguirlo. Lo encontré en un bosque y después de hablar un rato con él quedamos atrapados en un árbol mientras un lobo estaba a nuestros pies intentando comernos. Lo abracé y me sentí tan bien, era un abrazo muy cálido era de esos abrazos que te reconfortan, de esos que son tan suaves como el algodón era perfecto. Y entonces algo muy curioso sucedió, luciérnagas empezaron a aparecer y la luna iluminó el lago que allí había era una de esas escenas de mis libros. Horas y horas pasaron hasta que el lobo se marchó. Moría de hambre y Ale lo notó, me invitó a cenar, pero antes de irnos me preguntó algo.

"¿Por que me odias?" 

Realmente lo odiaba, no sabía que responder y le dije lo que yo considere que era cierto.

  -No te odio, simplemente siento deseos de aplastarte.  

Y era cierto me gustaba aplastarlo en cualquier cosa, pero esa noche también inicio una especie de guerra entre ambos y planeaba ganarla. La cena fue rara, cenamos hamburguesas, nada fuera de lo común, pero cuando Ale me dejó en mi habitación me sentí sola, triste, como si una parte de mi se quedo con él ¿ que me pasa? solo es mi enemigo no puede ser algo más o ¿si?  no solo es una competencia y nada más. 

A la mañana siguiente Alejandro no se apareció en ninguna de las clases, él no falta a ninguna clase, esto era muy extraño. Jane y Verónica estaban preocupadas o mejor dicho se veían preocupadas, me preguntaron si yo sabía algo sobre su paradero, pero no sabia nada y de pronto Verónica recordó algo.

-Jane ¿ya diste cuenta que fecha es hoy?

-No, espera..... ¡demonios! ¿como lo olvidamos? debemos encontrarlo antes que cometa una locura como la ultima vez.

-¿Que sucede?- pregunté.

-Te explicaremos después, ahora necesitamos encontrar a Alejandro urgentemente. Tú busca en su habitación, Jane tu ve a buscarlo al bosque y yo lo buscare por toda la universidad. Jane llama a Vernon necesitamos toda la ayuda posible.- dijo Verónica.

Fui a su habitación y lo encontré en su cama, pero no estaba dormido. En su mano había un frasco con píldoras o algo así, este idiota intento matarse.

-ALEJANDRO.- grité. No sabía que hacer, estaba desesperada cuando de pronto Verónica llego.

-Tori dime que lo.....- se quedó callada en cuanto lo vio.-¿Que sucedió?- dijo mientras las lágrimas salían de sus ojos.

-No lo sé yo lo encontré así junto a este frasco.

-Llama una ambulancia, ahora.- hice lo que Verónica ordeno. Minutos después la ambulancia llego y se llevo a Ale, Verónica no dejaba de llorar y repetía una y otra vez:

"-Es mi culpa."

Cuando llegamos al hospital, Jane y dos chicos más estaban allí. Uno de los chicos abrazó a Verónica e intento tranquilizarla, lo único que podíamos hacer era esperar. El doctor llegó y pregunto por su familia:

-¿Familiares de Alejandro Roberts?- dijo el doctor.

-Nosotros.- dijo Jane.

-¿Como está él doctor?- preguntó uno de los chicos. El doctor nos miro con un rostro de decepción.

-Él está........