Capítulo treintaidos

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Llámenme gallina o todo lo que quieran, pero no puedo soportar seguir aquí viendo como todos "esos" se le acercan para "hablarle" a puesto a que quieren hacer algo más que charlar. Si continuo haciéndolo muchos de ellos no regresarán vivos. Después de la ceremonia todos se dirigieron a la recepción de la boda, fue en un lugar muy bonito y muy grande. Vario de nuestros viejos amigos estaban allí aun seguían siendo los mismos tontos que eran antes, tontos en el buen sentido, saludé a varios de ellos. Todo iba bien hasta que ella llegó y entonces todos los alborotados hormonalmente se fueron tras ella, lo peor de todo es que no podía hacer nada para evitarlo, yo mismo la alejé de mi y ahora el destino está cobrando su venganza.

Hablé con Verónica sobre esto, me aseguró que lo hizo con las mejores intenciones. Quería que nos reconciliáramos y tuviéramos el final feliz que tanto anhelaba, peor eso es imposible. En fin estoy a punto de marcharme, pero alguien me detuvo.

-¿A dónde vas?

-Me voy, no puedo seguir viendo esto sería muy masoquista seguir haciéndolo.

-Pero la fiesta aún no termina, ven vamos a bailar.

-Jane, por favor quiero irme ya.

-Alejandro por favor quédate.

-Está bien, vamos a bailar.- Jane me llevó a la pista de baile, allí estaban todos incluyendo a los novios, bailamos un poco hasta que la música se tornó más lenta.(Pueden escuchar because you loved me de Celine Dion)

-¿Recuerdas esa canción?

-Y como olvidarla, era la canción favorita de Estefany.

-¿Quieres bailar conmigo?

-Nada me haría más feliz que bailar contigo, pero que pasará con Lucas.

-Descuida el ya tiene una pareja.- dijo guiñándome un ojo.

Y allí estaba yo bailando junto a mi hermanita la canción con la que conocí a Estefany. Todo sucedió en un baile al que no quería ir, de pronto esa canción comenzó a sonar y muchas parejas se levantaron para bailar. Todos bailaban excepto yo y una chica que estaba al otro lado e la pista, tímidamente me acerqué a ella y le dije:

-¿Quisieras bailar conmigo?- mi sorpresa fue que ella aceptará hacerlo, cuando tomé su mano sentí un cosquilleo en todo mi cuerpo, algunos decían que sabes que es la persona correcta con un solo toque de manos y así lo sentí. Y en el momento que comenzamos a bailar, en ese momento me sentí entre las nubes, sentí que ella y yo eramos los único en esa pista.

-¿A caso no es hermosa?- preguntó.

-¿A qué te refieres?

-A la canción, es mi favorita y moría por bailarla por suerte tu estabas allí.- se sonrojó.

-Creo que tal ves fue el destino quien me puso aquí esta noche.

-En ese caso le debo una al tal destino.

Seguimos bailando toda esa noche y después de un tiempo se convirtió en mi primera novia.

-Alejandro ¿Que te sucede?- preguntó Verónica.

-Solo recordaba a Estefany.- dije limpiando la lágrima que se me salió.- No puedo seguir, debo irme.

-Te irás sin siquiera haber bailado una sola canción conmigo.- 

-Perdón, ¿me hablas a mí?

-Por supuesto que te hablo a ti niandertal.- me tomó la mano y me llevó a la pista.

-Me gusta está canción.- dijo.

-Igual a mi.

-Y dime que ha sido de tu vida.

-No hay mucho que contar.

-Yo creo que si lo hay.

-Pues abrí la editorial que tanto soñé.

-¿En serio? ¿Cómo se llama?

- VJA.

-Espera yo conozco a esa editorial, hace tiempo alguien me envió un libro de esa editorial y si tú eres el dueño seguro puedes decirme quien lo hizo.

-Claro, ¿Cómo se llama el libro?- ya sabia a que libro se refería.

-Amor,Guerra y Algo mas.

-Si, conozco a su autor perfectamente.

-Por favor dime ¿cual es su nombre? Me encantó esta historia, tanto que la leo cada día desde que llegó a mi oficina.

-Lo estás viendo ahora.

-¿A quién?

-Al autor.

-¿Qué?

-Yo escribí Amor,Guerra y Algo más.

-No bromees.

-No lo hago, de hecho lo hice basado en nuestra historia. Lo lamento tanto Victoria, te hice tanto daño. Yo te amaba demasiado, pero no podía arriesgarme a ponerte en peligro cada día de tu vida, no podía verte morir. Y aunque me la pasé lamentando cada día de mi existencia ya no puedo reparar el daño que causé. Yo solo...........- Tomó mi rostro entre sus manos y me besó.

-Ahora puedo marcharme, adiós Alejandro.- comenzó a caminar hacia la salida, no de nuevo, esta vez no dejaré que se valla, no volveré a perderle. Corrí tras de ella y cuando llegué a la entrada no la podía ver hasta que me asomé a la acera y la vi caminando sola bajo la lluvia. Seguí corriendo cuando de pronto alguien más comenzó a acercarse a ella desde el otro lado de la calle y al pasar por una lámpara pude distinguir su rostro, Alphonse. Acelere mis pasos para así poder hacer algo, estaban muy lejos que creí no poder llegar y aun así no me rendí, logré alcanzarlos justo cuando Alphonse sacaba un arma de la chaqueta que llevaba. Me escabullí entre ellos y abracé a Victoria cuando el sonido de un disparo se escuchó, caí al suelo y de pronto otro disparo y alguien más cayó junto a mi. No pude ver quien era, me sentí débil así que cerré mis ojos hundiéndome en un abismo negro del cual tal vez no saldría.

Amor, Guerrra Y Algo MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora