Capitulo Ocho

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-Victoria cálmate.-le dije.

-Como quieres que me calme, estoy subida en un árbol con lobo abajo de mi esperando a comerme.

-Tranquilízate, prometo cuidarte mientras estés conmigo no te pasar nada te lo juro.- la verdad quisiera cuidarla siempre y tenerla en mis brazos para que nunca le pasara nada.

-Lo prometes.- dijo con voz algo llorosa, como una niña que tiene miedo.

-Ven aquí.- hice que se acercara a mi y la abrace, esto se siente tan bien es como si te estuviera a punto de morir de frió y de pronto abrazas algo que hace que vuelvas a tener calor permitiéndote seguir viviendo, abrazar a esta chica no es igual a abrazar a cualquier otra, simplemente es diferente.

-Bonito, ¿no?.- le dije a Victoria pero al parecer no me escucho, seguía acurrucada en mi pecho, es tan tierna verla así.

-Victoria.

-Déjame, quiero seguir abrazándote, se siente tan bien.

-Esta bien, pero quiero que veas algo.

-¿Que cosa?.

-Eso.- le dije señalando el lago el sol se estaba ocultando así que era un paisaje muy hermoso, las montañas en el fondo hacían que este lugar fuera muy hermoso.

-Es muy hermoso.- dijo ella.

-Y nos has visto todo.- en estas temporadas este lugar se llena de luciérnagas y siempre salen a la misma hora y para eso falta menos de un minuto. De pronto todo el lugar se lleno de luciérnagas, era muy hermoso. Nos quedamos viendo, prácticamente estábamos hipnotizados, continuamos así por mucho tiempo, que ni nos dimos cuenta que el lobo se había ido.

-Grrrrrrrr.- fue el estomago de ambos al parecer moríamos de hambre.

-Que dices si bajamos.

-Estas loco, con el lobo allí no me bajo.

-Ya se fue, mira.

-Tienes razón ademas muero de hambre.

-Ven vamos a cenar.-

-Pero debemos regresar a la universidad y no traigo dinero.-

-No te preocupes tengo mis métodos para entrar y salir cuando quiera, ademas quiero cenar contigo, hay que aprovechar la oportunidades cuando se presentan, nunca sabes si algo así volverá a pasar y además dije vamos no te pregunté si traías dibero o no, voy a llevarte a comer y no vas a negarte.

-Esta bien.- dijo ella.

-Este lugar es muy hermoso, ¿como lo encontraste?.- preguntó ella.

-Venia aquí con mi familia, ¿puedo hacerte una pregunta?.

-Claro.

-¿porque me odias?.

-No te odio, simplemente siento deseos de aplastarte.

-Ohhh al menos eso es mejor que tu odio, pero déjame decirte que no me ganaras mas.

-Esta seguro.

-Claro que si.

-Pues te equivocas.

-¿Quieres apostar? Quien aplaste al otro al final de curso deberá reconocer que el ganador es mucho mejor que el otro.

-Bien, dime los términos.

-Incluye toda clase de manera para aplastar al otro no solo en las materias, cada uno ganara puntos por bromas que le haga el otro en esta guerra se vale de todo.

-Esta bien me parece, prepárate para sufrí niño bonito.

-Tu prepárate mejor .- sellamos nuestro trato con un pacto de sangre, bueno no de sangre fue solo un apretón de manos, ahora la guerra comienza la pregunta es ¿quien va a ganarla? Y otra cosa ¿me dijo niño bonito? Esto se pondrá interesante.

Amor, Guerrra Y Algo MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora