Amor, Guerrra Y Algo Mas

Capitulo 11

Comienzo a abrir mis ojos, estoy, estoy, ¿en donde estoy? Es una habitación muy extraña, porque tengo conectado esta máquina a menos que, no eso es imposible o no lo es. Observo mi alrededor y veo a alguien durmiendo en una silla, pensé que era Jane, Verónica o Molly, pero no era Victoria, ¿que hace ella aquí?

-Victoria, Victoria, Victoria.- comienzo a llamarla pero no reacciona, tomo una de las almigadas de la cama y se la lanzo.

-Auch.- se quejó.

-Al fin despiertas, bella durmiente.

-No molestes Alejandro, espera ¡Alejandro! Al fin despertaste.

-Al parecer sí, pero ¿que hago en este hospital?

-¿No recuerdas nada?

-No ¿debería hacerlo?

-Espera iré por el doctor.- Victoria se marchó. ¿qué fue lo que sucedió? estaba en mi habitación, me levanté, fui al baño y...... ¡Rayos! las píldoras para dormir ¿Cuántas me tome? una, dos, tres no lo recuerdo. Soy un idiota, ya pase por algo así y si mal no recuerdo deberé ir con él de nuevo, no otra vez odio ir a ese lugar.

-Alejandro por fin despiertas.- dijo el doctor.

-Hola doc.

-Sabes por que estás aquí ¿verdad?.

-Si, ya lo recordé.

-Y sabes que es lo que te espera.

-Lastimosamente si.

-Creí que lo habías superado.

-Yo también doc, yo también.- hace unos años, cuando Steff murió, pase por algo igual. Tomé ciertas cosas que no debí tomar y estuve al borde de la muerte, de nuevo, y después de que me recuperará tuve que ir al psicólogo, odio ir a esa clínica. De nada me sirve ir a ese lugar, ¿para que ir? si solo me van a decir que debo olvidarme de lo que paso, que nada fue mi culpa y todo lo demás, no me sirve de nada sí al final voy a volver a lo mismo. El doctor se marchó después de haberme chequeado. Comenzaba a dormirme cuando alguien entró.

-¡ALEJANDRO! MALDITO DESGRACIADO ¿COMO TE ATREVES? ME DISTE EL SUSTO MAS GRANDE DE MI VIDA. CREÍ QUE PERDERÍA A MI MEJOR AMIGO ¿SABES LO MUCHO QUE ME DOLIÓ? ¿LO SABES?- gritó.

- Yo....

-Yo nada solo, solo no lo vuelvas hacer si.- comenzó a llorar.

-Vamos ven aquí.- la abrasé.-Lo siento mucho Verónica, no volveré a hacerlo.

-Más te vale chico tonto.- nos quedamos unos minutos así hasta que Lucas entró.

-Oye yo también quiero un abrazo.

-Ay ven aquí.- dijo Verónica mientras se levantaba para poder abrazarlo. 

-Sabes que se lo decía a Alejandro ¿verdad?.- dijo negando le el abrazo y dirigiéndose a mi camilla y me abrazo.

-Oye eso no es justo, ahora vas a quitarme a mi novio.- bajo el rostro.

-Sabes que solo soy tuyo minion, Te amo.- dijo Lucas levantando su rostro y dándole un beso en los labios. Verónica se sonrojó.

-No me mires.- me dijo.

-Lo siento, pero es inevitable ignorar ese color rojo de tus mejillas.-

-Ay no, dime que no estoy sonrojada.

-Si lo estás.

-Déjame ver.- dijo Lucas.

-No.- dijo cubriéndose el rostro.

-Si.-

-No.- Verónica se sonrojaba cada vez más.

-Agggggggg Lucas deja de verme.

-No lo haré a menos que me dejes verte.

-No.-

-Verónica pareces un tomate.-  dije riéndome.

-Amor tranquila.-dijo Lucas.

-Sería mejor si no me vieras.- dijo a Lucas.

-Hola a to..... ¿Que sucedió aquí?- dijo Jane al ver a Verónica roja hasta las orejas.

-Lucas hizo a sonrojar a Verónica y ella no ha logrado calmarse.- dije.

-A ver déjame jajajajajajajajajajajajajajaja Verónicas estás jajajajajajajajajajaja toda roja.- Jane moría de la risa al ver a Verónica hecha un tomate.

-Déjame ver por favor.- suplicó Lucas.

-Ya te dije que no.

-Hola chi......¿que le sucede a Verónica?- dijo Molly entrando junto a Vernon les explicamos el porqué del sonrojamiento de Verónica. Molly comenzó a reírse al igual que Vernon.-jajajajaja Verónica pareces un tomate.-

-Déjame ver.- Lucas de nuevo.

-Que no.

-Por cierto ¿donde estabas ayer?- preguntó Jane a Molly.

-Pues yo estaba, estaba, estaba con mi abuelita, si estaba con mi abuelita.

-No mientas Molly, ¿donde estabas?

-EstabaconTommyRobinsonenunafiestayentoncesunacosallevoalaotroyterminamosen...-dijo hablando muy rápido.

-Hablas mas lento, no te entendimos nada.- dijo  Verónica.

-Estaba con Tommy Robinson en una fiesta y entonces una cosa llevo a la otro y terminamos en....

-¿Qué? terminaron en que.

-En la cama, me acosté con él si.- no dijimos nada.

-No están sorprendidos.

-Para nada, no nos sorprende que hayas hecho tal cosa. De hecho nos lo esperábamos, te conocemos tan bien que sabemos lo promiscua que puedes llegar a ser.- dije.

-Buen punto.- dijo ella.

-Ahora volviendo a la razón por la que estamos aquí ¿como te sientes Ale?- dijo Jane.

-Pues bien , solo me duele un poco la cabeza, pero no me quejo.- respondí. Hablamos un rato más hasta que tuvieron que marcharse, como lo ven muchos de nosotros estamos locos, pero aún así amo a mi pequeño grupo de amigos. Comenzaba a cerrar los ojos, de nuevo, pero alguien tocó a mi puerta.

-Disculpa, ¿puedo pasar?-

-Claro, pero ¿que haces aquí? se está haciendo tarde debes regresar a la universidad.

-Lo sé, pero por alguna razón siento que debo quedarme aquí a tu lado.

-Está bien.- sentí que mis mejillas ardían, pero como las luces estaban apagadas no se notó, creo. Victoria llego y se sentó en el sofá que había junto a mi, pero yo me moví un poco para que ella pudiera acostarse en la camilla, ni loco dejaría que durmiera en ese lugar.

-Ven aquí conmigo, no dejaré que te duermas allí. 

-Pero...

-Tú solo ven y has lo que digo.- Victoria se levantó y se acostó junto a mi y de pronto me abrazó.

-Me asustaste.

-Lo siento.

-Solo no lo hagas de nuevo ¿si?

-Lo prometo.

-Esto no significa que nos llevaremos bien o que la apuesta se acabó.

-Por su puesto que no, considera lo como una tregua temporal.

-Lo haré, dulces sueños Victoria.

-Igual para ti.- se sintió tan bien, sentí que por un momento mis problemas se había esfumado, pero ¿Porqué? No lo sé simplemente voy a disfrutar de este momento.