Amor, Guerrra Y Algo Mas

capitulo veintidos

La policía comenzaba a llegar al lugar. Alejandro se sentía culpable por el secuestro de Victoria, creyó que al alejarse la mantendría a salvo, pero sucedio lo contrario. Lo que debio hacer desde un primcipio era no separarse de Victoria, la solución era muy fácil y sin embargo no fue capaz de hacerlo.

-Repiteme de nuevo, pero mas calmado, cómo paso.- dijo el policía intentando calmar a Alejandro.

-Señor oficila ya se lo dije, salí a buscarla al lugar que Demetrio me dijo y cuando llegue él la subió al auto.

-¿Estás de seguro que de verdad la secuestraron y no es una broma?

-No, yo sé que Alphonse la tiene.

-¿Alphonse? Hablas de Alphonse Serrati.

-Asi es oficial, puede retirarse yo me hare cargo de l caso.- dijo un joven apareciendo de la nada.

-Hola Clay.- dijo Alejandro.

-Alejandro, tal parece que Alphonse no aprende.

-Clay, necesito que la encuentres cuanto antes por favor.

-Tranquilo primito, recuerda que Alphonse es peligroso y cualquier movimiento en falso arruinará las cosas.

-No entiendo cómo fuiste capaz de dejarlo salir de la cárcel.

-Esa no fue mi decisión Alejandro.

-Pero, pudiste hacer algo. No recuerdas lo que hizo tú lo prometiste.- dijo Alejandro muy enojado.

-Intente de todo Alejandro, pero entiende que no pude hacer nada ante la decisión del juez.

-Pues no lo parece.- Alejandro se fue, quería estar solo por un momento. El simple hecho de saber que Victoria podía estar muerta le destrosaba el alma.

-Voy a encontrarte, te lo juro. No te perderé de nuevo, no de nuevo.- dijo viendo a la luna, la cual tenía un brillo peculiar esa noche.- Dónde quiera que estes no olvides que te amo.

Narra Victoria

Había perdido la cuenta de los días, estaba aquí desde hace 3 o 4 días no lo sé. No podía llorar más, no me quedaba ni una sola lágrima. Estaba atada, pero ahora tenía más libertad. Un cuarto sucio, frío y mojado era mi cárcel. ¿Cómo fue capaz de hacerme esto? La puerta comenzó a abrirse. Corrí al rincón en el que solía sentarme.

-Aquí está tu comida.- dijo. Yo no respondí.-Deberías hablar, el pronto llegará y no te convendrá quedarte callada.

-¿Por qué?- dije cuando, depronto, mi llanto comenzaba a regresar.

-Jamas lo entenderías Victoria.

-Creí que eras mi amigo Patrick, pero veo que me equivoqué.- dije seacandome las lágrimas. Él iba a decirme algo, pero mejor guardó silencio.

Me quede sola de nuevo. Vi por una pequeña, muy pequeña, ventana la luna, de nuevo brillaba de una forma peculiar, justo como aqulla noche en la que llegue aquí, volví a pensar en Alejandro, ¿ cómo estará ? ¿Aún se acuerda de mí? Sálvame, ven y sálvame, es ahora cuando más te necesito, no te rindas de buscarme si es que lo estás haciendo.