Era de mañana, una mañana que parecía ser una escalofriante naturaleza donde nadie se quería mover. El rubio cerró nuevamente sus ojos queriendo huir de la cruel realidad, después de dar el último beso, el ultimo roce de aquellos labios perfectos en los suyos y un simple "Se feliz aunque no sea conmigo", se había ido, Kyuhyun, su hombre, la persona que por sobre todo el rubio amaba lo había dejado ir ¿Qué más esperaba? ¿Acaso eso no era lo que quería? ¿No era lo que había planeado hacer desde que supo de la criatura que yacía en su vientre?
- Muy bien estúpido lo perdiste
Se recrimino, las ganas incontrolables de ir a su casa y gritarle la verdad, abrir su boca diciendo que iban a ser padres. Sungmin suspiro girándose de su lado para sobar las frías sabanas, ese lado de su cama que nunca más volvería ha ser usado por el castaño, nunca más volverían a hacer el amor...nunca más.
Sungmin se levantó pesadamente sin nada de ganas por seguir adelante, lo único que le quedaba era su bebe, porque ya lo había perdido todo, si perdía a Kyuhyun, perdía todo.
- Buenos días-sobo su vientre sonriendo mientras las lágrimas lo traicionaban-¿Cómo estas bebe? ¿puedes oírme?, sé que va a ser realmente agotador para los dos tratar de sobrevivir, pero tratare de no provocarte muchos problemas en los 8 meses que me quedan por tenerte dentro de mí, cuando papa regrese-ahogo su voz-cundo appa Kyu sepa de ti tal vez estará lejos, con una vida digna de todo ejecutivo e ingeniero que admirar ¿quieres apoyarlo?, desde allí debes darle ánimos a Kyu para que todo le salga bien ¿eh? No lo debes odiar, es mi culpa que no sepa de ti. Si vas a odiar a alguien ódiame a mí cuando preguntes por tu otro appa te explicare porque lo deje ir, porque decidí su felicidad sobre la mía ¿está bien? ¿puedes perdonarme desde ahora? ¿crees que algún día Kyu vuelva con nosotros?-sonrió tristemente-es imposible, él no va a regresar, ayer fue la última vez en que pude contemplarlo.
Dejo de acariciar su vientre y miro al espejo, estaba desastroso. Tenía una imagen que asustaba, una imagen que demostraba cuan destrozado se sentía por dentro.
"Siempre te amare Sungmin, siempre serás lo mejor que me haya pasado"
Toco su cabeza y volvió a mirar hacia al frente
"Sabes Min, cuando salgamos de la preparatoria quiero casarme contigo"
"Desearía una hermosa princesa ¿Tu qué quieres que tengamos primero?"
"Si estas a mi lado sé que nada faltara "
"-Me gustas-Sungmin paró en seco-y ¿yo te gusto también?-se miraron mutuamente
-S-si-bajo su rostro-te quiero Kyuhyunnie-entonces el castaño sonrió y acercándolo a su cuerpo lo beso"
"- Lo lamento Min, pero sabes que estás conmigo, que yo estoy a tu lado
-Lo se Kyu lo sé-el mayor le sonrió"
Y todos esos momentos llegaron de repente, tantas cosas que Kyuhyun le había enseñado, tantos te amo que el mayor le había demostrado. Sungmin al lado de Kyuhyun nunca estuvo solo, pero sin darse cuenta ahora estaba solo nuevamente, no tenía a sus padres, no tenía a Kyuhyun, solo...solo con un bebe y probablemente miles de problemas.
Lo había decidido
No iría a la graduación
No soportaría ver a Kyuhyun nuevamente sonriendo por su prospera vida, el ya no soportaría ni tendría el valor de verlo darle la espalda otra vez...no una vez más.
Respiró profundamente
Debía continuar, con o sin nadie debía hacerlo
La vida que tenía estaba por sobre todas las cosas, y no podía dejar de lado los amigos de su trabajo. No, ellos estaban con él, ellos le ayudarían. Heechul y Ryeowook y todos lo acompañarían en el tiempo que faltara.