El rubio abrió los ojos con su cuerpo desnudo enredado en el del mayor. Se sonrojó levemente recordando cómo había sido suyo una vez más, como el fuego de la pasión los había abrazado y los unió demostrándose que el amor que se sentían mutuamente no se extinguía. Sungmin le acaricio los cabellos Castaño y acomodado en su pecho lo observo dormir, la mano de su pareja agarraba su cintura mientras suspiraba en el más profundo de los sueños.
Su dedo índice atravesó aquellas facciones, el rostro se le veía más relajado. Cuando lo observaba dormir el rubio se sentía mejor, instintivamente acaricio su abdomen mientras tocaba el rostro del Kyuhyun.
Después se acercó, posando sus labios acorazonados en los de Kyuhyun sintiendo como este sonriendo le correspondía.
- Buenos días-susurro Sungmin con su cuerpo encima del castaño
- ¿Cómo te sientes?
- Muy feliz ¿Y tú?
- De igual manera-lo abrazo-¿Hace cuánto no estábamos así?, piel con piel. Mimándonos y sonriendo
- Te lo hice difícil ¿Verdad?
- Tienes razón, pero ahora ya eso no importa. Nos casaremos y tendremos un hijo soy realmente feliz
- Pero ¿no crees que las cosas estén pasando muy rápido?
- Así es como el destino quiere que sea, no me parece que las cosas están pasando rápido. Solo no estábamos preparados para todo esto ¿tienes dudas de casarte?
- Claro que no, me quiero casar contigo
- ¿entonces?
- Solo estoy nervioso, cada día falta menos para que estemos unidos hasta que la muerte nos separe. Temo no hacer las cosas bien, como padre y como esposo
- No seas tonto Min, lo harás perfectamente
- ¿eso crees?
- Ninguno de los dos sabe cómo ser padre pero sé que ambos saldremos de todo y en cuanto a la boda no te preocupes, con estar a tu lado me basta y me sobra para ser feliz. Pronto serás solo mío, ante dios y ante el mundo ahora te llamaras Cho Sungmin
- Creído
- Me siento orgulloso
- ¿Por?
- Tendré una familia asombrosa
Enredando sus cabellos dorados en los dedos Kyuhyun lo atrajo besándolo nuevamente. El calor de la piel nívea de Sungmin lo hicieron volver a la realidad, encontrándose con la maravillosa sorpresa de que todo lo ocurrido no lo había soñado y de que en realidad lo tenía así, junto a él. Le había hecho el amor y aquel cuerpo volvió a ser de su propiedad, el castaño sonrió ante su instinto posesivo y con sus manos acaricio la espalda desnuda.
El calor volvió a surgir por su cuerpo, los besos húmedos y dulces del rubio lo hacían perder el control en un mar de emociones.
Y sucedió
Su deseo lo llevo a bajar las caricias a la espalda baja para luego perderse en aquellos glúteos llenos de pasión. Los agarro con fuerza moviendo su cuerpo de arriba hacia abajo para hacer una fricción entre sus miembros. El placer creció en ambos, y suspiros comenzaron a salir de la boca del rubio.
El beso cambio a fuerte, apasionado y necesitado
La lengua viajo por cada parte de la cavidad de aquella boca dulce y entonces sus cuerpos exigieron más.
- Mmm
- ¿Qué sucede?-se asustó cuando Sungmin soltó un quejido
- No puedo Kyu el embarazo me hace más sensible, recuerda que solo puedo hacerlo una vez