Es bueno estar enamorado, sentir que hay alguien que por sobre todas las cosas siempre te apoyara y estará contigo en todo momento pase lo que pase. Cuando un amor es fuerte es capaz de vencer todos los obstáculos que se presentan y así ser más duradero con el paso de los años, sin embargo, muchas veces el amor necesita de complementos esenciales para poder ser un éxito y uno de esos complementos es la confianza.
Lee Sungmin solo amaba a un hombre y ese era Kyuhyun, podía simplemente volver a casa pero eso no solucionaría ningún problema y el punto de haberse marchado era que ambos pensaran en la situación que comenzaba a causar dificultades antes de que cosas peores pasaran.
Decir que no lo extrañaba era demasiado estúpido, Sungmin dependía del castaño y justo por eso cada minuto que pasaba se sentía más vacío que el anterior.
Heechul y Siwon lo cuidaban mucho, casi como si fuera un miembro de la pequeña familia. Aun así no se sentía como su casa, extrañaba mucho los abrazos del castaño antes de dormir y los besos profundos en la mañana, aquellos que Kyuhyun le robaba cada vez que el rubio preparaba el desayuno antes de que se fuera a trabajar.
Tres largos días
No podía creer que hubiera pasado tan rápido el tiempo, estar encerrado en una habitación extraña causo que perdiera la cuenta de cuantos minutos, horas o días habían transcurrido desde aquella fuerte pelea. Era cierto lo que Heechul le decía, ahora que estaban casados no podían huir de los problemas, aun así el rubio no veía aquello como huir, simplemente tenía la sensación de que Kyu pensaría las cosas si tardaba un poco más en volver.
Aunque aquello fuera realmente difícil
Los cuatro meses de embarazo comenzaban a sentirse, Min tenía constantes antojos y ataques de pánico causando que sus cambios de humor fueran insoportables, Heechul y Siwon no decían nada pero en el fondo entendía que el pelirrojo de seguirlo viendo así llamaría a Kyuhyun y le diría donde se encontraba.
No era lo que él quería, si lo veía sería incapaz de volver a dejarlo y además las dudas de castaño seguirían haciendo de su matrimonio un caos.
Las palabras de su amigo resonaron en su cabeza, era cierto, estar en la posición de Kyu era demasiado difícil. En primera porque si la situación fuera al contrario Sungmin estaría seguro de que llevaría al castaño lejos de esa persona y lo vigilaría las 24 horas del día con tal de que no sucediera nada.
Ambos eran extremadamente posesivos, muchas veces Sungmin disfruto de los celos. Era bonito sentirse dueño de alguien y que a la vez Kyuhyun lo protegiera de esa forma con otros jóvenes.
El también hizo muchas veces escenas de celos injustificadas, la diferencia era que Kyu si tenía motivos.
Había visto como Seung Woo logro besarlo, en realidad aun le sorprendía recordar la manera en la que su esposo se contuvo y en vez de ir a los golpes de una vez lo beso profundamente, marcándolo como suyo frente a los ojos del hombre que de igual manera estaba aterrado con la reacción del castaño.
Sungmin por un momento pensó que Kyu era lo suficientemente fuerte para dejar las cosas así.
Se equivoco
Una vez vio como atacaba a Seung Woo entendió que jamás debía desafiar a Cho Kyuhyun porque realmente se convertiría en una persona totalmente diferente a la que se había enamorado.
No pensó discutir de una manera tan fuerte después de que todo el lio terminara, tal vez ese fue otro de sus errores, no ver las consecuencias de lo que eso traería.
