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A la mañana siguiente el castaño tuvo que ir temprano a la oficina, después de todo el trabajo que retraso el día anterior su padre le había dicho que debía entrar muy temprano al siguiente día. Kyuhyun no tuvo problemas en hacer caso a la orden de su progenitor y simplemente se fue a trabajar.

No quiso despertar al rubio para despedirse por lo que le dio un beso de buenos días aun dormido y se marcho. Las clases en la universidad comenzaban en un mes y Kyuhyun ahora tenia muchas cosas de que preocuparse, trabajo, estudio, Sungmin y su bebe que eran ahora lo mas importante que poseía. A pesar de que serian padres primiparos quería experimentar todo eso que se siente cuando se ve a una criatura tan indefensa, imaginar al bebe en sus brazos produjo una sonrisa en su boca y simplemente siguió manejando.

Por otro lado estaba Seung Woo, le preocupaba el solo hecho de que su objetivo fuera el rubio. A pesar de saber que estaba en cinta eso no era impedimento para querer cumplir el capricho y a pesar de que confiaba en Sungmin no confiaba en aquel tipo. Sus celos fueron reducidos a nada ayer, cuando el rubio le dijo que su dueño nunca cambiaría, que Kyuhyun siempre seria su dueño. Imaginar aquello le hizo entender que a pesar de todo para el menor el era el único y aquello lo hizo sonreír.

Sin embargo las dudas persistían

No quería que nada le sucediera a Sungmin y cuando comenzara sus estudios temía no tener tiempo para su pareja, los días cada vez eran pocos y la boda se acercaba.

Ahora quería que llegara el gran día

el día en el que ante la sociedad Sungmin seria suyo, y el del rubio. El día en que le callara la boca a Seung Woo y le brindara una ultima advertencia por sus malas intenciones. Quería casarse y quería que el tiempo pasara tan rápido como los segundos.

Sin embargo debía esperar.

Ya que su madre y Sungmin habían hecho todos los preparativos de la boda no tenia que preocuparse por aquel lado, quiso imaginar a Sungmin vestido de novio, sonrió porque sabia que se vería igual de perfecto a siempre y se dio cuenta que estaba loco por aquel rubio.

Estaciono su auto en el lugar correspondiente y entro a la oficina

Los montones de carpetas que esperaban por el lo hicieron suspirar, sin duda seria uno de esos días en que las horas pasarían lentamente.

Retiro la chaqueta y la colgó en el perchero, encendiendo el portátil sonrió al ver a Sungmin dormido como fondo de pantalla. Si el rubio se llegara a enterar de aquella foto sin duda le exigiría que la borrara. Tenían muchas fotos, pero esa fue la primera vez en que el rubio dormía en su cama y quiso que el momento fuera memorable.

Instintivamente toco las mejillas regordetas a través de la pantalla y sonrió, realmente se había enamorado.

Se casaría, tendría una familia. Siempre fue su sueño, no llego de una manera ordenada pero si era una bendición y Kyuhyun estaba agradecido porque las cosas estuvieran marchando bien con el proceso de gestación.

-Señor Cho, tiene una junta a las 6

-¿Porque tan tarde?

-Así lo pidió la compañía Taiwanesa, lo lamento

-Esta bien

-También debe ayudar a los ingenieros abajo, tienen problemas con el sistema y no logran ver cual es la falla.

-cuando termine con unos contratos bajare ¿Algo mas?

-No señor, por ahora esas serian las novedades.

-Ok, mantente informada de cualquier cambio

-Si señor-Kyuhyun colgó y volvió a su trabajo

20 minutos después se encontraba con la mente revuelta por tantos números, descubrió que el problema con el sistema era un error de codificación y todos se sorprendieron cuando lo soluciono sin ningún inconveniente. Sirvió una tasa de café grande y volvió a su oficina.

Inside Of MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora