Un mes después las cosas se normalizaron, Sungmin se sentía algo agotado y ahora debía tomar más reposo ya que el tiempo de espera estaba culminando. Aun cuando marcaba los días que transcurrían en su calendario entendía que habían pasado muchas cosas en los últimos ocho meses.
Nunca imagino tener una familia a tan corta edad, y tampoco pensó que el sentimiento de amar a alguien pudiera crecer día a día. Probablemente las cosas hubiesen sido de manera distinta, si Kyuhyun nunca se hubiera enterado de la existencia de su hijo estaría muy lejos amando a otra persona.
El seria un hombre infeliz, porque sabía que no podría amar a nadie más que al castaño.
Pero el destino muchas veces jugaba de manera buena y los juntó porque estaban hechos el uno para el otro, a pesar de todo lo sucedido seguían unidos y ahora pasarían por una etapa que cambiaría para siempre la manera en la que veían la vida.
Un hijo era la pequeña muestra del amor, el significado de que pese a las diferencias que se tenían estaban juntos por un sentimiento tan grande que vencía todos los obstáculos.
Entonces era una vida maravillosa la que tenía en el ahora, su familia se había unido, los padres de Kyuhyun lo querían y su esposo era atento y amoroso.
¿Qué más podía pedir?
En el momento tenía todo lo que hubiese deseado antes
Y hasta más
- Hola cariño ¿Qué estás haciendo?
- Hola Kyu-sonrió relajándose en la tina, le encantaba tomar baños de agua tibia para poder relajarse. Kyuhyun se marchaba muy temprano para trabajar y él se sentía muy solo en casa. Wook lo visitaba con su bebe de vez en cuando, la criatura era hermosa, la adoración de la pareja Kim. Sungmin pensó en el momento que los vio juntos lo mucho que un bebe cambiaba a las personas, para bien. Se alegraba de que pese a todo lo que Ryeowook tuvo que sufrir por estar como ahora, fuera feliz-estoy tomando un baño, mis pies se hinchan y me duele la espalda
- Ya casi tendremos a nuestro hijo, solo un poco más conejito
- Tú no eres el que sufre-hizo un puchero, escucho la risa de su esposo al otro lado de la línea
- Lo sé, y por eso admiro a la persona fuerte que tengo a mi lado
- ¿saldrás tarde hoy?
- No tengo universidad así que prometo llegar lo más pronto posible a casa-el rubio acaricio su abdomen abultado
- Te esperamos
- Min tengo que colgar, cuídate mucho ¿sí?
- Si señor
- Y recuerda...
- Ya lo sé-rodo los ojos-no me esforzare demasiado
- Gracias cielo, tu siempre me comprendes
- Eres una persona sobreprotectora
- Te gusta como soy ¿me equivoco?-Min sonrió
- En algunas ocasiones
- ¿Qué estas insinuando?
- Que a veces sobreactúas de manera sorprendente y eso me preocupa
- Min
- Lo sé, te preocupas porque nos quieres
- Entonces ¿puedo contar con una cena deliciosa cuando llegue?
- Tendrás un postre delicioso-murmuro-ese sí que te va a gustar
- Min ya sabes que no...
- Eres un pervertido, me refería a un pastel de fresas que me trajo tu madre